Las claves para acabar con la grasa abdominal
Siempre me he preguntado por qué es tan persistente la grasa abdominal, es dificilísimo acabar con ella una vez que se instala en nuestro abdomen y me da mucha rabia tratar de combatirla y que siga ahí sin moverse del sitio.
¡Es una lata!
Así que hoy voy a daros algunos trucos que nos pueden ayudar a deshacernos de ella y de los antiestéticos michelines de una vez por todas.
La grasa abdominal constituye, junto con la grasa localizada en las caderas, en los glúteos y en las piernas, el área más problemática del cuerpo para la pérdida de peso. Mucha gente trata de reducir exclusivamente la grasa acumulada en el vientre y se siente frustrada al no lograrlo rápidamente. Después de intentarlo durante un par de semanas acaban volviendo a sus viejos hábitos al no notar progresos.
La grasa abdominal se concentra también bajo los músculos y, por ello, alrededor de los órganos (grasa visceral). Ese segundo tipo de grasa es particularmente peligroso, ya que contribuye a aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Se considera que los hombres tienen demasiada grasa en la barriga si su circunferencia abdominal sobrepasa los 94 centímetros. En el caso de las mujeres basta sin embargo con tener más de 80 centímetros de perímetro abdominal para tener un exceso de grasa abdominal.
El factor más importante para reducir la grasa localizada en el abdomen es alimentarse correctamente. ¡Tenemos que aprender a comer!
Hay que decir adiós a las bebidas calóricas y con gas. Muchas bebidas contienen calorías innecesarias. Todo el mundo sabe que los refrescos no son saludables, pero no mucha gente sabe que contienen de media 80 calorías por 200 ml. Estas calorías están en la mayoría de los casos compuestas por azúcar, lo que provoca que tus niveles de insulina aumenten a la misma velocidad que a la que bajan. Las consecuencias: los temidos ataques de hambre que disparan tu consumo calórico.
Lo que he hecho yo es pasarme al té y al café descafeinado.
Practicar deportes de resistencia clásicos como salir a correr, nadar o montar en bici nos va a venir de lujo para nuestra batalla contra la grasa abdominal. Pasear y correr constituyen movimientos naturales para el ser humano y resultan ser los más eficaces.
Saltar a la comba y hacer flexiones también son ejercicios ideales, que debemos ir ajustando a nuestro nivel de resistencia.
Tenemos que ser conscientes y ni no tan impacientes, la primera yo, porque la grasa abdominal no desaparece en dos días de ejercicio o dieta. Ni siquiera en un mes.
Necesitamos un buen plan y, por encima de todo, llevarlo a cabo cuidando de nuestra salud.
Una de las cosas que nunca pensé que de verdad podría influir en nuestro abdomen es mantener una postura erguida y la espalda recta. Pues este simple gesto beneficia mucho al abdomen.
También es un buen ejercicio practicar el puente boca abajo, que se realiza apoyando las manos y los pies en el suelo. Esto obliga al abdomen a hacer el esfuerzo de sujetarnos y estabilizarnos. Hay que aguantar por lo menos 2 minutos en esa posición.
Y después de tanto ejercicio nos toca reponer fuerzas con alimentos que nos ayuden a combatir la grasa del abdomen. Empezamos por la piña y la papaya, que en batido junto con avena están deliciosas, o en ensalada con semillas de chía.
Favorecerá la digestión, combatirá la hinchazón y favorecerá la pérdida de grasa abdominal.
Todos aquellos alimentos de tonalidad morada son ricos en antocianinas, un tipo de antioxidantes que ayudan a regular nuestro metabolismo y, de la misma forma, controlar el nivel de grasa en nuestro cuerpo, por ejemplo: Las uvas, las berenjenas, los arándanos, la lombarda y la remolacha.
Los alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados son recomendables para «atacar» la grasa abdominal. Además, favorecen nuestra salud cardiovascular, son saciantes y muy energéticos. Algunos de ellos son: Aguacates, aceite de oliva, aceite de coco, salmón, frutos secos (nueces y pistachos), sardinas, tofu.
Los espárragos, brócoli, acelga, zanahorias crudas, espinaca cruda, espárragos, remolachas, alcachofas, calabazas, lentejas, garbanzos, avena, centeno, palomitas de maíz, manzanas y plátanos, todos ellos fibra vegetal, nos van a ayudar a sentirnos saciados y a no tener que picar entre horas. Asimismo, nos ayuda a reducir el colesterol malo y combate el estreñimiento.
Ya tenemos muchas claves para decir adiós definitivamente a la grasa abdominal.
¿Comenzamos la batalla?