Aceites para el cuerpo y mente

telecinco.es 26/02/2014 14:14

Hoy quiero hablaros de aceites. No os vayáis a la cocina a coger una sartén porque no voy a hacer un repaso por los comestibles, no. Voy a hablaros de los aceites puros que tienen uso cosmético, productos totalmente naturales que por sí solos aportan múltiples beneficios para nuestra piel, incluso para nuestro estado de ánimo.

Reconozco que no soy muy fan de los aceites grasos, es decir, los que te dejan la piel resbaladiza y te llegan a “marcar” la ropa un poquito si no te los extiendes bien, pero también admito que son productos muy recomendables y que solo se trata de un gusto personal que se que muchos no comparten conmigo. Prefiero los aceites más secos, los que nutren e hidratan pero no son pringosos. Aunque claro, luego me pongo a hablar del aceite de argán, y me encanta…

En fin, que voy a hacer un repaso por los aceites y sus beneficios. Porque lo importante es que sepamos utilizarlos de manera correcta para que nos hagan el efecto que buscamos y pretendemos. No a lo loco.

Empezaré por uno de mis preferidos, el aceite de argán. Se trata de un producto del que os he hablado mucho y que tiene múltiples propiedades casi para todas partes del cuerpo, empezando por el cabello seco y terminando por las durezas de los pies. Sirve para todo. Es muy nutritivo, antioxidante, antiséptico… Eso sí, debe estar prensado en frío para que tenga usos cosméticos. Da mucha elasticidad y es fantástico, por ejemplo para prevenir la aparición de estrías, entre otras muchas cosas como sequedad en la piel, descamaciones y pequeñas irritaciones. Es un producto multiusos ideal para tener siempre en el neceser porque le vamos a dar alguna utilidad, seguro. A mí, particularmente, me gusta mucho el aceite de argán de Lilu 100% extra virgen.

Si tienes el cabello seco, funciona muy bien como tratamiento nutritivo. Te lo aplicas durante una hora en el pelo seco y después te lo lavas. No hay mejor mascarilla y gracias a este de Lilu del que te hablo, mi cabello está cada día más hidratado y menos encrespado. Pero, sobre todo, más brillante…

Sigo mi recorrido con parada en el aceite de almendras. Entre sus propiedades, la más característica es que es emoliente, es decir, da mucha elasticidad. Ablanda las zonas inflamadas, por eso es muy recomendable para las cicatrices, por ejemplo. Es un producto que como postdepilatorio funciona muy bien y alivia mucho en casos de irritación como los eczemas. El aceite de almendras se ha hecho muy popular como prevención para la aparición de estrías, sobre todo durante el embarazo, pero lo cierto es que a mí me sigue gustando más para eso el de argán.

Estos dos aceites son multiusos y sus aplicaciones encajan perfectamente en cuerpo y rostro. Como el aceite de rosa mosqueta, capaz de retrasar los signos del envejecimiento y de mejorar la pigmentación. Va genial también para reafirmar. De hecho, uno de mis packs antiestrías y anticelulíticos preferidos, el de Iodase Smagliature, viene también con un maravilloso aceite de almendras para combatir estrías.

Tengo varias amigas a las que les apasiona otro de los aceites más de moda: el de árbol de té. Es un potente desinfectante con muchísimas utilidades también. Muchas lo utilizan para quitar pequeños granitos y para purificar la piel. Y otras como un antipiojos para sus niños. Aplicando unas gotitas detrás de las orejas de los pequeños conseguiréis ahuyentarlos. No es infalible, pero conozco muchos casos en los que sí ha funcionado. Eso sí, debe ser aceite esencial.

Y, hablando de aceites esenciales, esos sí que me apasionan. Son fragancias naturales que están las raíces de algunas plantas, en maderas, resinas, flores, frutas y bayas. Tienen uso como sustancias olorosas y, al menos en mi caso, actúan sobre mi mente de una forma muy positiva. Unas gotitas de aceites esenciales en el baño, por ejemplo, actúan de manera muy terapéutica sobre mis emociones. Te abren los sentidos. Los aceites esenciales son la base de la aromaterapia. Nada mejor para el relax… Incluso aplicarte estos aceites después del baño aporta un aroma irresistible a tu piel.

Así que ya sabes, pon un aceite en tu neceser porque más tarde o más temprano vas a darle uso. Y otro en tu bañera para darte un gustazo e impregnar tu casa de olor. Luego enciende una vela aromática y sírvete una copa de vino. ¿Se te ocurre un plan mejor para acabar cualquier día?