El blanqueamiento dental se ha convertido en una de las técnicas más demandadas para conseguir una sonrisa radiante.
Una sonrisa bonita y blanca es, nadie lo duda, una buena carta de presentación. Pero lo cierto es que, en gran medida, tener o no unos dientes bonitos puede depender de cuestiones genéticas. El tono de los dientes se puede oscurecer ya que al envejecer el esmalte se hace más traslúcido. También influyen mucho nuestros hábitos alimenticios y sobre todo, si somos o no fumadores.
Tener los dientes blancos se ha convertido en una necesidad, y es que tener una dentadura perfecta ya no es sólo cosa de las estrellas de Hollywood. Hacerse un tratamiento blanqueante es algo sencillo y con lo que se obtienen grandes resultados.
¿Se ha convertido el blanqueamiento dental en un capricho estético?
Mostrar una sonrisa de cine puede convertirse en una obsesión, además, tener una sonrisa blanca no siempre es sinónimo de boca saludable. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el blanqueamiento dental es un tratamiento médico y como tal debe aplicarse en una clínica dental supervisado y controlado por dentistas.
Cualquier actitud positiva respecto a la salud genera efectos inmediatos en nuestro bienestar y calidad de vida. Al acudir al dentista para que nos haga un blanqueamiento vamos a tener la oportunidad de revisar la salud de nuestra boca.
La Dra. Débora R. Vilaboa, de la Clínica Vilaboa, me cuenta en qué consiste un blanqueamiento: “Aplicamos un gel que libera oxígeno y el oxígeno es una pequeñísima molécula que penetra en el esmalte y cambia los depósitos que han oscurecido el diente. El diente se puede blanquear hasta 11 tonos de color y si se evitan hábitos como alimentos con colorante muy intensos, tabaco, etc, el efecto puede durar años. En cualquier caso siempre se puede hacer un tratamiento de retoque pasado el tiempo.”
“Para nosotros, Miembros de la Academia, no existe un diente perfecto ni color perfecto pero si natural y armonioso”, asegura la Dra. Vilaboa.
Lo que yo desconocía es que se pueden blanquear también las coronas antiguas. En la Clínica Vilaboa aplican el blanqueamiento sin cambiar el color intrínseco, pero consiguiendo aclarar todo el depósito superficial que ha ido oscureciendo su color con el paso del tiempo.
Otra duda que me surge es si un blanqueamiento puede hacerse a cualquier edad. Débora Vilaboa afirma que “hoy en día podemos hacer blanqueamiento dental desde los 16-18 años cuando la erupción ya está completamente terminada y no hay límite de edad.”
Incluso se pueden hacer dos tratamientos como son el blanqueamiento dental y las láminas de porcelana.
“Habiendo hecho un buen diagnóstico, podemos decidir que primero blanqueamos toda la boca del paciente para conseguir un tono más claro y luego aplicamos el tratamiento de láminas de porcelana, en aquellos dientes que necesiten mejorar su anatomía, su longitud, su proporción y así haremos un menor número de porcelana, ya que aquellos dientes que hayan estado con perfecta anatomía no lo necesitarán, lógicamente ese tratamiento requiere una mayor experiencia, ya que hacer una lámina si y otra no, requiere una gran destreza para que el ojo del observador no distinga cual tiene lamina y cual no”, afirma la Dra. Vilaboa.
Y los precios son muy accesibles porque a pesar de ser una clínica con mucha experiencia en blanqueamiento, opinan que el precio no debe superar los 290€, así que no es un tratamiento costoso.
El blanqueamiento dental es un trato muy poco invasivo que hecho bien no perjudica el diente y debe de poder aplicarse a una gran variedad de pacientes. Por eso hay que ponerse siempre en manos de los mejores profesionales.