Reglas de oro para elegir una buena hidratante corporal
Ahora que empezamos a quitarnos capas de ropa con el calor, que dejamos la pierna al aire o que nos colocamos el tirante, nos damos cuenta con horror de que durante el invierno muchos no hemos hecho demasiado caso a la piel del cuerpo.
Dedicamos mucho tiempo a saber cuál es la mejor crema reductora, el anticelulítico más efectivo o el aceite que nos va a salvar de las amenaza de tener estrías, pero… ¿para qué momento dejamos la hidratación de la piel? Pues, generalmente, para cuando ya es demasiado tarde y queremos “tapar agujeros”, es decir, solucionar en dos días problemas que no hemos evitado con una buena prevención.
El contacto con la ropa, la falta de contacto con el aire, el frío, el excesivo calor… Todos ellos son factores que nos hacen perder hidratación y elasticidad en la piel del cuerpo.
Por eso hoy quiero hablaros de las mejores cremas, de esas que hidratan y nutren en profundidad.
Antes de entrar en materia, quiero que empecéis por saber qué hacer antes de pensar en qué crema debéis aplicaros. Lo primero, es saber por qué fase está pasando vuestra piel, si está en un momento de sequedad absoluta, si la sequedad es media o si no está en absoluto seca y lo que necesitáis es una buena emoliente, y nada más.
Para prevenir la sequedad, nada mejor que protegerla del sol y del frío excesivos. Pero no solo eso, también os quiero dar otros consejos útiles:
-bebe mucha agua
-utiliza un jabón de ducha suave
-no castigues la piel demasiado con baños largos y con agua muy caliente
-dúchate con agua templada
-sécate con pequeños golpecitos de toalla, no frotando la piel
-hazte un peeling corporal al menos una vez a la semana, especialmente cuando tienes la piel demasiado seca, para eliminar pieles muertas y que la crema penetre mejor
Una vez que has tomado todas estas precauciones, es hora de elegir el producto adecuado. He de admitir que el mercado no está precisamente repleto de cremas corporales que tengan una alta eficacia, sobre todo para pieles muy secas. Y la verdad es que desconozco el motivo, con la falta que nos hacen. Sin embargo, después de probar y probar mucho, he encontrado algunas fantásticas.
Uno de mis últimos descubrimientos es LK Natural Beauty Tratamiento Corporal, con manteca de karité y aceite de argán al 85%. La manteca de karité hidrata muy profundamente y, además, el producto tiene propiedades reafirmantes y regenerantes. Previene las estrías, así que eso ya es garantía de que el producto es potente. Por cierto, que esta línea tiene también un tratamiento capilar y otro facial que me chiflan y que te animo a que pruebes.
Me gusta muchísimo también el pack Iodse Smagliature Betaglucano. Es un antiestrías muy eficaz. La crema y el betaglucano dan propiedades regenerantes y nutritivas. Además, contiene rosa mosqueta para reafirmar.
Ya os he comentado alguna vez que me gusta también la hidratante corporal de Kiehl’s, aunque la veo con un precio demasiado elevado (500 ml. unos 55 euros). Tiene una textura muy espesa y compacta y da buenos resultados, pero solo para los bolsillos que se la puedan permitir. Para los que no, ya están las que os he mencionado más arriba y la Loción PH5 de Eucerín o Lipikar Lait de La Roche Posay.
Lo importante, recuerda, es que si te pasas las uñas suavemente por la piel del cuerpo, no se te quede un poquito levantada y señalada. Cuando esto ocurre, es porque la tienes demasiado seca.
Espero que dentro de unos días, y después de poner en práctica estos consejos, me digas que la tienes como el culito de un bebé. Porque pronto llegará el verano y es la piel del cuerpo lo que vamos a ir enseñando. No te puedes permitir no tenerla al cien por cien.
¡Hasta el próximo post!