La llegada al mundo y a nuestras vidas de un bebé, supone muchos cambios para los padres, pero sobre todo para el propio bebé. Solo el hecho de venir al mundo, de nacer, ya es agotador y ahora se encuentran en un medio muy diferente al que han compartido durante nueve meses en la tripita de mamá.
Las primeras semanas y meses de nuestros bebés son momentos emocionantes y a la vez agotadores, por eso métodos como la hidroterapia les ayudan a crecer en confianza y a estar tranquilos y relajados.
Estas sesiones de hidroterapia, son aptas para bebés desde los dos días de edad, son una experiencia sensorial que fomenta el desarrollo cerebral y físico y ayuda a crear un vínculo más fuerte entre padres e hijos. Los movimientos dentro del agua fortalecen los músculos, la estructura ósea e incentivan al bebé en todos sus movimientos articulares.
Por eso hoy quiero hablaros de Baby Spa Madrid. Me parece una idea genial, que los bebés tengan su propio Spa, un lugar donde desarrollar su seguridad en el agua desde pequeñitos.
Desde su nacimiento y hasta los seis meses de edad, ofrecen sesiones de hidroterapia complementadas con masajes terapéuticos que estimulan la movilidad articular y mejoran tanto la alimentación como el sueño del bebé.
Si hay algo que preocupa a los padres y que incomoda mucho a los peques en los primeros meses de lactancia son los cólicos, que les causan mucho dolor y malestar. El equipo de Baby Spa está formado por profesionales en fisioterapia infantil que imparten unas técnicas de masaje que reducen los cólicos y estimulan su relajación.
Lo ideal es que los bebés lleguen recién alimentados y descansados a estas sesiones para poder disfrutar al máximo de su “momento Spa”.
Las sesiones de hidroterapia contribuyen a mejorar la fuerza y coordinación de los bebés, a mejorar el sueño y disminuir el malestar abdominal. Mientras están en el agua y su cuerpo se va moviendo fortalecen sus músculos lo que supone un excelente ejercicio.
Cuanto más estimule su cerebro y sus músculos, el bebé se hará más fuerte y crecerá más sano.
Como dicen en Baby Spa: “El tiempo en el agua es tiempo siempre bien invertido. A medida que el bebé comienza a disfrutar moviéndose en el agua, las pequeñas olas de oscilación que él crea ayudarán a mejorar su equilibrio y coordinación y apoyarán su capacidad de gatear, caminar y nadar. Incluso si se queda dormido en el agua, el movimiento de ésta actúa como mecedora lo que hará que el bebé continúe con su respiración rítmica”.
La sensación de flotar en el agua caliente hace que el bebé esté completamente a gusto y tenga una serie de beneficios importantes. Y si a esto le unimos el efecto beneficioso de los masajes y las caricias, se sentirá muy querido y se fomentará la comunicación con los padres a través del tacto.
¿No os parece una idea genial? Los bebés ya pueden disfrutar de su propio y exclusivo Spa.