Toni: "Me he enamorado un poco de Sonia"
Si lo cuento tal como es, sin más explicaciones, alguien que no haya seguido el programa pensaría que se han vuelto un poco locos todos. Resulta que Jessica ha intentado partir un coco por primera vez tras llevar dos meses y ocho días en Cayos Cochinos, Toni se ha enamorado un poco de Sonia, Rosa repudia cada día más a sus "hijitos" pero luego les ofrece de su coco, Jeyko anda cada día dos palmos más por encima de los demás y (cerrando el círculo) Sonia llama a Jessica patética después de haber repetido por activa y por pasiva que ella no habla nunca mal de nadie.
Así las cosas, no sé bien si cada vez está más divertido el panorama o perdemos la perspectiva a marchas forzadas según nos vamos aproximando al fin. Los resúmenes tiene poco que contar, a pesar de lo cual siguen siendo entretenidos gracias al acierto del equipo que los hace, cuya entrega es recompensada con audiencias algunos días en torno al cinco por ciento, como tres veces por encima de la audiencia media del canal que lo emite. Y eso sin contar los muchos que lo ven en esta misma web. Pero ya digo que la actividad se reduce considerablemente en la medida que estamos más cerca del final.
Por eso entiendo que no le pongan mucho entusiasmo a lo de pescar treinta peces para conseguir la recompensa de un kilo de azúcar. Dentro de poco habrá terminado el esfuerzo y concluirán las privaciones. ¿Ahora se van a poner a pescar? Por mucho que hayan encontrado un caladero con peces que haciendo caso a Rosi tienen tamaño de tiburones. Entiendo que pasen del reto como lo están haciendo y viendo la balsa piensen en lo útil que puede ser para tomar el sol en lugar de pescar.
En Cayo Paloma no hay almendras pero es un paraíso de tranquilidad, solo interrumpido por la voz polifónica de Jeyko. Ayer pensaba si no será un hijo secreto de la duquesa de Alba porque con unos años más me le imagino hablando clavadito a ella. Dice alguno de los concursantes expulsados que Jeyko busca protagonismo para trabajar en la tele, aunque para eso mejor que empiece a hacer gárgaras con clara de huevo, como los niños de San Ildefonso.
No le veo de colaborador aunque se esté trabajando el puesto. La conversación con Toni vista ayer hace que este último gane puntos al tiempo que los pierde el bailarín. ¿Cómo se puede ser tan impertinente y creído? ¡Válgame el cielo! Jeyko va derramando su tósigo cada día y anda sobradito desde que ha sido un par de veces líder. A estas alturas solo le salvaría revalidar ese título aunque no sé si mantendrán tal privilegio.
Luego está Jessica intentando partir su coco, creo que por puro aburrimiento. Esta concursante se debería llevar un premio a la paciencia y otro a la resistencia. Es quien mejor ha soportado esta experiencia. Se la ve a estas alturas casi igual que cuando entró, como si todo esto no hubiera ido con ella. Chivata es un rato, como han confirmado varios de sus compañeros, pero apenas la he visto quejarse nunca. No pescó, no aportó casi nada al grupo, pero un día movió un tronco y ayer casi abre un coco.
Tiene mérito lo de Jessi, me asombra su capacidad para afrontar esta aventura de forma tan pasiva y la forma que ha llegado hasta aquí. Sus amigos se van a pescar y ella se queda sola intentando abrir un coco tan contenta. Es capaz de llegar hasta la final porque no la han nominado nunca. Con un par. Dice Sonia que es patética, la "típica chica que tira la piedra y esconde la mano". Se sorprenden de que sea tan chivata pero yo lo entiendo. Francamente, algo tendrá que hacer la chica. Por lo menos se entretiene al ir llevando chismes de un lado a otro. Es lo suyo.
Lo que me llama la atención es ver a Sonia juzgando a Jessica después de haberle escuchado decir en bastantes ocasiones que ella va a lo suyo y no critica a nadie. Por mucho que le asista la razón es contradictorio con lo que dice. Ahora resulta que está dispuesta a empezar a largar sobre sus compañeros en lo que queda de concurso. Tal vez no se haya dado cuenta que si se ha salvado una y otra vez de la expulsión será porque su actitud pareció bien a la audiencia ¿A qué cambiar ahora?
