Consigue un cuerpo 10 Boxeando

Últimamente os habréis fijado que cada vez hay más gimnasios y centros que se están dedicando o especializando en el boxeo. Pero, ¿qué es lo que tiene este deporte para estar tan de moda? Por lo general asociamos el boxeo a luchas entre dos personas muy sudadas cuya finalidad es pegarse entre ellas, pero el boxeo es uno de los deportes más completos que podemos encontrar actualmente.

En cada sesión de entrenamiento de este deporte tan popular y desconocido a veces, se llegan a quemar más calorías que en muchos otros deportes, además de ser un entrenamiento muy completo ya que se trabaja la totalidad del cuerpo y otros aspectos que me gustaría contaros.

Si os preocupa recibir golpes no tenéis de qué preocuparos, este deporte tiene varias modalidades, siendo una de ellas sin contacto. En esta modalidad no hay riesgo alguno y es uno de los deportes que menos lesiones produce, siempre y cuando seáis precavidos claro.

Como siempre, una de las cosas más importantes a la hora de hacer ejercicio es adaptar el entrenamiento a cada uno, ya que este en concreto es un deporte muy exigente y no podemos pretender convertirnos en Rocky en una única sesión. Por otro lado, dominar la técnica es lo primero que tenemos que conseguir antes de empezar a pegar puños por doquier.

Tener una buena técnica es muy importante antes de dar golpes de verdad, así evitarás lesiones. La mejor forma de comenzar es repetir muchas veces los movimientos lentamente y frente a un espejo, así se puede ver claramente si se ejecuta bien el movimiento completo.

Al ser el boxeo uno de los deportes que más calorías quema, también es uno de los deportes que más rápido te pone en forma. Gracias a la cantidad de grasa que se quema en cada entrenamiento, se consigue un cuerpo muy definido y espectacular muy rápido. Por su puesto siempre y cuando lo acompañéis de una alimentación adecuada.

Fuerza, flexibilidad, agilidad y resistencia son otros de los beneficios que nos aporta este deporte, ya que una sesión de entrenamiento no sólo consiste en pegar golpes, que también. El calentamiento de este deporte tiene que incluir varios ejercicios, a ser posible de intensidad alta. Algunos de estos ejercicios son sencillos y no requieren grandes medios, como por ejemplo:

Salir a correr, ya que esto aumenta nuestra capacidad aeróbica, haciendo que aguantemos mejor un entrenamiento completo. Al igual que otros deportes, tenemos que empezar poco a poco, un par de veces por semana y a partir de ahí subir gradualmente la intensidad y frecuencia. Salir a correr ayuda a conseguir la fuerza y agilidad necesaria en nuestras piernas a la hora de boxear.

Saltar a la comba es algo que a simple vista no hace mucho, pero os reto a que lo intentéis un ratito cada día, dos o tres tandas de unos cinco minutos. Este es uno de los ejercicios más efectivos que hay, y también más sencillos. Saltando a la comba se refuerzan las piernas y los glúteos, partes del cuerpo claves a la hora de boxear ya que serán nuestro apoyo y lo que trasmitirá parte de la fuerza en cada golpe.

Subir escaleras rápidamente será el ejercicio que terminará de reforzar el tren inferior para poder trabajar mejor el superior a la hora de boxear. Aunque también son importantes los abdominales y las flexiones. Hacer unas cuantas repeticiones de estos dos últimos también es muy importante para reforzar el músculo antes pegarle a un saco.

Practicar este deporte es muy beneficioso para nosotras, ya que tonifica de manera rápida y eficaz sin ensanchar las zonas que normalmente más nos preocupan más, como glúteos y piernas; pecho y abdomen; y brazos, haciendo que también se endurezcan a la vez que se tonifican. En el caso de los brazos, evita o reduce la grasa que aparece con la edad bajo los brazos.

Una de las mejores cosas que tiene el boxeo es que además de trabajar nuestro cuerpo, trabaja nuestra mente, ya que constancia, disciplina y concentración cobran gran importancia y ayuda a liberar tensiones y a reducir el estrés, otra de las cosas buenas que tiene es que a la hora de practicarlo liberamos adrenalina.

Al mejorar nuestro cuerpo física y mentalmente, también ayuda a la hora de mejorar la confianza en nosotros mismos, siendo un deporte apto para todo el mundo siempre y cuando el nivel sea el adecuado para cada uno.