El ácido hialurónico, hidratación por todos los poros
El ácido hialurónico se ha convertido, desde hace unos años, en uno de los productos estrella antienvejecimiento. Y yo, personalmente, me he convertido en una de sus grandes fans. Sí, en mi neceser no puede faltar el hialurónico. Ni me duermo ni salgo a la calle sin haberme aplicado mi dosis diaria.
Hoy quiero hablaros de esta macromolécula que se ha convertido en el mejor aliado contra el envejecimiento. Se empezó a hablar de ella con fines cosméticos a mitad de los 90 y hasta hace muy poco no se ha empezado a comercializar en forma de crema y serum (sí inyectada), así que todo este tiempo lo hemos estado perdiendo. ¿Cómo hemos podido vivir todos estos años sin un hialurónico que no fuera pinchado?
Lo primero que quiero hacer es explicarte exactamente qué es. Sí, me dirás que ya lo sabes, que es un rellenador de arrugas y que con eso tienes ya suficiente, para qué saber más… Pero ya sabéis que lo importante es que sepáis siempre el qué, el cómo y el cuando de los principios activos, de los ingredientes de los productos que aportan salud a nuestra piel.
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra en muchos tejidos de nuestro cuerpo. Es una macromolécula con capacidad para captar y retener agua que tiene un papel determinante en la hidratación. Con el paso del tiempo, esta disminuye y se produce el envejecimiento de la piel. Es esencial para la reparación y la renovación celular. Hasta ahí, todo lo que, como usuarios de este ácido, necesitais saber.
¿Pero, cuál es su principal propiedad? Pues que aumenta el volumen y la hidratación de la piel haciendo que luzca más tersa y radiante. Este ácido es como una esponja que aumenta el volumen de los pliegues. Refuerza el tejido conectivo y hace que la piel no se hunda.
La pregunta del millón es si es más efectivo el ácido hialurónico inyectado que el que viene en cremas y sérums. El primero, el que se inyecta, ha sido casi la única opción durante varios años, como os digo. Ahora no es ya la única, pero se sigue aplicando porque no hay duda de que los efectos son mucho más drásticos al inyectarlo, claro.
Funciona de forma maravillosa para el contorno y la comisura de los labios, el volumen labial y facial (se aplica hialurónico debajo de los ojos y botox sobre ellos, es decir, en la frente o a los lados de los ojos), en las arrugas de alrededor de la boca, en los surcos nasogenianos y en las patas de gallo. El doctor Jesús Sierra, de la clínica Deam, es un maestro inyectando hialurónico, así que si estás pensando en ello, te recomendaría que le visitaras.
Pero mientras puedas prescindir de pinchazos, o en el caso de que hayas decidido no someterte a ellos nunca, las cremas y serums son una opción maravillosa. Conozco varios productos muy recomendables con los que notarás los efectos en muy poco tiempo. ¿Y sabes un truco para que te funcionen aún mejor? Beber mucha agua, porque el agua potencia el efecto de esta macromolécula.
Serums como Lilu Five Perfect, que mejora la apariencia de la piel y su hidratación; DC2 Activador Celular con un 20% de ácido hialurónico o Sublime Repair Redensity Ácido Hialurónico, que hidrata y repara las lesiones cutáneas, son de mis serums favoritos y más recomendables.
En cuanto a las cremas, tampoco es que el mercado esté lleno buenas cremas que lo contengan, por eso encontrar alguna es como haber descubierto la fórmula de la Cocacola. Me gusta alguna de Eucerín y SLD Hidra Day Facial, que es una hidratante muy potente.
Así que ya sabes, deja hueco a tu neceser para el ácido hialurónico porque, tengas la edad que tengas, el hialurónico deber ser un imprescindible. En adelante os iré hablando de otros ácidos que tu piel necesita para luchar contrar el envejecimiento.
¡Hasta el próximo post!