La maderoterapia, un tratamiento que trabaja de forma natural el cuerpo
Hoy quiero hablaros de algo que tal vez parezca novedoso, pero lo cierto es que se practica desde hace miles de años: los masajes con madera o maderoterapia. Esta técnica milenaria y de origen oriental se ha convertido en los últimos tiempos en un método muy utilizado por los profesionales de la estética y la salud gracias a sus múltiples beneficios. De hecho, yo la he conocido gracias a Sonia Ormeño, de 'Artpel', en quien confío plenamente.
Este método, eficaz para tratar tanto problemas de salud y provocados por el estrés, como para reafirmar y combatir la celulitis, está enfocado sobre todo a personas que prefieren evitar los tratamientos con aparatología. De esta manera, con una técnica que no es para nada invasiva, podemos obtener resultados sorprendentes, ya que las maderas y las manos de la esteticista trabajan de forma natural el cuerpo, moldeándolo y reduciendo volúmenes, lo que ayuda además a combatir la retención de líquidos ya que reactiva el drenaje linfático de una forma similar a la mesoterapia.
Se trabaja con diferentes rodillos, tablas y copas de madera que se adaptan a las diferentes partes del cuerpo, por lo que se puede trabajar cualquier punto anatómico sin ningún problema. Los rodillos, por ejemplo, se utilizan como anticelulítico, ya que trabajan desde las capas más superficiales hasta las más profundas. Para ello hay distintos tipos con distintos patrones, desde estrías hasta cubos, utilizando cada uno, dependiendo de las necesidades de la persona y de la zona del cuerpo a tratar.
Por su lado, con la tabla se provocan vibraciones internas capaces de reafirmar la piel, por lo que es ideal para la cara interna del muslo y la zona superior de las rodillas. También resulta muy recomendable en cintura y brazos, donde también se realiza vacumterapia. En zonas más específicas, como la ingle o el sacro, se reactivan los ganglios linfáticos para facilitar el drenaje.
Las sesiones de maderoterapia, que suelen ser de unos 20 minutos, tienen resultados visibles muy pronto, pero es aconsejable hacer un tratamiento completo de unas 15 sesiones, lo que siempre dependerá de las necesidades de cada uno. En las sesiones se trabaja por zonas, o bien piernas, o abdomen más espalda o los brazos, siempre por separado, ya que hay que dedicar un tiempo determinado a cada rodillo y madera.
Con la maderoterapia se consigue activar el sistema circulatorio y provocar hiperemia, que es un aumento del flujo sanguíneo en la zona tratada. De esta manera, el tejido se nutre y revive. De hecho, precisamente en esto consisten casi todos los tratamientos anticelulíticos y reafirmantes, solo que en este no se necesita ningún aparato. Es importante también tener en cuenta que, en caso de piernas con edema, habría que drenar primero, ya que si no se trata correctamente el efecto de esta terapia puede producir un encharcamiento como con cualquier tratamiento de percusión. Es cierto también que hay que dar especial importancia al producto que se utiliza junto a la madera. Estos productos siempre dependen del caso a tratar, como por ejemplo el aceite de germen de trigo.