No sé vosotr@s pero yo ya tengo la mente puesta en las siguientes vacaciones del año: Objetivo Semana Santa.
Sé que estaréis pensando que “anda que no queda”, “qué estamos en pleno invierno”, “qué todavía tiene que nevar”… Lo sé, pero yo ya empiezo a prepararme que luego me pilla el toro.
Así que he decidido hacerme un repaso de depilación con Láser de Diodo para hacer desaparecer definitivamente el vello corporal.
La verdad es que tengo la suerte, al ser rubia, de tener muy poco vello, pero es cierto que me encanta ver mi piel suave y sin un solo pelo.
El Láser de Diodo para mí fue un gran descubrimiento, llevo tiempo usándolo ya que es el método más eficiente para reducir y eliminar el vello de forma permanente. Un láser que logra excelentes resultados con menos sesiones y se puede aplicar a todos los tipos de piel en cualquier época del año.
Para mí es la técnica más rápida y cómoda.
Y menos mal que se inventó porque si me hubiese tenido que hacer la cera una vez más creo que hubiese desistido… ¡qué tirones, y qué dolor!… ni contando 1, 2, 3 estaba preparada para el tirón.
La vida y las tecnologías avanzan, pero como en todo hay que acudir a sitios de confianza para realizar dichos tratamientos. Y la Clínicas Dorsia es la que más confianza me ofrece en el Tratamiento para eliminar el vello con Láser de Diodo. En Dorsia utilizan el láser diodo Atenea que genera energía mediante el haz de luz láser que es absorbida por los folículos del vello y lo transforma en calor. El tratamiento láser destruye la raíz del vello sin dañar a la zona circundante. Es un tratamiento médico estético personalizado, por lo que la eliminación del vello se realiza en varias sesiones.
Antes del tratamiento se realiza una historia clínica previa para asegurarse de que no existe ninguna patología de la piel que impida la realización del tratamiento. El médico realiza una prueba de sensibilidad en la piel del paciente. El objetivo es comprobar el nivel de tolerancia y ver si el paciente experimenta alguna reacción en la piel con el fin de prevenir lesiones y determinar el nivel adecuado de potencia del láser que se va aplicar para lograr que el tratamiento sea efectivo.
Su profesionalidad a la hora de trabajar me da tranquilidad y sé que mi piel está en buenas manos.
Y quedaos tranquil@s porque si los médicos ven que hay alguna posible contraindicación no se podría realizar el tratamiento.
¡Nuestra piel es lo primero!
Antes de iniciar el tratamiento, el médico aplica un anestésico tópico para reducir las molestias. El láser Diodo Atenea tiene una salida óptica que distribuye uniformemente la energía aplicándola por toda la superficie a tratar. Se puede realizar a cualquier tipo de pelo y con menos sesiones si lo comparamos con otros sistemas de depilación. El calor destruye el tallo y el bulbo del vello e impide que vuelva a crecer.
Muchas me preguntáis si el láser duele. Y no os voy a mentir, molesta un poquito, pero quien algo quiere algo le cuesta, y gracias a la anestesia tópica, la molestia es prácticamente inexistente.
Una de las cosas que más me gustan de este tratamiento es que se puede realizar en cualquier área del cuerpo como los brazos, las piernas, el abdomen, el pecho, la espalda, el rostro, las axilas e incluso el área genital.
Después del tratamiento, para reducir las molestias, el médico aplica una crema para hidratar la zona tratada y reducir la irritación. Es habitual que después de cada sesión podamos experimentar una pequeña irritación o inflamación en la zona en la que se ha aplicado el láser. Pero en 72 horas la piel está como nueva.
Los resultados ya se ven desde la primera sesión, aunque normalmente son necesarias entre 5 y 6 sesiones para eliminar el vello (depende de la área a tratar y de las características del paciente).
Las sesiones se realizan con un intervalo aproximado de uno a tres meses dependiendo de la zona a tratar. Además a medida que avance el tratamiento se van espaciando en el tiempo.
Qué son 15 o 30 minutos que dura una sesión de depilación en nuestra vida si luego vamos a disfrutar de una piel suave y sin vello durante todo el año, olvidándonos de ceras, cuchillas y cremas depilatorias…
Una vez que el tratamiento ha terminado, en la Clínicas Dorsia te recomiendan hacer un repaso o recordatorio cada cierto tiempo por si ha quedado algún pelillo rebelde por eliminar.
Aunque os parezca que queda mucho para Semana Santa, incluso para el verano, ahora es el momento ideal para empezar el tratamiento y así llegar a las vacaciones con la piel suave y sin un solo pelo.
Es el adiós definitivo para acabar con el vello corporal y facial. Si estás aburrida de tener que depilarte ríndete ante el Láser de Diodo.