¿A vosotros no os pasa que, en primavera os cuenta más dormir? Yo lo noto muchísimo. Para mí, marzo es un mes especialmente complicado para dormir, yo creo que el cambio de hora, que es dentro de poco, concretamente la madrugada del sábado 25 al domingo 26, tiene mucho que ver... Este cambio se hace para adaptarnos al horario de verano, donde las tardes se alargan más, lo que puede ocasionar síntomas similares a los del jet lag, como cansancio, fatiga, irritabilidad y problemas para conciliar el sueño o mantenerlo durante toda la noche.
Hoy 17 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, con el lema "El sueño es esencial para la salud" se quiere sensibilizar a la población de lo importante que es dormir bien. Al igual que la buena alimentación y el ejercicio físico moderado, el sueño de calidad es un hábito fundamental para el bienestar físico, mental y social.
Un buen descanso de calidad y cantidad, nos permite que afrontemos nuestras actividades del día a día con la máxima energía. Así mismo, lo que quiere es llamar la atención de la sociedad, sobre los problemas relacionados con los trastornos del sueño y como estos nos pueden afectar a nuestro ritmo de vida diaria. Conseguir dormir bien y tener un sueño reparador es importante para mantener nuestro organismo bajo control.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) más de un 10% de la población española, padecen algún tipo de trastorno de sueño crónico y grave. Pero, además, más de un 30% se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador o finalizan el día muy cansados. La Sociedad Mundial del Sueño, estima que los problemas del sueño amenazan la salud y la calidad de vida de hasta el 45% de la población mundial.
Hoy vamos a ver unas pautas, para que dormir no se convierta en una pesadilla.
La alimentación tiene mucho que ver, con la calidad del sueño. Debemos ingerir alimentos ligeros durante la cena, esto hará que la digestión sea menos pesada. Igual que no es recomendable que nos acostemos inmediatamente después de cenar.
La postura que adoptamos, también afecta a la hora de descansar. Cada uno debemos adoptar la postura que nos resulte más cómoda, tenemos que tener en cuenta que, según diversos estudios, la posición fetal y aquella en la que dormimos boca arriba con los brazos a lo largo del cuerpo, son las más recomendables para dormir.
Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta para lograr un buen descanso, es la temperatura de la habitación en la que descansamos. Tanto el frío como el calor pueden afectar a la calidad de nuestro sueño. La temperatura ideal es de 18 a 22 grados.
Para dormir lo recomendable es ir reduciendo el nivel de actividad de manera progresiva. Por eso hay que evitar realizar ejercicio físico intenso al menos 3 horas antes del descanso.
La ropa que llevamos cuando dormimos, también influye en la calidad de nuestro sueño y descanso. Dependerá de la estación del año en la que nos encontremos, pero deben ser prendas ligeras y frescas que nos permitan cambiar de postura en la cama con total libertad mientras dormimos.
Otros aspectos que también nos pueden ayudar a un buen descanso:
El sueño es fundamental para el funcionamiento de nuestro organismo, ya que durante el mismo se regeneran células y restauran funciones. Las personas adultas necesitamos entre 7 y 9 horas de sueño reparador. De no ser así, pueden que surjan problemas en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico como cambios en el humor, ansiedad, depresión, aumento de los niveles de azúcar en sangre y de la presión arterial, debilidad del sistema inmunitario y obesidad. Los trastornos de sueño, que no son tratados a tiempo, pueden derivar en graves problemas de salud.
Cuando dormimos bien, nuestro cuerpo y nuestro espíritu se sienten bien. Nuestra piel luce hidratada y luminosa, nos cambia el estado de ánimo, en definitiva, cuando duermes bien te sientes mucho más feliz, y eso repercute en todos los aspectos de tu vida.
Hoy es un buen día, para cambiar los malos hábitos de sueño y empezar realmente a disfrutar de buenas horas de descanso al caer la noche. ¡Felices sueños!