Quedan pocos días para celebrar el Día de la Mujer. Y en un día tan especial para nosotras me gustaría hacerme eco de una de las dolencias que más nos afecta a las mujeres, la artrosis en las manos.
¿Sabíais que 7 de cada 10 mujeres sufren dolores articulares a partir de los 35 años?
El 68% de los españoles con edades comprendidas entre los 35 y los 65 años ha tenido dolor articular en el último año. Pero las que nos llevamos la peor parte somos nosotras ya que somos quienes más lo padecemos, un 73%.
Para las mujeres, luchar contra el envejecimiento es más complicado debido a los cambios hormonales que se producen en nuestro organismo. Al llegar a la menopausia se produce una pérdida de hormonas que generan entre otras cosas la disminución de la generación ósea, es decir, disminuye el mantenimiento normal de los huesos para que sean fuertes. Al disminuir esa recuperación ósea, en muchos casos se producen enfermedades como la osteoporosis que se suman a otras enfermedades degenerativas como la artrosis.
Cada vez vivimos más y, en este sentido, la clave principal es mantener una elevada calidad de vida a lo largo de los años. Damos por hecho que vamos a poder movernos y desplazarnos sin problemas, pero en cuanto empezamos a tener alguna dificultad, como dolor o rigidez en las articulaciones, empezamos a perder calidad de vida.
Tanto es así, que el 12% de las mujeres de entre 50 y 65 años asegura que esta dolencia ha propiciado el tener que pedir ayuda o contratar servicios para las tareas domésticas. Además, cerca del 30% de la población ha visto afectada su vida laboral a causa del dolor articular y declaran un menor rendimiento en el trabajo.
Las articulaciones de las manos son la tercera dolencia más común en las mujeres a causa de la artrosis, por detrás de rodillas y espalda.
La artrosis de las articulaciones de las manos se produce por un desgaste del cartílago de estas articulaciones. Suele producir dolor, rigidez, dificultad para mover los dedos y deformidad. La edad de inicio habitualmente es entre los 40 y los 50 años, aunque hay casos de comienzo más tardío. Es más frecuente en mujeres aunque puede presentarse en ambos sexos.
La causa de la artrosis se cree que es la consecuencia de una suma de factores genéticos, muchos recuerdan que “su madre o su abuela tenían las manos así”, y ambientales.
Por eso es importante, para disminuir el riesgo de padecer o desarrollar este tipo de enfermedades, prevenir o modificar nuestros hábitos de vida cuanto antes para poder reducir el riesgo de sufrirlas. Por ejemplo, conocer nuestra propensión a presentar niveles bajos de vitamina D nos puede ayudar a evitar que estemos generando una osteoporosis previamente a la menopausia y reducir el riesgo a desarrollarla.
En las Clínicas Cres tienen test genéticos diseñados para personalizar la dieta y conocer los riesgos de una persona a desarrollar ciertas patologías, que nos permiten prevenir y luchar antes por disminuir sus síntomas.
Pero si nos encontramos en el caso de haber desarrollado alguna enfermedad degenerativa, como la artrosis, también podemos optar por ciertos tratamientos novedosos que nos permitan recuperar nuestras articulaciones y mejorar nuestra calidad de vida.
En Clínica Cres cuentan con una Unidad de Medicina Regenerativa, cuyos tratamientos emplean nuestras células y tejidos para recuperar los tejidos dañados, disminuyendo así los daños articulares que se han producido por la edad.
El Dr. Carlos Jarabo, Director médico de Clínicas Cres, nos cuenta que para el equipo médico de la Unidad de Medicina Regenerativa “la mayor gratificación es ver como mejoramos la calidad de vida de las personas, por ejemplo el caso de una señora de 67 años que tratamos de ambas rodillas, al inicio del tratamiento acudía con muletas y apenas podía flexionar las rodillas para caminar, también tenía sobrepeso. La única solución que le daban era la cirugía protésica, empezamos con Medicina Regenerativa y después de un año ha bajado el índice de Womac de 75 a 11 en la escala de dolor, ha bajado a un peso saludable con ayuda de la unidad de nutrición y el test genético nutricional GENETICRES y en la actualidad acude al gimnasio 2-3 veces a la semana. A esta señora le ha cambiado la vida”.
“La idea es regenerar un tejido que está degenerado, no solo paliar. Por eso el fin último de la Medicina Regenerativa es que el tejido vuelva a estar como estaba antes, y esta es la gran ventaja sobre cualquier otra terapia que no sea una terapia celular.”
Ya lo veis, reducir el dolor de nuestras articulaciones y recuperarlas ahora es una realidad gracias a la Medicina Regenerativa.
Vamos a mejorar nuestra calidad de vida, qué nos lo merecemos.
¡Feliz día a todas las mujeres!