Desde tiempos remotos y en todo el mundo, las algas han sido utilizadas por su valor nutricional y medicinal.
"Las algas son una delicadeza apropiada para el más honorable de los invitados" dijo Sze Tsu en el siglo VI A.C.
Hace más de 2000 años, los coreanos las enviaban a la corte imperial de China, donde su valor medicinal era muy apreciado por los médicos del emperador.
En el Pacífico y sus islas, se cultivaban alrededor de setenta variedades en su línea costera.
Los Maoríes de Nueva Zelanda usaban un tipo de alga Nori para sus sopas y ensaladas. Estos mismos, durante la Segunda Guerra Mundial, se alimentaron de un tipo de alga llamada Karengo durante sus largas travesías por el Oriente Medio.
Celtas y Vikingos, mascaban Dulse en sus viajes…
Esta es la riqueza de las algas: un ser muy antiguo, perfecto para los tiempos modernos por sus propiedades nutricionales y medicinales.
Las algas comestibles son ¡¡grandes fuentes de proteínas vegetales, de minerales y de vitaminas!! Y hay mucho para hablar de este tema.
Como os contaba antes, en países como China, Japón y Corea las algas han formado parte de sus dietas diarias desde hace siglos. Son los principales exportadores de algas marinas al resto del mundo, por ejemplo, la más utilizada, tanto en oriente como en occidente, es el alga Nori, que se utiliza para el famoso “Sushi”.
Hay otros países como Chile, que también son consumidores. En general, la mayoría de los países costeros del mundo, consumen algún tipo de alga.
Si habéis probado el Sushi, entonces habéis comido el alga Nori, con la que enrollan el arroz y el pescado crudo. Y más de una vez habréis comido alimentos que contienen gelatina vegetal, que se obtiene de las algas marinas (Agar-agar).
Y los grandes chefs, en la alta cocina, generalmente utilizan la gelatina vegetal, para sus creaciones tan ricas y vistosas.
Hay tres grandes grupos de algas comestibles: las algas verdes, las rojas y las pardas.
Las algas verdes: la mayoría son de color verde, por la alta concentración de clorofilas (pigmento de color verde). Pero se denominan así por su parecido con las plantas terrestres.
Las algas rojas: son de color morado o rojizo, por la alta concentración de carotenos (pigmento de color rojo).
Las algas pardas: son de color verde-marrón, por la alta concentración del pigmento fucoxantina (pigmento de color marrón o pardo).
Las verdes más conocidas:
Lechuga de mar: Tiene un alto contenido en vitamina C y vitamina A. Es utilizada en cosmética por sus propiedades hidratantes. Su aspecto es parecido al de una lechuga, de ahí su nombre. Dejar hidratar 20 minutos y poner en guisos, ensaladas, sopas.
Espirulina: (microalga) Es nutritiva y tonificante. Útil para ayudar a superar deficiencias de nutrientes. Sus propiedades más destacadas son: desintoxica los riñones y el hígado, reconstruye y nutre la sangre, limpia las arterias, mejora la flora intestinal, inhibe el desarrollo de hongos y bacterias y fortalece el sistema inmunitario. Se utiliza especialmente en los tratamientos de diabetes, anemia, hepatitis, gastritis, desnutrición, obesidad, entre otras. Se consume en comprimidos. Es la única alga comestible que no contiene yodo (I).
Las rojas más conocidas:
Nori: Es utilizada principalmente para la elaboración del Sushi en láminas. En el mercado se encuentra también en forma de copos, que permiten sazonar arroces, pastas, salsas, sopas, ensaladas, y mucho más. Tiene un alto contenido en yodo, por lo que personas con hipertiroidismo, o posibilidad de desarrollarla por factores hereditarios deben “consumirla muy esporádicamente”. Su sabor es muy suave.
Dulse: Contiene todos los oligoelementos (minerales) necesarios para el ser humano. También es un alga rica en contenido de yodo (I), por lo que no es aconsejable para personas con hipertiroidismo. Se puede comer fresca directamente de las rocas antes de secarla al sol. Una vez secada al sol se come tal y como está o en copos o polvo.
Agar-agar: Este término es de origen Malayo, y significa “jalea”. Esta estructura forma parte de las paredes de las algas rojas. Se elabora mezclando distintas algas rojas. Una vez disuelto en agua y luego enfriado, se vuelve gelatinoso. Se utiliza principalmente en los laboratorios de microbiología, para el cultivo de bacterias y hongos. Pero su utilidad en la cocina y en la industria farmacéutica no es menos importante. En la cocina se utiliza en espesantes para sopas y salsas, gelatinas, helados y hasta postres, pasando por agente aclarador en la elaboración de la cerveza. En la farmacia, la encontramos principalmente en laxantes.
Las pardas más conocidas:
Kombu: Ampliamente utilizada en Japón. Se utiliza para sopas, caldos, guisos. Es ingrediente fundamental en la elaboración del Seitán, ya que le da parte del sabor tan característico.
Arame: Es de sabor suave y de textura blanda. Se encuentra en el mercado en forma de hilos como fideos. Hay que dejarla en remojo 20 minutos. Se utiliza para sopas, caldos, guisos.
Fucus: Se utiliza con mayor frecuencia para combatir la celulitis. También se emplea como tonificante intestinal y como laxante de acción suave. Ayuda a disminuir el ácido úrico y el colesterol. Ampliamente recomendada en dietas de adelgazamiento por su efecto saciante.
Es increíble también la cantidad de usos que tienen las algas en cuanto a belleza y cosmética se refiere. ¡A mí me vuelven loca sus efectos en la piel!
Desde el Alga Roja Coralina, un gran drenante, maravilloso para combatir la piel de naranja, a firmas como Armonía Cosmética Natural, que utilizan las algas como principio activo por su comprobada acción de arrastre de lípidos y de descongestión del tejido conjuntivo, al facilitar la difusión de grasas y agua retenidas en la zona del contorno de los ojos. Posee además propiedades desintoxicantes y acelerantes del metabolismo.
Os seguiré hablando de algas porque hay mucho que decir y descubrir ¡y es muy interesante!
¡Hasta la próxima!