Los beneficios de hacer Pilates
Hoy os quiero hablar sobre el Pilates, un método de hacer ejercicio que tiene un sinfín de beneficios y que está al alcance de cualquiera de nosotros. Todos podemos hacerlo ya que se centra en mejorar nuestra postura y con ello fortalecer nuestro cuerpo. No es un ejercicio que suponga grandes esfuerzos ni nos agote tanto como muchos de los ejercicios que están de moda últimamente, es un ejercicio moderado, adaptado a nuestra vida actual.
Una de las mejores cosas que creo que tiene el Pilates, es que ayuda a prevenir muchísimos dolores corporales además de ayudar en varios aspectos de nuestro día a día. Algunos de los beneficios que yo considero más importantes son los siguientes:
Con el paso de las sesiones, vemos de manera perfectamente notable que nuestros músculos se tonifican y moldean. Lo vemos además de manera significativa y darnos cuenta de este cambio consigue que nos sintamos mejor con nosotros mismos, que nos queramos y le cojamos el gusto incluso con mayor facilidad que a otro tipo de deportes o ejercicios.
Nuestro abdomen se fortalece ya que la mayoría de los ejercicios están destinados a los músculos abdominales, de la espalda y del suelo pélvico. Esto último es incluso más importante para nosotras, sobre todo si se planea un embarazo o después de uno. Es un ejercicio altamente recomendable para embarazadas. Además, fortalecer el suelo pélvico ayuda a evitar incontinencias causadas por el embarazo.
Los distintos ejercicios van consiguiendo que nuestro cuerpo gane elasticidad, y esto se junta con una mayor flexibilidad, agilidad y destreza, lo que supone una mejor coordinación en los movimientos a lo largo de nuestro día.
Desarrollar nuestro equilibrio y músculos de esta forma, logra que mejoremos nuestra postura natural ya que los músculos que más desarrollamos son lo que aportan apoyo y sujeción a nuestra espalda y pelvis. Esto supone un alivio significativo y evita que vuelva a aparecer el dolor de espalda, en especial el lumbar, si sufres de dolores de espalda, tras unas sesiones la notaras más fuerte e incluso notarás una postura más erguida y que incluso a la hora de sentarse, automáticamente lo harás en una postura mejor.
Pero mejorar la postura no sólo nos evita los dolores de espalda. Hace que nos veamos más estilizados, además de por el hecho de estar más estirados, este ejercicio poco a poco va consiguiendo que bajemos el nivel de grasa del cuerpo ya que al estar los músculos más trabajados, cuando hacemos cualquier ejercicio estos queman más calorías.
Otra cosa que me gusta del Pilates es que te ayuda a dormir mejor o incluso a disminuir el insomnio, ya que después de una clase, el cuerpo logra un estado de relajación y tonificación que de otra forma no conseguiríamos. Aunque aquí me gustaría señalaros que es mejor no hacerlo antes de acostaros, ya que el cuerpo necesita un ratito para alcanzar el mejor estado de reposo.
En general, físicamente, el Pilates aporta un montón de beneficios a nuestro cuerpo, tanto a la hora de mejorar nuestras capacidades físicas y de prevenir y rehabilitar lesiones musculares, como a la hora de ayudar a mejorar capacidades mentales, ya que gracias a él, nuestra capacidad de control y concentración, también aumentan.
En los distintos ejercicios que nos propone el Pilates trabajamos distintos ángulos de nuestro cuerpo y distintas palancas naturales en nosotros, pero en todos estos ejercicios siempre es importante estar concentrados y hacerlo bien, es más importante incluso que hacerlos varias veces. En esta concentración, tenemos que prestar especial atención a nuestra respiración, ya que hay que coordinarla con los distintos movimientos. Mucha gente que hace Pilates, incluso ha mejorado su capacidad respiratoria.
Esta concentración y control en la respiración, supone un alivio mental y emocional para nuestro día a día y en especial cuando estamos pasando por un periodo de estrés. Nos ayuda a reducir las tensiones, la depresión e incluso la ansiedad y nos aporta vitalidad.
Por último, os quería señalar que gracias al Pilates podemos conocernos mejor a nosotros mismos, al tener que estar tan pendientes de cada uno de los movimientos que hacemos, de la respiración y de controlar cada centímetro de nuestro cuerpo, experimentamos un autoconocimiento de nuestro cuerpo. Descubrimos nuestros límites y sentimos de manera especial cada movimiento, cosa que también nos ayuda a darnos cuenta de la evolución que tiene nuestro cuerpo a medida que pasan las sesiones. En resumen, os recomiendo totalmente que si no habéis probado el Pilates aun, lo hagáis.