Ginkgo, la medicina natural para la memoria
Últimamente le estoy dando muchas vueltas al tema de la memoria y no porque se me olviden las cosas, es que creo que el estrés del día a día y el exceso de trabajo a veces nos bloquean la mente y nos cuesta pensar claramente o recordar cosas.
Mi madre hace muchísimos crucigramas, sudokus y le encanta ver concursos de la tele donde tienes que responder a preguntas en poco tiempo, porque dice que es su manera de seguir ejercitando la memoria. Y ya os digo que tiene una memoria prodigiosa.
Hace unos días estuve en una fiesta maravillosa donde me regalaron al final de la noche un pequeño árbol llamado Ginkgo Biloba. Este árbol es un precioso y poderoso regalo de la naturaleza. Es único en su especie y puede llegar a vivir más de 1000 años. Está reconocido como un fósil viviente.
Indagando un poco más sobre este árbol he descubierto que tiene propiedades farmacológicas y una historia asombrosa ya que es el único árbol que sobrevivió a la bomba de Hiroshima.
Precisamente una de sus propiedades más conocidas es ayudar a combatir la pérdida de la memoria y mejorar la concentración.
¿Os apetece conocer más?
El Ginkgo Biloba es un árbol muy popular, cuyas hojas poseen un extracto que funciona como un remedio natural muy eficaz para luchar en contra de los trastornos circulatorios que se asocian al envejecimiento.
Es una de las especies arbóreas vivas más antiguas del mundo y tiene una larga historia en la medicina tradicional china. A los miembros de la corte real se les dieron nueces de ginkgo por senilidad. Otros usos históricos del Ginkgo fueron para el asma, la bronquitis y los trastornos renales y de la vesícula.
En herbolarios es un árbol muy apreciado porque se considera un buen remedio para prevenir el envejecimiento.
También es un remedio recomendado por los neurólogos para luchar con los síntomas funcionales por insuficiencia cerebral, tales como cefaleas, vértigos, desorientación, cambios de carácter o secuelas de accidente coronarios.
Las hojas que conforman al ginkgo, están repletas de fitosteroles, lactinas terpénicas y flavonas. Además, cuenta con algunos efectos venotónicos que son realmente notables y que actúan como perfectos vasodiladoras periféricas, neuroprotectoras, antiagregante plaquetario, diurético, antioxidante y antihemorroidal.
En China, utilizan las semillas de este árbol para luchar con los ataques asmáticos, la bronquitis y la flema, esto se debe a que es un excelente antialérgico y expectorante.
Otro de los aspectos en los que se utiliza el Ginkgo Biloba, es en los tratamientos de incontinencia urinaria, inflamación de la vejiga, enuresis infantil, candidiasis vaginal, y también como tónico renal y revulsivo sexual. Sus hojas son ideales para tratar los dolores por circulación, los problemas de la piel y las inflamaciones reumáticas.
La percepción de timbres o sonidos en los oídos o tinnitus son también tratados con extractos de Ginkgo, sobre todo cuando este trastorno está relacionado con problemas vasculares. El Ginkgo aporta toda la fuerza de su efecto vasodilatador.
El Ginkgo Biloba es un árbol muy majestuoso, mide unos 30 metros aproximadamente. La corteza suele ser de color gris y las hojas son verde claro, su forma es de abanico o lobuladas y hendidas con algunos surcos paralelos.
En raras ocasiones, el árbol florece con flores masculinas y femeninas. Las primeras suelen nacer junto a las hojas, son amarillas y cuelgan en grupos hermosos y muy tupidos.
Las féminas son del tamaño de una bellota, apenas tienen 1 cm de ancho, son rojizas y nacen solas, se ubican en la punta de un largo pedúnculo. Cuando el verano finaliza, las flores se hinchan y dan frutos; incluso, en china el fruto de la flor de Ginkgo Biloba es utilizado como medicina natural.
Nuevas investigaciones, todavía en curso, están ensayando la efectividad de los extractos de Ginkgo Biloba para el tratamiento de:
El mal de altura, que padecen a altitudes superiores a los 2.500 metros muchos alpinistas y excursionistas, y que se manifiesta con agudos dolores de cabeza, mareos, inestabilidad, etcétera. Se toma en cápsulas o extracto fluido.
La pérdida de memoria en pacientes con síndrome de Down. Se han hecho ensayos en laboratorio, pero aún falta mucho camino por recorrer.
Tratamiento de apoyo en el cáncer gástrico. Se ha ensayado el extracto del exocarpo (cobertura externa) de la semilla del Ginkgo para detener tumores malignos del tracto superior del aparato digestivo. Pero sobre este aspecto se precisan más estudios y en mayor profundidad para poder presentarlo como una alternativa válida.
Tratamiento de apoyo del glaucoma. El Ginkgo puede favorecer el flujo sanguíneo en los ojos y la presión intraocular, pero una vez más se trata de investigaciones preliminares.
Como veis son muchos los beneficios que puede ofrecer este árbol medicinal, pero como siempre os recomiendo, antes de empezar a tomarlo hay que consultar con el médico porque pueden existir contraindicaciones.