Dicen que “año de nieves, año de bienes” y no solo para las cosechas. El frío convierte el cuerpo en más reactivo porque activa la circulación y le hace luchar contra la celulitis, la formación de varices, la sensación de piernas pesadas e incluso la caída de pelo. Además, libera endorfinas las cuales reducen el estrés y aportan una sensación de bienestar. Estas endorfinas alivian también, los dolores musculares y articulares. El frío tiene un efecto analgésico. Las ventajas del frío son reconocidas por los fisioterapeutas, quienes tratan ciertos dolores gracias a aceites de masaje a base de mentol, el cual da una sensación de frescor.
Saber adaptarse al frío en invierno y sacarle partido forma parte del equilibrio en nuestras vidas. Es el sentido del buen frío.
No hay más que ver como las plantas y los animales, son muy sensibles a las señales de la naturaleza y saben adaptarse a los cambios lumínicos y de temperatura.
Merece la pena pararse a pensar y sentir los cambios que nos rodean para sacar lo mejor de ellos tanto por dentro como por fuera; es una expresión del hecho de estar vivos.
Las bajas temperaturas nos benefician y hoy quiero contaros por qué.
Simplemente el hecho de sentarnos frente al fuego de una chimenea, sentir el calor y el sencillo placer de quedarnos en silencio ya es positivo. Estamos más en casa, leemos más y prestamos más atención a lo intelectual, lo que nos lleva a conocernos más por dentro.
Es una época más propensa a los resfriados, así que es conveniente prestar atención a lo que comemos. No porque haga frío hay que dejar de hidratarse; acostumbrarse a tomar infusiones es una manera saludable de calentar el cuerpo sin aportar calorías vacías al tiempo que se hidrata de forma adecuada y recibe los beneficios de las plantas medicinales, semillas y extractos utilizados.
La crioterapia en forma de baño frío existe desde la antigüedad, pero es solamente desde los años 70 que la aplicación de bolsas de hielo, o spray frío comenzó a interesar a científicos alrededor del mundo.
La terapia por frío o crioterapia interesa cada vez más a los médicos, sobretodo en el ámbito deportivo. Esta técnica consiste a exponer al paciente a temperaturas comprendidas entre – 110 °C y – 140 °C durante tres minutos, para aliviar los dolores corporales y favorecer la recuperación.
También favorece la pérdida de calorías eliminando la grasa. De hecho, el cuerpo hace más esfuerzo para mantener la temperatura corporal alrededor de los 37 °C, con lo que quema de esta manera calorías en un ambiente más fresco.
El frío tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo:
Aumenta la energía: Caminar en temperaturas frías o heladas, aumentará el gasto de energía durante horas. Así que salir a caminar nos da potencia.
Es ideal para salir a correr: Hace menos calor y esto hace que el cuerpo tenga menos estrés y le sea más fácil y agradable correr.
El frío mata los insectos: Los insectos portadores de enfermedades prosperan durante el tiempo de calor, pero mueren congelados en el frío.
Estimula la quema de calorías: El frío hace que el organismo queme grasa para ayudarnos a bajar de peso.
Mejora la capacidad cognitiva: Las temperaturas más frías otorgan más lucidez, mejoran la toma de decisiones y permiten abordar tareas más complejas.
Combate la diabetes: La exposición a climas fríos leves puede ayudar a las personas diabéticas al activar su “grasa marrón”, el tejido utilizado para producir calor. También ayuda a absorber el exceso de glucosa en la sangre, mejorando la sensibilidad a la insulina, incluso para las personas que no son diabéticas.
Alivia las alergias: Numerosas alergias, especialmente al polen y a determinados tipos de plantas se reducen en los meses más fríos, debido a que existe menos polinización con temperaturas bajas.
Reduce la inflamación y combate las enfermedades.
Es bueno para dormir: Las temperaturas frías puede ayudarnos a dormir mejor. Además, anochece antes y los días son más oscuros, algo que incentiva la segregación de melatonina.
Ayuda a prevenir infecciones: Aunque podamos pillar más virus y resfriados durante el invierno, los estudios han demostrado que el sistema inmunitario puede activarse con temperaturas más frías, lo que mejora nuestra capacidad para evitar infecciones.
Fortalece el corazón: En climas fríos, el corazón trabaja más durante los períodos de esfuerzo físico para bombear sangre y mantener la temperatura corporal.
Bendito frío y benditas nieves, que además nos hacen tomar conciencia de cuántas ganas tenemos de que llegue el calorcito.