Virginia necesitaba una actriz poderosa y con firmeza como María Valverde
A la misma vez que avanzamos en el rodaje, los personajes, nuestros protagonistas, van creciendo y evolucionando a causa de las historias y las decisiones que le tocan vivir. Cuando los guionistas empezamos a definir el personaje de Virginia, sabíamos que la historia de Hermanos nos exigía que creáramos a una mujer fuerte, decidida y que no tuviera freno ante nada.
De esa forma fuimos creando a una mujer que fuera independiente, impulsiva, y tenaz. Con una personalidad tan arrebatadora que enamorará a nuestros dos hermanos, Alberto y Juan, por los que siente un amor tan especial y único que no le permite decidirse por ninguno de los dos. Hija de madre soltera, con la que tiene una relación conflictiva, ya que ninguna de las dos quieren repetir los errores que cometió la madre. Estudiante de periodismo con la intención de poder expresar su opinión sobre las cosas. Experimenta la época de la movida y la vida la colocará en una encrucijada vital donde deberá elegir entre su carrera o la maternidad…
En principio estos eran los mimbres sobre los que debíamos crear el personaje de Virginia. Eran las líneas teóricas sobre las que debíamos basar cada decisión a la que la enfrentáramos pero nos faltaba algo más. Nos faltaba la práctica, las referencias vitales y fue cuando los tres guionistas decidimos aportarle algo de nosotros mismos. Adela le prestó su sentido de la independencia y la ecuanimidad. Carmen su sabiduría para ser madre y no renunciar a nada. ¿Y yo como hombre qué le daba? Miré a mi alrededor, busqué en mis referencias más cercanas, observé a mi hermana y a su hija, las cuales no se llevan ni siquiera 15 años… sin querer vertí mucho de esa relación en la historia de Virginia y nos dimos cuenta que ahora si que teníamos un personaje de verdad.
Pero el personaje no estaría completo ni definido hasta que encontráramos la actriz adecuada. Tenía que ser una actriz poderosa, llena de fragilidad y firmeza que entendiera cada contradicción, cada acierto y cada equívoco vital del personaje… Con una mirada que sedujera y enamorará… Lo teníamos difícil pero llego María Valverde y todo fue fácil. Ella le fue prestando cada poro de su piel, sus manos, su voz, fue haciendo suyas las vivencias de Virginia, entendiendo sus contradicciones y celebrando sus aciertos. Y a través de su mirada, María le dio el alma para que Virginia tuviera vida y llegue a todos vosotros. Desde ese día Virginia es María Valverde y María Valverde es Virginia.