Perfumes con los que siempre aciertas
Con lo que a mí me gusta regalar, fechas como el Black Friday son mis preferidas para comprar detalles que nunca se olviden. Y si hay algo que no se olvida con facilidad es el aroma de un buen perfume.
Un perfume puede ser provocador, sexy, atrevido, dulce, pícaro, evocador…
Y dependiendo de quién lo lleve puesto nos dice mucho de su personalidad. Además, quién descubre su perfume, ya no lo cambia. Es como una seña de identidad.
Hoy os quiero contar algunos de mis favoritos y entre ellos se encuentran dos de YSL: LIBRE y BLACK OPIUM.
LIBRE. Si hay una palabra que define a Yves Saint Laurent es precisamente esa. Y si LIBRE es la expresión de YSL es porque, además, la misión de la Maison ha sido siempre dar a las mujeres el poder de expresar su propia identidad.
LIBRE para desafiar las normas. Libre para llevar los límites un paso más allá. Ardiente, intensa y con una profunda intuición, la mujer Yves Saint Laurent es la viva imagen de la palabra LIBRE.
Me encanta porque es una fragancia icónica que juega entre lo masculino y lo femenino. Con un toque floral, seductor y elegante. Al igual que Yves Saint Laurent reinventó en su día el esmoquin para las mujeres, LIBRE es subversiva por atreverse a darle un nuevo género, el femenino, a una familia olfativa masculina clásica, la fougère.
Con esta nueva creación, los maestros perfumistas Anne Flipo y Carlos Benaïm se dejan guiar por sus instintos y realzan, aún más, el atrevido contraste de LIBRE, intensificando la tensión entre el frescor masculino y su ardiente feminidad.
BLACK OPIUM es otra icónica fragancia que me vuelve loca porque es muy salvaje y un poco leona. ¡Cómo yo! Este perfume siempre me ha parecido un lujo. El dorado y el brillo siempre han formado parte de la esencia de Yves Saint Laurent. Y BLACK OPIUM adquiere unos tintes más osados con un deslumbrante estampado de leopardo rojo para adornar el clásico frasco negro satinado. Fiel reflejo del espíritu festivo que la envuelve, el cálido fulgor de la fragancia se adivina a través de su centro transparente.
Es un perfume provocador, una fragancia festiva, ultrafemenina y picante. Con un toque goloso y oriental, que combina una adictiva sobredosis de café negro con el embriagador aroma de flores blancas de jazmín Sambac y absoluto de flor de naranjo. Te envuelve en notas de deliciosa vainilla y nocturno pachulí.
Otra fragancia que me encanta es My Way, de Giorgio Armani. My Way es una invitación a ampliar horizontes y vivir encuentros especiales, para una mujer de mente abierta, curiosa y auténtica.
La bergamota se funde con el azahar de Egipto en una apertura luminosa y chispeante, y en su corazón late un brillante bouquet floral ensalzado de tuberosa y jazmín de la India. Por último, una vibrante madera de cedro de Virginia se funde con una sensual vainilla de Madagascar y almizcles blancos para firmar la composición.
El tapón azul y dorado es un talismán diseñado para llevar consigo a cualquier lugar.
La piedra azul es el color de la Tierra, un color universal que nos une a todos y nos conecta entre nosotros y con el planeta. El tapón está envuelto con un anillo dorado, símbolo de una trayectoria única que se ilumina con cada encuentro a lo largo del camino. Un anillo dorado estampado con la firma de Giorgio Armani.
Y para terminar, me encanta Euphoria de Calvin Klein. Una fragancia exótica, floral y afrutada. Euphoria es luminosa y exuberante como las frutas que captura en su interior, misteriosa y atractiva como las flores oscuras.
Provocativa y Sensual. Euphoria se inspira en las notas míticas, sexis y exóticas de la orquídea para crear una fragancia femenina realmente misteriosa. Comienza con una explosión de granada y delicioso caqui, seguida por una misteriosa y embriagadora mezcla de intensa orquídea rociada con aroma a flor de loto. El final deja una huella persistente de ámbar líquido y madera de caoba combinada con musgo sensual y un toque cremoso adictivo.
Aprovechad el Black Friday y sorprended a quien más os importa con las fragancias que no decepcionan y nunca se olvidan.