Hoy quiero contaros una historia muy especial, que bien podría ser el guion de una película o una serie de televisión.
Es la historia de una mujer llamada Margarita Jovani, que aprendió a coser en el famoso taller de Santa Eulalia, en Barcelona. Por aquella época, las mujeres se arreglaban muchísimo y siempre iban perfectas, glamurosas y sofisticadas a cualquier hora del día. Margarita cada día cosía mejor y hacía unos trajes maravillosos. Tuvo suerte y se casó con un hombre de muy buena posición, lo que le permitía asistir a muchos actos sociales. Las mujeres y esposas de sus amigos la envidiaban por ser la más elegante y llevar los vestidos más sofisticados. Todas querían vestir como ella.
Pasó el tiempo y nació Marta. Tras morir su padre, Marta y su madre vivían en el mismo edificio del taller, unos pisos más arriba. Margarita se dedicó en cuerpo y alma a su pasión por la costura. Marta creció entre probadores, deslumbrantes vestidos de fiesta y preciosos trajes de noche.
Y como era de suponer, Marta, desde muy joven, tuvo muy claro a lo que quería dedicarse. Aprovechó que se quedó libre una tienda debajo del taller de su madre y ahí comenzó a forjarse el universo Tot-Hom, donde comenzó a diseñar y a pasar sus primeras colecciones.
Su madre, poco a poco le fue pasando modistas y pronto, casi sin darse cuenta, había montado su propio taller encima del de su madre. Fueron momentos de mucho éxito en los que recuerda pasar sus colecciones juntas en la tienda. Las clientas, que la habían visto crecer confiaban en su trabajo y Marta casi no se podía creer el momento mágico que estaba viviendo.
Os he contado su historia tal y como la he conocido.
Lo más bonito de esta historia es que la saga continua, y las hijas de Marta, Andrea y Alejandra, han seguidos los pasos de su madre y de su abuela, y han creado las colecciones más jóvenes de la firma: Linea A y Sweet Couture.
Tengo la suerte de conocer esta fascinante y elegante firma, y quiero que todos vosotros también la conozcáis. La semana pasada se presentó la última colección de Tot- Hom P/V 2015 y me ha encantado porque yo soy muy setentera y esta colección nos traslada a los años 70, donde predominaban los colores fluor y el estilo pop art. Pantalones anchos, monos (una de las prendas que adoro), líneas evasé y estampados florales.
¡Me vuelve loca y me encanta todo lo que hacen! Para mí, Tot-Hom es elegancia y feminidad.
Durante el día proponen trajes de chaqueta y pantalón, levitas y vestidos de punto y algodón.
Para la noche el vestido es protagonista, líneas que marcan la silueta de la mujer y también faldas con mucho volumen. Son prendas con cortes muy elaborados y líneas depuradas que nos envuelven de sofisticación.
Los materiales utilizados en la colección son de ensueño: Crêpe, chantlly bordado a mano, gasas y shantung para la noche y para el día, algodón, punto, lino y rafia.
Pero si hay un tejido protagonista esta primavera es el guipur, y lo vamos a disfrutar en vestidos, faldas, top y pantalones.
Los colores fluor me encantan, dan frescura, luminosidad, colorido, alegría. Las menos atrevidas pueden optar por colores más clásicos como el beis y arena, azul marino, el blanco, el negro o la combinación de azul marino y rojo.
Me encanta la historia de Tot-Hom, me gusta su estilo y me gusta la unión de estas mujeres, que con la incorporación de la tercera generación, Andrea y Alejandra, han sabido evolucionar, ampliar las líneas de la firma que le han abierto las puertas del mercado internacional.
Con la misma pasión e ilusión que tenía Margarita, así trabaja Marta y todo el equipo de Tot-Hom.
Mi más sincera enhorabuena porque para mí son y serán siempre sinónimo de distinción y elegancia.