Aunque digo lo mismo que con Jessica, la inactividad conlleva aburrimiento. Una cosa lleva a la otra y de ahí a ponerse a contar chismes o criticar al prójimo hay un paso. Hay una tendencia natural a hacerlo y quien diga que no lo hace nunca, como es el caso de Sonia, no puede estar diciendo la verdad. Para muestra vale un botón. Otra cosa es lo de Toni que es incansable y no para de criticar.
No para de nada, en realidad. Su papel de Colombo lo tenemos más que visto. Es un espectáculo permanente, lo cual debe ser complicado de soportar en vivo y en directo aunque visto en pildoritas por la tele he de confesar que me sigue haciendo gracia. Su alianza de nuevo cuño con Rosa me enternece. Al final, los dos más maduritos terminarán esta aventura juntos, aunque tarifando como siempre.
De la confesión sobre Sonia no sé que decir. Algunos pensarán que Toni solo pretende llamar la atención y puede que no les falte razón. Pero según se lo escucho contar, y considerando que lo dice de forma un poco ambigua probablemente para seguir con el show, realmente entiendo lo que quiere decir. Y me creo que sienta algo parecido a lo que dice.
El lazo afectivo urdido por estos dos ha tenido que ser fuerte y las veces que más me ha gustado Sonia ha sido hablando con Toni tranquilamente, sin esa afectación extraña de cuando le habla a cámara en confesión. La Sonia de verdad es mucho mejor y no chirría nada, justo lo contrario de esa que habla raro, modula la voz de forma especial, pone morritos y se hace la divina. Esa es de mentira y no mola nada.
Aunque hablando de falsedades es difícil superar la de Rosa y su doble cara. Ella es como las pesetas, da la cara diciendo lo que piensa de sus huerfanitos y la cruz cuando va a ofrecerles coco. No debería hacerlo y estoy seguro de que no lo haría si supiera lo que estaban diciendo de ella un rato antes. No sería muy sincero el cariño que la tenían porque ahora parece molestarles todo.
Si Rosa va a partir su coco lejos resulta que se preguntan por qué no lo parte cerca, si así lo hiciera sería criticada porque igual dirían que intentaba dar envidia partiendo el coco a su lado. Hablan de ella con desprecio y están consiguiendo que este cronista haya pasado de tenerla entre mis primeras candidatas para abandonar el programa a pensar ahora que merece ser una de las finalistas. Siguen sin darse cuenta que victimizar a alguien solo vale para auparlo en el camino hacia el éxito.
Por eso esta semana me parece triste que haya estos tres nominados. Para mí son los tres finalistas de Supervivientes 2011, quienes han sido más protagonistas y nos han permitido rajar mucho como siempre. No solo por ellos porque también pusieron de su parte otros, como Kiko o Aída, aún castigada con la soledad de Cabeza de León. Todo un símbolo porque ella entre ser cola de león o cabeza de ratón creo que admitiría incluso ser cola de ratón con tal de seguir en la tele.
Quiero decir que todos, pero más los tres nominados de esta semana según mi opinión, han contribuido a que esta temporada la media de comentarios diarios de este blog haya crecido con respecto al anterior, y eso que la conversación está cada vez más diversificada por las redes sociales. También han hecho que la encuesta de esta semana esté teniendo una participación que la sitúa como la segunda más votada, solo superada por la de la final de la edición de 2009.
Por todo ello quiero dar las gracias a todos. Mi gratitud por la compañía y la aportación insuperable de tantos comentarios. Aunque tendré que seguir dando las gracias cuando esto termine y compruebe que habéis estado aquí hasta el final, pase lo que pase. Es una suerte contar con tantos amigos que consideran esta su casa, porque lo es. Sin vosotros no seríamos nada.
Y dejo la visión de Javier B.V sobre Montalvo y Amador. Está bien visto lo de la soga al cuello que el marido de Rosa le pone al exconcursante. Aunque lo que más gracia me ha hecho es una cosa que nuestro caricaturista preferido me ha comentado anoche. Dice que Rosa parece haber salido de un coma cuando dice esas cosas de que quiere salir a cenar y al cine. Genial metáfora.