Tener unas cejas perfectas está a la orden del día. Pero esta afición por depilar, maquillar o modificar nuestras cejas, muchas veces es demasiado artificial. Encontrar una técnica adecuada para nuestro rostro que no sea invasiva y que tenga resultados completamente naturales es difícil, por lo que me he informado sobre lo último en este campo, el microblading.
El microblading es un tipo de maquillaje semipermanente. A diferencia de la micropigmentación, maquillaje permanente tradicional, tiene un acabado mucho más natural y en 3D, por lo que es casi imperceptible a ojos de los demás. Pero como siempre que os hablo de algún tratamiento nuevo, es importante que antes de realizároslo sepáis unas cuantas cosas.
Como he dicho antes, es semipermanente, dura entre año y año y medio. Además debes saber que pasado un mes siempre se realiza un retoque que normalmente va incluido en el precio. Convirtiéndose en una opción estupenda si todos los días necesitas maquillarte las cejas para tenerlas bien definidas. Además, el pigmento va desapareciendo con el paso del tiempo por lo que pasado este tiempo volveríamos a tener nuestra ceja original.
Es importante que te informes y que te cuenten qué técnica es la que van a realizarte y que no te den micropigmentación por microblading. Se usan técnicas diferentes y el resultado no es el mismo ni mucho menos. El microblading se realiza a mano con un instrumento llamado tébori que no va conectado a la electricidad, pelo a pelo y, como comenté antes, deja un acabado 3D. No se hace ningún tipo de sombreado como en la micropigmentación.
El microblading consiste en ir realizando pequeños cortes en la ceja para depositar en este pequeño hueco el pigmento. Pero no os imaginéis cortes grandes ni mucho menos, el mismo nombre indica que son micro cortes, por lo que no debería de doler nada, según las expertas, a la hora de someternos a este tratamiento, lo único que deberíamos sentir es una pequeña molestia.
Antes de someteros al tratamiento, debéis fijaros que el pigmento que vayan a utilizar ha de estar homologado y con todos los registros sanitarios correspondientes. Siempre podéis preguntar con qué marca trabajan o incluso pedir que os los enseñen. Los pigmentos para esta técnica vienen en monodosis, lo que garantiza su esterilidad y su único uso en cada paciente. Esto quiere decir, que antes de usar una dosis de pigmento tiene que estar cerrada y si veis cómo lo abren, mucho mejor.
El tipo de pigmento que se usa en esta técnica es inorgánico ya que su base es mineral. Si te preocupa que pudiera aparecer algún tipo de reacción alérgica, puedes solicitar que te hagan una prueba para ver si es así o no, aunque no es lo usual.
Como el microblading lo que busca es un acabado natural, dentro de esta técnica está prohibido utilizar color negro, así que desconfía si te lo intentan vender así. Esto se debe a que aunque tengas unas cejas negras o muy oscuras, todas las técnicas de maquillaje recomiendan tonos oscuros sin llegar al negro. Deben usar el color más adecuado para nuestra ceja o el que elijamos.
Como en cualquier tratamiento de belleza, no podemos fiarnos de las “súper ofertas”. Los materiales homologados y profesionales tienen su precio, y como casi todo, en este caso lo barato sale caro. Como muchas veces os digo, lo que debería ser algo que os haga sentir mejor con vosotros mismos, no debería acabar en una mala experiencia o en algo que traiga consigo efectos secundarios negativos. Nadie quiere ir con unas cejas espantosas por la vida.
Una de las formas para evitar esto es que antes de que os hagan nada, es fundamental que os hagan un diseño de cejas antes de llevar a cabo el tratamiento. Las cejas enmarcan nuestro rostro y acompañan nuestras expresiones, por lo que no deberían ser algo exagerado o algo que no se adecúe a la forma de la cara.
Entre los cuidados a seguir después del tratamiento los especialistas recomiendan no tomar el sol los primeros días y usar vaselina 100% pura para ayudar a la cicatrización. También hay que mantener la zona lo más seca posible, por lo que habría que evitar hacer deporte los días posteriores así como no exponerse al sol. Pero como siempre, seguid las recomendaciones de vuestro especialista.
Uno de los mejores sitios en los que podéis realizaros el tratamiento de microblading en Madrid es el centro de Carmen Navarro de la calle Monte Esquinza 11. Cuentan con una de las mejores profesionales de microblading, Aroa Macías. Os dejo su página web por si queréis informaros más sobre el tema: www.carmennavarro.com.