En el post de hoy quiero hablaros de la importancia del cuidado de la piel. Así de sencillo y a la vez así de complejo. Se acercan unas fechas clave en el calendario en las que a todos nos encanta estar cuidadísimos, guapísimos y con la piel tersa, nutrida e iluminada. Aprovechemos este momento entonces para ponernos manos a la obra. Este es tan bueno como cualquier otro. Te enseñaré cómo prepararte en este post y en los siguientes te iré recomendando cosas más concretas para transformar tu cara y tu cuerpo.
Cuando pasamos la barrera de la edad que nos hace sentirnos mayores (cada uno tiene la suya), echamos a correr para arreglar las cosas que no hemos hecho hasta entonces, y precisamente de esas prisas es de lo que quiero hablaros aquí.
Nunca es tarde, pero cuanto antes empecemos con nuestros pequeños rituales de cuidado, mucho mejor, más efectividad veremos.
Por centrarme en el rostro, os diré que debemos empezar por una buena hidratación diaria, una buena dosis de sueño y una alimentación equilibrada. Con eso tendremos la mitad del trabajo hecho, os lo aseguro. Pero eso hay que acompañarlo de otras rutinas como la limpieza. ¿Por qué es esencial para el cuidado de la piel? Pues porque eso permite que esta respire, se oxigene liberándola de impurezas y la prepara perfectamente para recibir todos los productos que le vamos a aplicar después para que actúen más profundamente.
El sol, de manera directa, está contraindicado para tu piel. Disfruta de él, pero siempre con protección. Y no me refiero a una pamela: hablo de una crema con un factor de protección que no debería bajar nunca de 30. Y me quedo corta. En invierno y en verano.
Hay muchas fórmulas para obtener una limpieza adecuada. El agua micelar me encanta. Los tónicos limpiadores me gustan mucho en general, aunque siempre hay que completar el proceso con algo más. Una loción más intensa cada dos o tres días, un peeling… En cualquier caso, la limpieza es imprescindible por la mañana y por la noche.
Una vez que te has limpiado la piel, llega el momento de hidratar y nutrir. Hay miles de productos en el mercado apropiados para diferentes tipos de piel, así que lo primero que debes saber son las características de tu piel. La edad también es importante a la hora de seleccionar un producto u otro. En este blog os iré recomendando diferentes opciones para que no se quede nada en el tintero y podáis tener un cuidado integral.
No solo hay que limpiarse e hidratarse por fuera, también por dentro: limpieza de colon, de hígado y riñón, drenantes… También una alimentación sana y equilibrada. Y mucho ojo con las dietas. Te iré dando las mejores y los productos estrella que te ayudarán a llevarlas mucho mejor. Pero, sobre todo, intenta hacer deporte. Solo inténtalo para ver si le coges el gustillo. Ayuda muchísimo a la hora de perder peso… o de no ganarlo, que también es muy importante.
Así que ya sabes: atentos a mis consejos y, mientras te llega el primero, interioriza la importancia del cuidado de uno mismo.