Las tardes de invierno lluviosas dan para mucho porque solo te apetece estar calentita en casa. Y yo aprovecho esos ratos a tope, porque el trabajo muchas veces no me deja disfrutar de mi casa tanto como me gustaría.
Y lo que más me gusta cuando estoy en casa es que huela bien en todos sus rincones. Me encanta la aromaterapia y dependiendo de mi estado de ánimo utilizo unos aceites esenciales u otros para relajarme y crear un ambiente Wellness total.
Los aceites esenciales se han usado durante miles de años por sus propiedades y efectos beneficiosos que puede tener en nuestro cuerpo y mente. Se sabe que el médico más conocido de todos los tiempos, Hipócrates, trataba a sus pacientes con aceites esenciales.
La mayoría de los aceites esenciales se obtienen a través de la destilación y presión en frío, de esta forma se consigue obtener un líquido que representa la esencia pura de la planta y nos permite disfrutar de todas sus propiedades.
El olfato y el tacto son los sentidos que más se agudizan cuando la aromaterapia se aplica para conseguir una estimulación energética y lograr revitalizar el cuerpo. Normalmente, la aplicación de las esencias se hace a través de masajes y su difusión en el aire.
Dicen que las esencias curan y hoy quiero hablaros de algunas de mis favoritas y de sus propiedades, como el aceite de lavanda, aceite de árbol de té, aceite de menta, aceite de naranja, aceite de limón, aceite de eucalipto, aceite de sándalo, aceite de cítricos, aceite de manzanilla, aceite de jazmín, aceite de vetiver o aceite de romero.
Yo les doy diferentes usos: como ambientador, para conciliar un sueño relajado, para disfrutar de un baño aromático, o añado unas gotitas en la lavadora para que la ropa tenga una fragancia especial.
Comenzamos con el aceite esencial de sándalo, que fortalece el cabello y suaviza la piel. Tiene un aroma muy penetrante y me encanta añadir unas gotitas en la bañera para darme un baño relajante.
Aceite de Lavanda: Es muy relajante, elimina tensiones y dolores de cabeza, mejora la depresión y el insomnio. Yo lo uso para quedarme frita. Alivia los problemas de sueño y estrés. Aplicado sobre la piel trata el acné, las alergias y las quemaduras. También puede utilizarse como repelente de insectos.
Al igual que el aceite de geranio, que los turistas suelen llevar en su botiquín porque ayuda a calmar las picaduras de los insectos, ya que, entre otras cosas, contribuye a un mejor flujo sanguíneo.
El aceite de Jazmín es otro de mis favoritos. Originario de la India, es antiinflamatorio, antiséptico, analgésico y expectorante. También es un poderoso natural antidepresivo y puede producir sentimientos como optimismo y euforia. Añadido al baño puede aliviar problemas menstruales y espasmos musculares.
El aceite esencial de eucalipto es muy bueno para combatir los ácaros que son una fuente indeseable de alergias. Además proporciona a la casa un olor maravilloso a bosque. También nos ayuda a tener un cabello mejor, más brillante y fuerte, ya que estimula los folículos del cabello y del cuero cabelludo, es decir, ayuda a que crezca de una forma saludable.
El aceite de Canela se utiliza para disminuir la fatiga y el estrés.
El aceite de Rosa, también añadido al agua del baño mejora el estrés y los problemas emocionales como la depresión, el insomnio o la tensión.
La menta y el romero siempre los tengo a mano ya que en esta época del año de tantos resfriados y gripes, alivian la bronquitis, catarros, sinusitis, asma y tos.
Aceite esencial de caléndula es clave para mantener nuestra piel sana. Los griegos y los egipcios la consideraban una planta “milagrosa”. Gracias a sus propiedades antibacterianas, el aceite esencial de caléndula nos puede ayudar a tener una piel más sana y a combatir el acné, por ejemplo. También lo puedes usar cada noche como limpiador facial y para quitarte el maquillaje. El aceite esencial de caléndula también ayuda a generar colágeno y su efecto calmante es muy destacable, especialmente para las quemaduras provocadas por la luz solar. Si se te agrieta la piel de las manos por culpa del frío, prueba a aplicarte este aceite esencial.
Y para terminar, el aceite esencial de manzanilla, un aliado para las deportistas. Se suele utilizar para masajes tras la actividad deportiva ya que tiene propiedades antiinflamatorias.
Por favor, tened en cuenta que muchos de los aceites son muy concentrados y tienen que ser diluidos en un aceite portador como por ejemplo el aceite de geranio, lavanda, jazmín, rosa…
No se aconseja usar aceites esenciales en bebés, niños pequeños o mujeres embarazadas. Tampoco debes usar los aceites con tus mascotas.
A diferencia de los aceites vegetales, como es el de oliva, los aceites esenciales son sustancias muy concentradas y con una textura para nada aceitosa que se usan en cantidades pequeñas y que, por lo general, no pueden utilizarse en la alimentación, ya que en altas cantidades y sin diluirse pueden resultar tóxicos.
Ahora que ya tenemos las fiestas encima podéis contemplar la opción de regalar aceites esenciales. Hay cajitas que incluyen varias de estas esencias y se puede convertir en el mejor regalo para estas navidades.