Meditar para un mayor bienestar
Yo nunca he sido de meditar, más bien de pensar en alto y compartir pensamientos, pero últimamente estoy valorando mucho el momento quedarme a solas conmigo misma e intentar relajarme, porque siento que lo necesito. El estrés muchas veces nos supera y para combatirlo, los beneficios de la meditación son muy variados y su práctica puede ayudarnos en numerosas ocasiones. Gracias a la meditación logramos relajarnos, ya que no consiste en concentrarnos o enfocarnos en los pensamientos. Más bien todo lo contrario. Se trata de soltar y dejar ir la mente, de lograr tranquilidad.
Entre sus muchos beneficios cabe destacar:
Mejora de la salud emocional y aumento de la felicidad. La meditación puede ayudar a mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos y aportarnos una visión de la vida más positiva.
Aumento de la conciencia personal. A través de la meditación se puede desarrollar una comprensión más profunda de nosotros mismos, ayudándonos a conseguir una mejor versión de nosotros.
Desarrollo de la inteligencia emocional y la empatía. Otro beneficio de la meditación es que también puede aumentar la existencia de sentimientos y acciones positivas hacia nosotros mismos y los demás.
Mejora de la memoria. Si se logra mejorar la atención y la claridad del pensamiento, se puede ayudar a conservar la mente joven.
Alivio del estrés. La reducción del estrés es, probablemente, uno de los beneficios de la meditación principales por el que las personas comienzan a practicarla.
Alivio de la ansiedad y la depresión. La meditación también puede reducir la ansiedad y los problemas de salud mental relacionados con ella, como la ansiedad social, comportamientos obsesivo-compulsivos, pensamientos paranoicos y ataques de pánico.
Reducción de la presión sanguínea. Otro beneficio de la meditación es que puede contribuir a reducir la tensión en el corazón y, por tanto, a mejorar la salud física.
Si os dijera que practicar meditación produce cambios en el cerebro, y que este a su vez depende directamente del corazón, del intestino o de la respiración, ¿qué pensaríais? Pues bien, la ciencia ha demostrado que esos cambios son reales, sólidos y fundamentales en nuestra salud física y emocional. Ya lo dijo Ramón y Cajal: “Podemos ser escultores de nuestro propio cerebro”, y hoy la neurociencia constata que la meditación es una buena técnica para lograrlo.
El mindfulness consiste en dedicar tiempo del día a la relajación no solo física sino interna, debemos relajar nuestra conciencia hasta el punto de que no elabore juicios de nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos. El tiempo que se recomienda para realizar esta práctica es progresivo, empezando por 10 minutos para ir adaptando la mente a las nuevas sensaciones, y elevando el tiempo de las sesiones en función de lo cómodos que nos sintamos hasta un máximo recomendado de 30 minutos.
Para todos aquellos que somos principiantes en esto de la meditación, creo que la mejor forma de iniciarse es a través de una app de expertos en esta práctica, como es Petit Bambou, una aplicación que cuenta con equipos locales y expertos en mindfulness, instructores MBSR, pedagogos, psicólogos y psiquiatras para asesorar de la mejor forma posible a los principiantes o ya practicantes, adaptándose a sus necesidades.
“Mi socio y yo nos dimos cuenta de que nuestros amigos y familiares sufrían a pesar de que, aparentemente, disponían de TODO para ser felices. Agotamiento, depresión, dificultad para estar presentes en sus vidas, ansiedad, adicción al tabaco, teléfonos móviles... Eran algunas de las “dolencias” que estaban presentes en sus vidas y le impedían vivir su vida con plenitud. Fue así como decidimos crear una herramienta en forma de App para intentar acercar Mindfulness de una forma práctica y simple a quien desease descubrirlo y experimentar sus beneficios”, explica Benjamín Blasco, Co Fundador de la APP Petit Bambou.
Nazareth Castellanos es doctora en Neurociencia y colaboradora de la app de meditación Petit BamBou. Según la investigadora hoy sabemos, gracias a la neurociencia, que el cerebro integra la información que le llega del cuerpo. “En realidad tenemos 7 sentidos: el primero es la interocepción, es decir, la información que va desde los órganos al cerebro. El segundo es la propiocepción, la información de nuestra postura corporal. Después vienen los 5 conocidos. El cerebro está muy influenciado por el intestino y todas las bacterias que viven en él, por los latidos del corazón o por la manera en la que respiramos. El intestino regula el estado de ánimo, el corazón la percepción y la respiración la atención y la memoria”.
A veces, encontrar 30 minutos al día para dedicarle a algo nuevo y desconocido no es tan sencillo, por eso pienso que la app es muy práctica, eliges el momento idóneo y esta te ayudará a guiar la meditación y mantener la motivación día a día hasta afianzar el hábito. También es importante saber que cada persona es distinta y se aclimata a la meditación de una forma diferente, por ello no hay que hacerse expectativas, ni ponerse metas, ni objetivos. Simplemente aceptarla, introducirla en el día a día y disfrutarla.
“Por suerte, cada vez hay más interés por la salud mental y bienestar emocional y el Mindfulness se ha convertido en el jogging para la mente. Todo el mundo, desde niños (a partir de 6 años) y adultos pueden practicar Mindfulness, así que en el caso de Petit BamBou hemos intentado diseñar una App muy fácil de utilizar, simple y motivadora para facilitarle las meditaciones a quien lo desee. La práctica de Mindfulness está comenzando en España mientras que en otros países como Estados Unidos ya está consolidada, pero el crecimiento está siendo muy rápido. Hace 3 años que la App está disponible en español y ha sido acogida con gran entusiasmo tanto por los usuarios como por los expertos. En este tiempo ya son 1,5 millones de usuarios que confían en Petit BamBou en España y las expectativas de crecimiento son muy positivas”, afirma Benjamín Blasco.
La práctica de la meditación ha sido estudiada por prestigiosas universidades en las últimas décadas. En 1973 la Universidad de Harvard concluyó que las personas que meditan desarrollan algunas zonas del cerebro volviéndose más gruesas y otras, por el contrario, se reducen. Por otro lado, la Universidad de Birminghan demostró que la parte frontal del cerebro es la más importante para la gestión del comportamiento, y que es más activa en perfiles meditadores. La Universidad de Texas argumenta que al meditar aumenta la corteza cingulada, lo que reduce las distracciones y refuerza la toma de decisiones. Pero no solo esto, gracias a un estudio de la Universidad de Múnich y Harvard, se pone en evidencia la mayor inteligencia emocional de los meditadores gracias a una reducción de la amígdala, un núcleo cerebral que también está relacionado con temas de ansiedad, miedo y descontrol emocional. Por lo que el bienestar que proporciona el mindfulness esta más que comprobado.
La Universidad de Texas también reúne información sobre este desarrollo cerebral, demostrando que a los 5 días de empezar ya se producen los primeros cambios, y a las 8 semanas esos cambios son sólidos y persistentes.
Si necesitáis experimentar cambios en vuestra vida, os animo a explorar este ambiente único, relajado y amable, y a beneficiaros de las bonitas sensaciones y mejoras que puede ofrecer a nuestra salud mental.