Aún no me tienen construido el Palafito, de forma que escribo esta apresurada crónica a vuela pluma y sin mi esperado cuartel general. Hasta nueva orden así habrá de ser. El mismo viaje en avión hasta aquí se podría considerar más duro que saltar desde un helicóptero levantando apenas unos metros de la lámina de agua, encrespada por el efecto de su hélice batiendo a tan baja altura, y realmente cercana a la orilla de la playa. Si cada vez se lo ponemos más fácil no vale. Hasta diría que Cuca saltó primero para poder levantar un poco el helicóptero tras su salto.
No es que quiera ser sádico con los sufridos concursantes, pero es que basta con repasar aquellas imágenes de Pedro Cordero saltando al vacío y compararlas con lo de anoche para darse cuenta de que lo del helicóptero, uno de los principales alicientes de la noche, no fue como esperábamos. Vamos, que tiene mucho más peligro manifestarse en contra de una reforma educativa en Barcelona, o hasta ser periodista gráfico cubriendo el acto, que ser concursante de este programa. Estos caían delicadamente al mar y a aquellos les han dado hostias como panes.
A pesar de todo, el momento helicóptero tiene algo de iniciático, de comienzo de un rito, repitiéndose en cada gala de presentación de Supervivientes. Además, gracias a esto tuvimos el momento de la noche, con la inestimable colaboración de Matías y, sobre todo, Juanito 'golosina'. Ver a este último como uno de esos caballeros sin cabeza de Sleepy Hollow, la fantástica película de Burton, hundido en su chaleco flotador, no tiene precio. Y aún menos ver como Matías parece que se acerca a ayudarle pero se descojona mientras hace con los dedos índice y corazón la señal de la victoria (momento que recoge la foto).
En la presentación de este blog ayer (debería haber sido anteayer pero como estaba buscando, sin éxito, el Palafito se me pasó la hora del satélite para enviarlo) acerté una y falle otra. Al menos que se sepa hasta el momento. En el lado bueno estuvo mi recordatorio casi visionario del conflicto con el fuego, un clásico desde antes incluso de que este programa empezara a ser con concursantes famosos y pasara de otro canal (casi desconocido) a este. El mosqueo de la organización con las dos ocasiones que hicieron fuego está tan justificado como convincente fue la explicación de Escassi, el encargado por sus compañeros para su defensa ante la acusación de ser tramposos.
Demasiado pronto vieron el fuego, de forma que les han dejado semejantes herramientas que las utilizadas en sus primeros días (por no decir el primero) en los cayos para que intenten repetir la experiencia, pero esta vez delante de la cámaras. El jinete pálido (y de ojos glaucos) dio la impresión de que decía la verdad, aunque igual que el movimiento se demuestra andando no hay como producir fuego otra vez para demostrar que lo hicieron sin trampa ni cartón.
Si esto fue premonitorio, lo de Escassi todo lo contrario. Ahora ya no creo que se marche tan pronto, y no solamente porque no está nominado esta primera semana, sino porque demostró anoche tener dotes de liderazgo y ser hábil con la pretecnología, algo fundamental para sobrevivir en esta experiencia. No solamente se explicó muy bien, en nombre de sus compañeros, cuando Jesús Vázquez les inquiría sobre el asunto, sino que construyó una tienda india (de los indios del oeste americano) en tiempo récord.
Visto lo visto, y por mucho que me pese, parece que el jinete va a ser uno de los concursantes en torno a los que va a girar el concurso. Anoche (tarde en Honduras), tras formar los dos equipos de chicos y chicas, propusieron que cada grupo eligiese un líder para los otros. Ellas se decantaron por Matías (el terror de las tías) y ellos por Yolanda. Estos dos también tienen dotes de líder, aunque en el caso del argentino revestidas de ese encanto del bohemio poco interesado en otra cosa que no sea coger (si eres argentino sigue leyendo, y recuerda que aquí coger es sinónimo de tomar) la postura adecuada sentado en una de esas barcas que ayer usaron para transportarles de cayo en cayo.
Pero casi lo más importante de la noche ocurrió antes de comenzar el programa y pasaron como de puntillas sobre ello. Michel Gurfi abandonó el programa por "serias desavenencias con su contrato y con la organización del programa". Lo que no quedó claro es si se marchó o le 'marcharon'. En un principio, Vázquez dijo que antes de comenzar ya había una expulsión (lo dijo incluso en las noticias, reservándose el nombre del protagonista de este hecho) y luego habló de un abandono, lo cual es bien distinto. A estas horas seguimos todos esperando que nos cuenten qué diablos ha pasado, pero sea lo que fuere ha tenido que ser fuerte.
De Mario Picazo solo decir que debemos desear todos que no caiga enfermo esta vez, teniendo en cuenta que Óscar Martínez ya no está con nosotros (RIP). Su comienzo bajo el mar, entre los arrecifes de corales y con una langosta en la mano, es como un sueño (kitsch, pero sueño al fin y al cabo). El mismo Mario es un sueño lúbrico para muchas, y hasta para muchos. Tengo la teoría (confieso que improvisada) de que su presencia en los cayos (me resisto a hacer un chiste con el tema cayos-callos) tiene como objetivo compensar la evidente diferencia física habida entre la parte femenina y la masculina de los concursantes.
No me refiero a la capacidad de esfuerzo físico, sino más bien a la apariencia. Ellas están casi todas cañón, con impresionantes contornos y vientres planos de esos que ni siquiera pensaba que existieran. Ellos más bien contrahechos, con honrosas excepciones, todo sea dicho. En la primera gala ya nominaron, casi a punto de caer la noche, que en el caribe se apresura mucho. Dado que al menos de momento van a vivir separados chicos y chicas, en islas distintas, se nominaron también separadamente. Ellos eligieron a Roberto Liaño, encargado de ocupar la plaza del airado actor que nunca fue concursante de verdad. La excusa fue que era el nuevo, hay que fastidiarse con los tópicos de los realities. El segundo más votado fue Juanito, al que parecían estarle haciendo un favor con nominarlo.
Ellas no tenían una excusa recurrente tan vulgar y nominaron mayoritariamente a Mayte Zúñiga aduciendo que han tenido menos contacto con ella en estos días previos de convivencia. Salvo Begoña 'la mala', que no tuvo reparo en contarnos poco menos que es la rarita del grupo, diciendo que si es más independiente, que si es especial, que si va a su bola, o cosas así. Daniela fue la siguiente más votada, aunque con tan solo dos nominaciones, una de ellas de Cuca con el pueril argumento de que esta le había nominado a ella. O sea, como si fueran crías de colegio.
Las votaciones entre los chicos fueron exactamente así: Álvaro, Juan, Matías e Iván a Roberto. Olfo, Santi y Roberto a Juan. Por su parte, entre las chicas trancurrió así esta primera nominación: Yolanda, Wilma y Begoña a Mayte. Ivonne y Cuca a Daniela. Daniela a Cuca. Y Mayte a Begoña.
Por cierto, hablando de forma física, cuando nominaron a Mayte pensé que no habían valorado la medida en que una ex atleta les podría ser útil cuando se enfrenten a ciertas pruebas que requieran esfuerzo. Pero poco después nos regalaron un plano en el que se pudo apreciar el bajo estado de forma de la deportista, a la que vi bastante perjudicada. No, si al final va a tener razón mi abuelo cuando decía que el deporte solo da tullidos.