Cada vez está más cerca el verano, las vacaciones, momentos de descanso y de disfrutar. Es el momento de atraer buenas energías a nuestra vida y evitar que lo negativo nos invada. Solo así podremos disfrutar al máximo.
Las personas somos como un imán, si emitimos energía positiva con nuestros pensamientos y sentimientos, atraeremos más energía positiva hacia nosotros.
Llevamos todo el invierno poniendo todos nuestros esfuerzos en cuidar nuestro aspecto físico, en mantener nuestro cuerpo a tono por fuera ¿pero qué pasa con nuestro interior? ¿lo tenemos realmente preparado para disfrutar intensamente?
La escritora Elsa Punset lo tiene claro: “La felicidad del siglo XXI pasa por comprender y gestionar las emociones para poder transformar las áreas de la vida que no funcionan”.
Debemos entrenar nuestro cerebro para que genere emociones positivas y para ello solo hay que poner en práctica pequeños gestos y acciones que nos pueden ayudar a que nuestra vida sea mejor.
1) Quiérete y acéptate como eres. Para atraer buena salud y bienestar no hay nada mejor que dejar pasar todo aquello que es tóxico, como por ejemplo los pensamientos y sentimientos negativos. Las investigaciones han constatado que un pensamiento positivo es capaz de fortalecer nuestro sistema inmunitario, mientras que uno negativo lo debilita, volviéndolo más vulnerable. Varios estudios científicos han demostrado que un minuto dando vueltas en la cabeza a un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. Así que no perdamos el tiempo con pensamientos que no nos hacen bien.
2) Los neurólogos aseguran que hay que equilibrar una emoción negativa con cinco de positivas.
3) Evita pensar en cosas malas del pasado y libérate de esas ataduras. Deja de culparte por lo que podrías haber hecho y no hiciste porque es imposible retroceder en el tiempo. Ten presente que tu vida es el aquí y el ahora y no el pasado o el futuro. HINKSTOCK
4) Utiliza tu imaginación y tu visualización creativa a tu favor. Cada vez que emprendas algún proyecto nuevo no dudes en imaginar las cosas como quisieras que fueran y no de forma negativa.
5) Si tienes alguna dolencia o enfermedad, no comentes sobre tu malestar a otras personas, pues con esto solo conseguirás agravar aún más los síntomas. Ten presente que cuanta más atención se le pone a un problema, más energía positiva absorbe dejando solo la negativa.
6) Se agradecid@ siempre, si solo lo haces cuando todo funciona bien, es un claro signo de tu negatividad.
7) Reconoce la capacidad de sanar tu interior que posees. (De esto ya os he hablado en alguna ocasión) Este poder surge de los pensamientos y las actitudes positivas. Al tener una buena energía el estrés desaparece y esto automáticamente aumenta las defensas. Se feliz, tan solo eso. A veces nos complicamos demasiado la vida y agrandamos los problemas generando más estrés. Ayuda a alejar los problemas y las malas energías que desembocan en el estrés y otras enfermedades que a largo plazo traen serios problemas de salud. Pero ¿por qué nos cuesta tanto ser felices? Porque tenemos un cerebro programado para sobrevivir en un mundo lleno de peligros. El cerebro tiene unos mecanismos que agrandan lo malo y nos lo recuerdan constantemente. Por eso hay que estar continuamente entrenando al cerebro en positivo. Pero para hacer eso, antes, y en ocasiones, debemos engañar al cerebro. Si no lo entrenamos nuestra vida se convierte en una rutina de la que es muy difícil salir.
“No necesitamos tanto como creemos y es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Necesitamos estar conectados con los demás”, dice Elsa Punset.
Necesitamos tener personas cercanas, los expertos dicen que entre 5 y 12, y esta red de afectos es muy importante para nuestra salud mental, al igual que el amor que es un motor de motivación. . Cuando te enamoras, el cerebro se vuelve más maleable, más abierto. El enamoramiento es la fase de la vida en la que estás más abierto a aprender, a descubrir a alguien y a ver el mundo a través de los ojos de otra persona.
Dicen que las personas que tienen buena suerte son personas capaces de abrir nuevas puertas en su vida y no hacer siempre lo mismo. Esta capacidad la tenemos todos, sólo hay que entrenarla.
Y muy importante: Sonríe aunque no tengas ganas, generarás un poco de química de bienestar.