Los mejores trucos para que los tacones no te amarguen la noche de fin de año
Los tacones, los mejores amigos y los mayores enemigos de las mujeres.
Tengo que confesaros mi debilidad por los zapatos.
Los tacones son maravillosos, hacen lucir las piernas más largas, nos dan estatura y nos hacen sentir sexis. Cuanto más altos, mejor.
Lamentablemente a veces pagamos un precio demasiado doloroso, y no me refiero a lo que cuestan, que pagamos cuando nos bajamos de nuestros 'stilettos'.
Ahora que se acerca la mágica noche de Fin de Año, no quiero que los tacones me arruinen la fiesta, así que me pongo en marcha a compartir con vosotras los mejores remedios para evitar el terrible dolor de pies, sin dejar de ponerte tus tacones de ensueño. Vamos a subir a las alturas sin tener que sufrir.
Ya lo decía Christian Louboutin: “los tacones son un doloroso placer”.
Nuestros delicados pies no están preparados para caminar sobre tacones tan altos. Por eso, su uso produce dolor, hinchazón, ampollas o rozaduras.
- Uno de los trucos más socorridos es el stick o el spray antifricción que evita las rozaduras. Estos productos específicos crean una película protectora, invisible, sobre la piel que produce “efecto media”, evitando que el material del calzado la roce directamente. Pero a mí me encanta algo más casero, la crema Nivea de toda la vida. Su espesor protege aún más el pie. Únicamente un consejo para quien opte por esta opción: untar la crema sólo por los dedos y los lados del pie, pero nunca por la planta para que el pie no resbale dentro del zapato.
- Este truco me fascina y funciona. Hay que llenar con agua dos bolsas de plástico pequeñas (por ejemplo las específicas para congelados) y ponerlas dentro de los zapatos. Después los guardamos en el congelador. El tamaño de las bolsas aumentará cuando el agua se congele y los zapatos cederán. Además, al ponértelos su forma se irá adaptando a la de tu pie, con el plus del efecto frío para mejorar la circulación. Otra variante es sustituir las bolsas de agua por papel de periódico.
- También están las famosas almohadillas de silicona para acolchar nuestras pisadas, que se colocan en la parte delantera del zapato, en los talones o para todo el pie, aliviando la presión que se ejerce con los tacones.
- Dicen que el Yoga también ayuda a mejorar la relación “pies-tacones”. Quienes lo practican gozan de mayor equilibrio y sufren menos al llevarlos.
- La plataforma es una de las mejores soluciones que los diseñadores nos han podido ofrecer a las mujeres. Si te gustan y te sientes cómoda con ellas, aguantarás toda la noche y sin ningún esfuerzo. Son muy cómodas. Los tacones anchos también son más confortables y aportan un toque “pop”.
- Las modelos saben mucho de tacones, por eso, antes de salir a la pasarela hacen una serie de cortes en la suela del zapato, con unas tijeras o un cuchillo, para que ésta no resbale y así evitar el dolor de apretar el pie para sujetar el zapato.
- Nunca viene mal tener un plan B. No hace falta decir que un par de zapatos planos de repuesto en el coche o el bolso pueden ser la salvación a terminar bailando descalza y con los pies negros.
- Otra opción es prepararnos psicológicamente y antes de ponernos unos 'stilettos' caminar descalzas un buen rato, para ejercitar el pie completo. Luego encoge y estira los dedos de los pies por unos 10 minutos. Y para ayudar a los gemelos a mantener el pie empinado por el tacón alto: párate de puntillas descalza y durante 10 minutos repite el movimiento de subir y bajar, siempre regresando a la posición inicial.
- Como alternativa extrema siempre queda la cirugía. Estamos ante el truco menos recomendable, pero lo cierto es que existe un tipo de operación en la que se inserta grasa en el talón del pie (que se extrae de otras zonas del cuerpo como el vientre) y que hace un “efecto almohadilla” permanente, hasta que la grasa es absorbida por el cuerpo.
¿Pero funciona realmente esta técnica?
Para el Dr. Jesús Sierra, médico estético y Director de la Clínica Deam en Madrid, esta técnica es un falso remedio: “Esta técnica en el talón del pie no es válida, puesto que el lipoinjerto no duraría nada debido a la fuerte presión que el peso del cuerpo ejercería sobre él. Los adipocitos no prenden. ¡Es una técnica absurda en esta zona!”.
Medianos, altos o imposibles… Con todos estos trucos, los tacones ya no serán un suplicio, sino que serán el mejor aliado en estas Fiestas.
¡Feliz Navidad!