Consejos para cuidar la piel y el pelo este verano
Poquito a poco vamos viendo la llegada de las vacaciones. Es posible, incluso, que algunos tengáis la suerte de iros ya este mes a disfrutar del buen tiempo y de un merecido descanso. Sin embargo, el verano también es la época de las quemaduras solares, de los daños en la piel… y si no tenemos cuidado podemos buscarnos más de un problema. Lo que más daña nuestra piel es la radiación ultravioleta, por lo que la mejor manera de prevenir daños es evitarlos lo máximo posible, intentando evitar las horas de mayor exposición (entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde), así como llevando a cabo una serie de rutinas que van un poco más allá de aplicarse crema protectora. Aquí mis consejos para minimizar los daños en nuestra piel y cabello durante las vacaciones:
- Hidratación. Si durante todo el año es necesario mantenerse hidratado para preservar nuestra salud, en verano es todavía más importante. Tomar el agua suficiente nos va a ayudar a mantener la piel hidratada, pero también es aconsejable aplicar tanto en el rostro como en el cuerpo una buena crema todas las noches o una loción sin aceites que puedas llevar a cualquier parte.
- Mantener la piel limpia es otro factor esencial. En nuestra piel se va a acumular salitre, cloro… y esto al final hace que deje de respirar. Por eso, es necesario limpiar bien la piel tanto por la mañana como por la noche con productos que no sean agresivos. También es aconsejable realizarse una exfoliación una o dos veces a la semana para eliminar las células muertas. En esta época la piel se seca mucho más y esto provoca que necesite que una pequeña ayuda para regenerarse.
- Durante el verano la piel se enfrenta a una mayor agresión de los radicales libres, por lo que es importante que incorporemos antioxidantes tanto a nuestra dieta como a nuestra rutina de belleza. Comer frutos rojos o suplementos alimenticios con astaxantina y betacaroteno puede facilitarnos mucho las cosas y minimizar los daños en nuestra piel.
Por otro lado, el cabello también es otro de los principales perjudicados por esta época del año, ya que el sol y la sal del mar lo resecan y el cloro lo oxida. A todos nos ha pasado que, después de un verano muy divertido y despreocupado, nos hemos encontrado con un pelo muy estropeado. Más, claro, eso si, pero con falta de brillo y una textura opaca, estropajosa y, sobre todo, muy débil y quebradizo. Por todo esto, y para asegurar que el verano además de unos bonitos recuerdos no nos va a dejar un pelo hecho un desastre, creo que es muy importante que lo cuidemos tanto antes de que empiece la jornada de playa o piscina como después.
- Lo primero es sanear el pelo, así que si ya va siendo hora de cortar esas puntas dañadas, hazlo antes de empezar las vacaciones, ya que si no el daño se va a multiplicar y al final lo que vas a tener que cortar es mucho más que sólo las puntas.
- Lleva siempre contigo cepillo y mascarilla. Desenreda con cuidado el cabello a lo largo del día para que el pelo no se seque con nudos que después te va a ser imposible quitar sin romper el cabello lo cual, al final del verano, te dejará el pelo mucho más pobre de cómo lo empezaste. Tampoco es aconsejable meterse al agua con horquillas o coletas, ya que aumentan el riesgo de rotura. Un buen truco es llevar un poco de mascarilla capilar en el bolso y, antes de irte a casa aplicártela y dejar que actúe hasta que te la quites en la ducha. Esto le va a dar un extra de hidratación que le va a ser muy necesario.
- Protege el pelo con sombreros, pañuelos, bandanas…hay una infinidad de complementos que puedes utilizar para dejar a tu cabello descansar durante las horas de mayor exposición de los rayos UV y que, además, quedan la mar de bien.
- Dile adiós al secador. Con el calor se va a secar todavía más de lo que ya ha provocado todo un día en la playa o en la piscina. Lo mejor que puedes hacer es dejarlo secar al aire. Por ejemplo, acondicionándolo correctamente y haciéndote un moño de bailarina conseguirás unas ondas muy naturales y favorecedoras sin necesidad de aplicar más calor ni dañar el pelo.