Esta noche comienza la recta final de Supervivientes, que nos llevará a la final dentro de diez días. Al menos esto parece, aunque siempre pueden trastocarse los planes a última hora. La concursante que hoy gane la prueba de inmunidad será, por un lado, la última que se cuelgue el collar de líder. Por otra parte, ella será la primera finalista de esta edición.
Será una mujer y la duda solo estriba en si se trata de Trapote, Deborah o Malena. No se lo van a poner fácil. Conseguir el collar de líder esta vez tiene una especial trascendencia, por lo cual la prueba se desarrollará en tres fases, tras las cuales tendremos primer finalista.
El programa de hoy comenzará con seis concursantes y terminará con cinco, tras la expulsión de Sonia, María José o Parri. Dentro de siete días, el próximo jueves, quedarán solamente cuatro, tras una nueva expulsión. Por tanto, o nos sorprenden con una nominación rápida durante esa gala, o la final del siguiente domingo será con cuatro concursantes finalistas.
Entre el jueves y el domingo de la próxima semana tendrán que ir a contrarreloj para abandonar los cayos nicaragüenses, dejar aquello recogido y decente, volver a España y prepararse para la cita final de la última gala en plató, aquella en que se decidirá el ganador. Los finalistas, ya sean tres o cuatro, estarán con Jesús en Fuencarral, todavía aclimatándose al brusco cambio entre las condiciones de vida del concurso o el clima del caribe y dormir en un hotel comiendo algo más que arroz con sabor a ermitaño.
Pero me estoy adelantando un poco a las circunstancias. No será porque esté deseando que esto se acabe, que no es el caso. Creo que este año me lo he pasado tan bien que por mí seguiría enganchado a la contemplación de esa vida austera donde las haya, en la que cualquier cosa cobra una importancia vital. Perder un machete es un drama, y ayer casi perdieron el segundo en esta semana. Afortunadamente, Parri fue capaz de encontrar lo que no había localizado Trapote, y aún conservan el último de los machetes.
A veces me extraña no ver un 'confe' de Parri comentando al revés cualquier situación y echando las culpas de todo a los demás, especialmente a "las niñas". Claro está, puede que sí haya hecho tales confesiones solo que no nos las han enseñado, lo cual agradezco. Ayer, mientras veía el episodio del segundo machete teóricamente desaparecido, estaba pensando en que el 'pitagorín' echaría las culpas a las de siempre. Pues bien, así fue.
"Las niñas están poco centradas", decía Parri. Aunque resultase que en esta ocasión el machete estuviera de la mano de María José. ¡Qué más dará eso!, debe pensar. Ella le había preguntado a Trapote dónde estaba y esta se lo indicó. A partir de ahí, si el machete se pierde es cosa de la última persona que se hizo cargo del mismo. Esa costumbre que tienen de dejar abandonadas las cosas en cualquier lugar me parece peligrosa. Ya sé que no va a aparecer por allí un señor de Murcia y se las va a querer llevar a casa. Mucho menos que se pudiera encaprichar de un machete ruinoso, mellado y medio oxidado. Pero siempre puede llevárselo la marea, como pasó con el primero, abandonado por Debi entre las rocas.
Luego Deborah compensa estos despistes con gestos impagables como el de ayer, del cual se arrepintió después según propia confesión. Tan cabreada estaba por la mañana con María José que, aparte de ser la última en levantarse, no acudiendo a la llamada de la 'capataz Fernández' exigiendo ir a por leña, se puso a recoger la ropa tendida y se olvidó (a propósito, claro) la de Parri y María José.
Extraño ver a Mariajo sin montar un numerito protestando por el feo gesto de Deborah, y limitándose a comentarlo críticamente con Sonia y Malena. "En un arrebato tuve ese gesto, que está feo y ahora me arrepiento", decía después Debi con esa sonrisa de niña traviesa que ella pone. Es la más tibia de los concursantes, aquella que se guarda para sí misma las cosas, quien no dice lo que piensa muchas veces y en la última gala se ponía mala al producirse el enfrentamiento promovido por el programa y sin poder decantarse por un lado u otro porque eso marca su personalidad y es también su juego. Esta misma es la que ayer hizo un corte de mangas espectacular dejando sin recoger la ropa tendida de 'su familia'.
Y es que Deborah está, una semana más, en la misma encrucijada de siempre. Ella es consciente de que pudiera ser nominada por sus dos 'familiares' en el concurso, según dijo en un 'confesionario'. Lo que no ha visto bien es que, tal como están las cosas y dependiendo de como vayan las reglas esta noche, puede ser casi imposible que no lo hicieran. Un poco más tarde pergeñaré una previsión nominatoria para intentar adelantar las distintas opciones sobre lo que ha de suceder esta noche. En todo caso, me voy a adelantar en este punto para hacer la fácil comprobación de lo que digo.
La propia Deborah podría hacer este sencillo razonamiento. Pongamos que se marcha Sonia, una posibilidad entre tres que para nosotros es un poco mayor si atendemos a los resultados de nuestra encuesta. En ese caso, Parri y María José no participarían en la prueba de líder, no pudiendo ser inmunes la última semana. Si la líder es la propia Deborah podría evitar que la nominen sus dos familiares postizos. En caso de serlo Trapote y Malena puede ser inevitable. Veamos por qué.
