Estamos en Semana Santa y es tiempo de vigilia y de recogimiento. Es una de las semanas más esperadas del año, porque son las vacaciones más cercanas al verano y si tenemos suerte puede hacer muy buen tiempo, y podremos disfrutar de sol y playa.
Pero también es una semana de tentaciones porque estamos en vacaciones y siempre uno tiende a relajarse, a dejarse llevar y se tiende a comer más y peor. Además la Semana Santa no nos lo pone fácil: que si buñuelos, que si torrijas, que si mona de Pascua, que si huevos de Pascua…
Este año me he propuesto firmemente ser una buena penitente y cuidar la vigilia y las comidas… es decir, nada de carne, así que os voy a proponer algunas de las recetas que me van a acompañar en estos días de Pascua:
Por ejemplo, una original ensalada, porque las ensaladas no tienen por qué ser aburridas. Es una ensalada con hojas de espinacas, fresas y almendras. Yo además le pongo un poco de cebolla morada y la aliño con una vinagreta a base de limón, miel y mostaza. Está exquisita, muy fácil de preparar y con muy pocas calorías.
Ahora está muy de moda la hora del brunch y a mí es la hora que me pierde porque me gusta picotear. Así que para este momento tan inglés os aconsejo unos huevos Benedictine con salmón:
Si salís de viaje a la playa aprovechad para consumir pescado, que es un alimento que nos aporta grasas saludables para el corazón.
Por ejemplo, pescado en adobo con ensalada. Este plato típico andaluz, siempre apetecible, puede presentarse de formas diferentes. Una de ellas es con una rica ensalada.
O para los que les guste un toque oriental, puede optar por una Lubina con espinacas y piñones, que es súper fácil de preparar:
Comenzamos pelando la cebolla y partiéndola muy fina. En una sartén, con un chorrito de aceite, la salteamos. Pelamos también los dientes de ajo y los picamos. Los añadimos cuando la cebolla comience a pochar, añadimos entonces las hojas de espinacas y seguimos rehogando con la sartén tapada.
Dejamos hasta que se cuezan y salpimentamos. En otro cazo, doramos los piñones. Cuando estén listos, agregamos las espinacas rehogadas con la cebolla y los ajos. Rellenamos las lubinas con las espinacas y la regamos con un poco de aceite de oliva.
Precalentamos el honor a unos 220 grados e introducimos las lubinas unos 10 minutos. Comprobamos que esté hecha y ya tenemos un rico plato con esencia marroquí.
Y para el postre… para el postre me voy a dejar seducir por unas torrijas, pero “light”. Las torrijas de Semana Santa son uno de los postres más tradicionales en España y os animo a probar una versión más ligera y sana de torrijas al horno, para reducir las grasas:
Ingredientes: 1 barra de pan de torrijas, 1 litro de leche, 1 limón, 1 rama de canela, 100 gr. de azúcar, 3 huevos, miel y canela en polvo.
Primero ponemos a calentar la leche junto al azúcar, las ramas de canela y la cáscara de limón. Se puede poner una rama, si se desea un sabor a canela más suave, o poner dos para que sea más intenso.
Dejar a fuego fuerte hasta que rompa a hervir. Apartamos del fuego, retiramos la canela y el limón pasando la leche por un colador, y reservamos.
Cortamos las rebanadas de pan en lonchas gruesas. Batimos el huevo y pasamos por él las rebanadas, dejando que escurran.
Precalentamos el horno a 165ºC. Colocamos las torrijas en una bandeja forrada con papel de hornear y las metemos en el horno durante 5 minutos. Les damos la vuelta y las dejamos dos minutos más.
Cuando aún estén calientes las rebozamos en azúcar y canela, con las proporciones al gusto. También se pueden bañar en miel, calentándola en un cazo con un poco de agua.
¡Así de fácil! Una manera sana de celebrar la Semana Santa.