No hay cosa que más rabia me dé que empezar a pelarme en cuanto vuelvo de las vacaciones. Eso y que el moreno te desaparezca en dos días.
En la playa, con la humedad la piel se mantiene húmeda e hidratada, pero es llegar a Madrid y se empieza a resecar y cuartear.
Tanto la piel del cuerpo como del rostro necesitan mimos extra tras la exposición solar.
Como cada vuelta del verano, uno de los objetivos es mantener ese bronceado con el que nos vemos tan guapas. Pero nuestra piel ha sufrido tras tantas horas de exposición durante las vacaciones, y aunque nos hayamos protegido de los rayos UVB y UVA, es importante cuidar nuestra piel después de tomar el sol.
La clave para mantener el bronceado durante más tiempo y ayudar a la salud de nuestra piel es limpiar, exfoliar e hidratar consiguiendo restaurar todos los nutrientes necesarios. Existen agentes externos que provocan la deshidratación, manchas, pérdida de luminosidad y por consiguiente, el envejecimiento prematuro de la piel.
Por eso debemos crear un ritual de cuidado de la piel que podamos hacer en casa ahora que volvemos a la rutina. Lo más importante es seguir tres puntos clave: hidratación, tono y luminosidad.
Para el rostro, el primer paso antes de comenzar cualquier ritual de belleza es retirar y eliminar las impurezas de nuestra piel. Un aceite, agua micelar o espuma de limpieza facial que elimine fácilmente el maquillaje y las impurezas del día.
La exfoliación es la mejor manera de eliminar las capas de células muertas acumuladas en nuestro rostro para dejarlo suave y terso. Y con un exfoliante facial vamos a conseguirlo.
Después vamos a activar la piel con un tónico facial que la va a relajar, terminando de eliminar las impurezas y restos de la exfoliación, proporcionando un tono uniforme, bello y saludable a nuestra piel.
Para cuidar la piel del cuerpo, es fundamental empezar por una buena exfoliación. Para ello, utilizaremos un exfoliante para alisar, limpiar y eliminar las posibles manchas e imperfecciones de la piel, devolviéndole un tono uniforme y sano.
A mí me gusta usarlo al menos dos veces por semana porque es la única manera de retirar toda la piel muerta que se empieza a caer cuando la piel se reseca. Utilizo también un gel de ducha muy hidratante y si os gusta la textura, un buen aceite corporal para devolver la luminosidad a nuestro moreno.
La hidratación y reparación de la piel es esencial para seguir luciendo nuestro morenito durante mucho más tiempo. Lo importante es conseguir ese efecto de reparación e hidratación extrema tras el tute de sol que nos hemos dado en verano.
La piel se renueva de forma espontánea cada 28 días aproximadamente, cuando las células muertas se desprenden de la capa externa de la piel de forma natural. Las células muertas son reemplazadas por células nuevas en perfecto estado.
Sin embargo, el efecto del sol en la piel hace que esa renovación tarde más. Como consecuencia, la piel empieza a mostrar signos de sequedad y poca oxigenación. Al no reemplazar las células muertas, la piel se marchita y luce apagada y envejecida.
Por eso es vital la limpieza, hidratación y protección de la piel con una exfoliación semanal. Es decir, ayudar al proceso natural de la piel con algún producto que remueva las células muertas para darle paso a una renovación celular de la dermis. La exfoliación asegura una regeneración efectiva al permitir que la piel quede más permeable y lista para absorber los nutrientes y principios activos de los productos hidratantes y de rejuvenecimiento. Asimismo estimula la oxigenación celular.
En el mercado existen muchas opciones para cada tipo de piel, por eso es importante que busquemos hasta encontrar el que más se ajusta a nuestras necesidades.
Yo os recomiendo algunos de mis favoritos:
IODASE SCRUB: La crema Iodase Scrub es el tratamiento de belleza perfecto para conseguir el exfoliado que la piel necesita. Es recomendable para aplicarlo antes de cualquier tratamiento de cremas o sérums. Su acción se centra en abrir los poros para lograr una mayor penetración del producto en tu piel. Iodase Scrub elimina los restos de células muertas que vuelven la piel opaca y es rico en principios activos, nutrientes y regenerantes.
VITACELL: Exfoliante de intensidad media con base de semillas de Rosa Mosqueta y de Albaricoque, que limpia y renueva la piel del rostro y cuerpo sin agredirla ni resecarla. Elimina con suavidad las células muertas y las impurezas de la capa superior de la epidermis. Su combinación con los péptidos VITECELL y TGFbeta (factor de crecimiento que incrementa la cantidad de fibroblastos y con ello la producción de colágeno endógeno) ejercen una intensa renovación celular, que deja la piel suave y tersa.
SILKEN OIL: Fina crema con partículas de arroz para una purificación profunda de la piel. Esta cremosa exfoliante reafirma, reduce las arrugas y unifica la tez. Los resultados son inmediatos: la piel luce significativamente más suave y radiante y los poros son menos visibles y perfectamente preparados para el siguiente paso.
ESPUMA FUNNY BEE: Mousse floral limpiadora y exfoliante con extractos de alerce. El primer micro-peeling bio para obtener un tono de color rosa, borra con suavidad las células muertas para sentirse fresca como una flor. Una mousse untuosa con olores afrutados de almendras y frutas cítricas que limpian y exfolian con suavidad cada día sin granos ni fricciones para borrar las células muertas y deja la piel muy fina y fresca.