Sí, el Black Friday está por todas partes. Y no es de extrañar. Nació siendo una estrategia de marketing de algunos grandes almacenes de Estados Unidos: un día de rebajas antes de que diese comienzo la campaña de Navidad, por lo que se celebra siempre justo el día después de Acción de Gracias, que es el último jueves de noviembre. Una costumbre que se fue haciendo cada vez más popular, hasta el punto de que en los últimos años muchos países del mundo, entre ellos España, la han adoptado. Hay incluso restaurantes que se han unido a la iniciativa y van a ofertar descuentos en la cuenta durante este fin de semana. Y sí, la verdad es que nos viene fenomenal, sobre todo porque a cualquiera le ocurre que cuando vamos de rebajas las cosas que más nos gustan son las de nueva colección.
Esta fiesta, en la mayoría de comercios, propone un descuento sobre el total de la compra, lo cual hace mucho más accesible comprar cosas que nos gustan mucho pero que son más bien caprichos, o también empezar a adquirir aquello que teníamos fichado para regalar esta Navidad. Si empezamos a ahorrar desde ya la cuesta de enero puede no ser tan dura, ¿no? Pero también tiene el peligro de que caigamos en comprar cosas de las que luego nos podemos arrepentir, así que tal vez tengamos que pararnos a pensar dos veces qué cosas queremos comprar.
Si es necesario, incluso, sería interesante hacer una lista con los objetivos que tenemos para poder valorar bien lo que nos ofrecen las tiendas. Comprar por internet nos puede ayudar a decidir mejor, porque podemos ver a la vez las cosas que tienen en unos comercios y en otros y, además, nos ahorramos las colas interminables en los probadores y para pagar. Si tienes algo fichado desde hace tiempo, este es el momento de comprarlo. Creo que el Black Friday, más que la oportunidad de comprar cientos de cosas, es la ocasión de invertir en cosas que necesitamos o queremos pero que se nos van un poquito de presupuesto, como un buen abrigo, accesorios especiales, material informático… Objetos que a lo mejor no han rebajado en las mid season sales pero que sí que cuentan con un descuento del 20 o 30 por ciento en el Black Friday y que nos puede venir fenomenal.
Para los que tienen niños y adolescentes en casa, creo que empezar con las compras de Reyes en este momento puede ser una buena idea, pero también hay que tener cuidado con una cosa: normalmente los tickets para la devolución tienen una durabilidad de un mes a partir de la fecha de la compra, por lo que considero que hay cosas que si las compramos, sobre todo si son electrónicas (un móvil, una consola…) deberíamos comprobar que funcionan antes de que se cumpla ese mes. Si no, es posible que no nos den por válida la garantía o que no podamos devolverlo si tiene algún defecto de fábrica. Lo mismo ocurre con películas, videojuegos o incluso algunos juguetes. Por todo esto, antes de comprar y dejarnos llevar por el espíritu pre-Navidad, lo mejor es que nos sentemos a pensar de qué manera podemos optimizar nuestras compras para estas fechas tan especiales que están a punto de llegar.