Todos en algún momento de nuestra vida, por mayores que seamos, hemos tenido o tenemos algún punto negro, espinilla o barrillo en la cara. Pensamos que este tipo de imperfecciones en la cara sólo se atribuyen a jóvenes adolescentes, pero muy lejos de la realidad, cualquier persona, y a cualquier edad, puede tenerlos.
Por lo general se forman cuando los poros se obstruyen con células muertas, grasa, suciedad… dando como resultado un punto oscuro que puede llegar a infectarse o lo que conocemos como espinilla. Sean del tipo que sean, a nadie le gusta tenerlos en la cara, por lo que hay diversos y variados tratamientos contra ellos, exfoliantes, cremas, tiras, nuestras propias manos, etc. Pero descubrí hace poco un aparato que podría decirse es una adaptación de las tecnologías de los centros estéticos, un succionador.
También se conoce como aspirador facial, o limpiador de poros eléctrico, lo que hace es, como su nombre indica, succionar los puntos negros, espinillas, grasa de la cara y barrillo, dejando libres de obstrucción los poros. Tiene un cabezal muy pequeño para adaptarse a todas las formas de la cara y también de varias formas y tamaños según el uso y parte de la cara donde le vayamos a dar uso.
Este tipo de aparatos surge para hacer frente a los malos resultados que pueden quedar en nuestro rostro si no usamos el método adecuado para eliminar estas impurezas, apretar nuestra piel para eliminarlas suele dejar marcas y muchas veces es peor porque extendemos la infección de una zona a otra. Lo mismo pasa con algunos tratamientos como exfoliantes fuertes o microabrasiones, que pueden acarrear efectos negativos.
Con un limpiador de poros eléctrico se elimina de manera efectiva la grasa, imperfecciones como puntos negros y espinillas, suciedad acumulada por la contaminación y células muertas de nuestro rostro. Uno de los primeros efectos que se notan tras su aplicación es una piel visiblemente más limpia, pero también, gracias a esta succión que se genera en todo el rostro, se estimula ligeramente la circulación de la zona, por lo que la cara queda más iluminada y se ve con más energía.
La potencia con la que succiona el aparato es algo a tener en cuenta si queréis adquirir uno. Ya que si esta no es suficiente, la limpieza será superficial o incompleta, retirando sólo la suciedad que está por encima de la piel y haciendo que se acumule incluso más grasa en las zonas. Pero si la potencia es demasiada, hay que tener cuidado ya que puede ocasionar pequeños hematomas en las zonas tratadas, provocar irritaciones e incluso romper algunos capilares.
Utilizar este tipo de aparatos no debería doler en absoluto, por lo que si se da el caso, asegúrate de que la potencia utilizada está bien y de que lo usas de manera correcta. También es importante que el aparato sea de calidad y no uno cualquiera, como pasa con todos los aparatos de estética, hay que exigir una buena calidad.
Este aparato es ideal para aquellas personas que quieren limpiar su rostro sin tener que recurrir a tratamientos de belleza que no impliquen químicos ni sean invasivos. Además, gracias a la estimulación que produce sobre la piel, no sólo la limpia, sino que también la estimula para reafirmarlo ligeramente, difuminando arruguitas y marcas.
Para que su eficacia sea mayor, conviene que dilatemos un poco los poros antes de su uso. Esto lo podemos conseguir con una ducha caliente o vapor en nuestra cara, ya sea con baño de vapor o vaporizador. De esta forma los poros estarán un poco más abiertos y la eliminación de grasa o sustancias que puedan tener es su interior será más fácil. También es importante que antes de usarlo, es conveniente que nuestro rostro esté limpio.
En algunos aparatos de este tipo recomiendan tener el rostro un poco húmedo para usarlo, pero en otros recomiendan que esté totalmente seco. Siempre leed las indicaciones de cada uno para evitar malos tragos. Cuando lo estéis utilizando, no tenéis que apretar con él contra vuestra piel, apoyarlo suavemente será suficiente y el propio aparato hace el resto del trabajo. Los movimientos tienen que ser suaves a la hora de deslizarlo.
Por supuesto, si el aparato se usa correctamente no tiene que aparecer ningún problema, pero usado de un modo incorrecto puede ocasionar, como os he mencionado antes, diversas lesiones como irritación o pequeños moratones. Esto sucede porque la sangre de la zona se acumula oscurece la piel. También hay que tener cuidado si tenéis piel muy sensible.
La mejor manera de evitar la aparición de este tipo de imperfecciones en la piel es cuidarla, exfoliarla, limpiarla e hidratarla es clave para tener una piel sana. Siempre hay que desmaquillarse y limpiar la cara antes de aplicar algún tratamiento.