Vuelvo a recomponer la situación de este supuesto. Sonia ha sido expulsada y la líder es, pongamos por caso, Trapote. Por tanto, llegado el momento de las nominaciones, María José y Parri no se nombraran entre ellos. Si han de decir un solo nombre lo tienen claro, nominarán a Malena. Pero en caso de estar obligados a dar dos nombres no podrán evitar que el segundo sea el de Deborah.
En todo caso, aquí el interés vuelve a recaer una semana más en ver si la de los ojos rasgados se decide a nominar a aquellos que se han convertido en el blanco continuo y permanente de sus críticas. Si no lo hace se habrá convertido en la concursante timo de esta temporada, aquella que estuvo poniendo el dulce delante de nuestras bocas para apartarlo en el momento de ir a darle el primer bocado. O dice de forma firme e inequívoca que por mucho que hagan María José y Parri no les nominará, o si deja la puerta abierta (como ya hiciera la pasada semana) tendrá que ser para algo.
Si esta concursante es un poco lista pensará que esta semana da igual si les nomina. Me explicaré mejor. En ocasiones anteriores, una nominación de Debi a sus 'familiares' podría haberse vuelto en contra de ella, tanto en hacer de la convivencia con ellos (particularmente con Mariajo) un infierno (como el que prometiera vanamente 'la legionaria' a Trapote) como en serle devuelta la nominación la siguiente semana. No olvidemos lo siguiente: Debi es la única que no ha sido nunca nominada.
Pero ahora lo segundo ya no le puede preocupar, pues no habrá más nominaciones. En cuanto a lo primero, el infierno se cierne cada día sobre Wild Cay. María José cada vez se muestra más alterada, sin necesidad de saberse traicionada por Debi. Cualquier cosa es motivo de discusión y susceptible de una excusa más para ser borde y aprovechada.
Que Sonia y Malena piden ayuda porque dicen que no pueden traer un saco de cocos desde la otra punta de la isla, pues entonces les dice que allá se las apañen. Que al final Trapote se echa a la espalda el saco y las otras tres le ayudan sujetándolo un poco, pues a su llegada ni siquiera contesta cuando le preguntan si le viene bien donde lo están apilando o lo dejan en otro lado.
Por no hablar de su intento de hacer unos curiosos turnos en la rotación de sitios para dormir. Sus turnos le beneficiaban haciéndose con el sitio habitual de Trapote y Debi durante muchos días seguidos. Pero aparte de esto, pudimos ver con claridad como quedaba empapado ese sitio que, según María José, no se mojaba con la lluvia. Se demuestra, por tanto, que tenían razón cuando le dijeron que se mojaba igual, solo que ellas ponen el 'chubas' sobre la esterilla.
Para mí tengo que la bilbaína le ha cogido el gusto a ser borde y ya no hay quien la pare. O eso, o ella es así de natural y se ha estado cortando un poco (solo un poco) durante todo el concurso, pero ya no puede más. El caso es que yo debo pasar de recoger sus quejas por la más mínima de las naderías. Por simple salud mental y para no amargarme la existencia, haciendo lo propio con la de los demás. No sé si podré mantenerlo, pero mi propósito es pasar en adelante de menudencias, pequeñeces, fruslerías, minucias, necedades, memeces, despropósitos, sandeces y disparates. Bien pensado, no creo que pueda.
Hablando de Deborah, en la prueba de recompensa de esta semana parecía al borde del coma etílico. Solamente le habían dado unas cuantas vueltas, tirada por Trapote en plan mula de carga, pero al levantarse perdía la verticalidad y no parecía saber ni donde estaba.
Dar vueltas sobre sí mismo ya es para marearse. Si encima te pilla con el estómago vacío y escaso de fuerzas es normal que la pobre se fuera al suelo al intentar levantarse. Al final pudieron conseguir más de la mitad de la pieza de carne que llevaba el cocinero (que fue cortando despacito para no dejarles sin nada), sin esperar nada en incorporarla al menú de ese mismo día.
Y lo de las nominaciones de esta noche, últimas de la temporada si todo sale según lo previsto. A riesgo de columpiarme, partiré del supuesto de expulsión de Sonia esta noche. A partir de ahí, pongamos por caso que sea Malena la última líder (y primera finalista). En ese caso preveo que Parri y María José nominen a Trapote, esta a María José y Deborah también. Los nominados del grupo serían, por tanto, Trapote y María José, a quienes se uniría Parri como nominado de la líder.
Si es Trapote quien consigue el collar de líder preveo un resultado similar, cambiando el nombre de Trapote por el de Malena. De forma que resultarían nominados María José, Malena y Parri. El último supuesto es que sea líder Debi, en cuyo caso es posible que esta prefiera evitar nominar a uno de su 'familia' pudiendo hacerlo por Malena. Los nominados finales serían, por tanto, María José, Trapote y Malena.
Otra cosa es que les vuelvan a pedir dos nombres en lugar de uno. En ese caso preveo un empate a cuatro nominados fijo, con lo cual la líder debería tener que salvar un nombre. Estoy bastante seguro de que Trapote y Debi se salvarían entre sí, ya que últimamente son casi pareja de hecho. De Malena no tengo nada claro a cual de estas dos preferiría salvar.
Esta misma noche lo veremos y saldremos de dudas.