Antonio Velázquez, tras rodar 'Hermanos': “Nunca me he sentido tan bien como actor"
Hay momentos en los rodajes que se llenan de magia, de verdad. Eso fue lo que nos ocurrió la noche que rodamos las secuencias finales del segundo capítulo de “Hermanos”. Todo se alió para que todos los elementos nos fueran favorables. Era una secuencia difícil, complicada y larga. Recreábamos un fuerte enfrentamiento policial entre los trabajadores de los astilleros de Vigo y la patronal, donde la policía debía de intervenir y disolver con violencia la manifestación. A la misma vez que ocurría todo eso, el personaje de Juan, Antonio Velázquez, resolvía una difícil situación personal. Era un momento clave para su personaje por lo cual debía estar en plena concentración.
La noche era fría, muy fría… la lluvia no dejó de hacer su presencia durante toda la jornada… Estos hechos que un principio podrían haber jugado en nuestra contra se convirtieron en maravillosos aliados para que la emoción explotará cuando todos estaba preparado para empezar a rodar.
Fue una preparación larga, había que mover a muchos grupos de personas dentro de cada plano, ensayar las luchas y los enfrentamientos, coordinar los muchos efectos especiales, acertar en la luz… y en medio de todo ese maremágnum, no teníamos que olvidarnos de lo más importante, el momento dramático que contábamos y la interpretación de todos los actores. Salvador Calvo, nuestro director, lo controló todo con verdadera maestría. Haciendo fácil lo difícil y consiguiendo que todo el equipo disfrutará. Nadie olvidará ese día. Antonio Velázquez me reconocía, al día siguiente: “nunca me he sentido tan bien como actor… y lo que tenía que hacer era difícil… muy difícil… cuando llegué a mi casa a las 5 de la mañana… no podía dormir de la emoción… de saber que había hecho algo cojonudo…”