En los cayos ha pasado ya el primer fin de semana y pareciera que el tiempo se hubiera detenido. Apenas hay nada de especial interés que se pueda contar, lo cual justificaría un debate como el habido anoche, con más espacio para el recuerdo de lo que fue la edición anterior que narración de vivido hasta el momento en la presente.
Por hacer un recuento de cosas que puedan servir para animar la discusión en este blog, enumeraré aquellas que me han llamado la atención. Entre las chicas se ha producido la primera pérdida, y no ha sido otra que el pato flotador. Al tiempo, entre los chicos hemos descubierto al patoso, lo del jueves pasado no fue otra cosa que un espejismo y Álvaro Escassi ya ha demostrado que el curso acelerado sobre supervivencia aparentemente recibido no es tan válido como pensaba. No me explico de otra forma que construyera con tal celeridad esa cabaña a lo indio 'piel roja' (para piel roja la que se le está empezando a poner a Juanito 'Golosina') y horas más tarde tuvieran que derribarla para hacer una cosa más decente.
Lo que sí está claro es que Escassi tiene ansia de poder. Y, de momento, sus compañeros le hacen el juego. A la voz de ya tiene a su pequeño ejército a su alrededor para atender sus órdenes, aunque o mucho me equivoco o no creo que esto dure así mucho más tiempo. Es posible que pronto dejen de hacer caso al 'jinete pálido', especialmente visto lo poco útil que resultan los esfuerzos por él propuestos.
Esto, junto a los rezos que está imponiendo Cuca Vinuesa a la hora de dormir, sería lo más destacado entre aquello que se puede reseñar hasta el momento. Cuca empezó en los medios de comunicación dándole la réplica a la Campos en aquel 'Apueste por una' de Radio Cadena Española, cadena de emisoras públicas luego fusionada con Radio Nacional. Cada tarde las dos discutían sobre un tema, y la audiencia votaba vía telefónica por una de las dos contendientes. María Teresa Campos defendía siempre las tesis digamos progresistas y Cuca las conservadoras, lo cual hacía que ganara muchas más veces la periodista malagueña.
Años más tarde, Jesús Hermida llevaría ese mismo formato a sus mañanas televisivas, y con las mismas protagonistas. El tema entonces era apostar por una, lo cual me hace plantearme que hoy me plantearan hacer lo propio con los concursantes de Supervivientes tengo bastante claro por quien no apostaría en ningún caso. Por ejemplo, por la propia Cuca.
Han sido ingeniosos los responsables del casting, ya que mezclar en el mismo grupo a la beata Cuca con una malabarista vaginal, como la Blume, tiene su aquel. Así es, la bella Daniela es capaz de hacer cosas sorprendentes con su vagina, cuyos músculos tiene muy entrenados, según dicen. Yo no daría fe de ello, pero me fío de los que la conocen y lo han contado. No puedo evitar pensar en lo que le costó a Escassi hacer los nudos en las cuerdas para la fallida cabaña, y relacionarlo con las habilidades de Daniela. Sería algo así del mismo rollo que lo de aquella protagonista de Twin Peaks que le hacía un nudo al rabillo de una cereza mientras la tenía metida en su boca.
Como no sé muy bien salir de este embrollo voy a evitar comentar la foto que acompaña a este texto de hoy, en la que una de las neumáticas le acaricia el trasero a otra, tras sufrir este en una caída contra las siempre inoportunas rocas. Si lo ve Cuca se hace el harakiri y no sé lo que se haría el 'Don Juan' Escassi. Este anda demasiado lejos como para terciar en tan comprometida situación, lo cual es una faena. Si, como dice Miriam (ganadora de la edición anterior), la líbido desaparece en cuanto empiezan a tener hambre, y eso es bastante pronto, nos estamos perdiendo la oportunidad de ver algún roce no tan inocente como el de las dos mozas de la foto que me niego a comentar.
Lo más sorprendente de estos días es, como ya habéis comentado aquí mismo, el repentino acento andaluz que le estamos descubriendo a Iván Santos. No es ya que sea catalán, sino que durante su estancia en la academia de Operación Triunfo nunca le escuchamos hablar así. No sé si lo hace por proximidad e identificación con Juanito o es que pretende hacerse el gracioso. Aunque mucho me temo que no es el único que está fingiendo un poquito.
Algo de simulación hay también en la actitud de Daniela. Tras su nominación a Cuca contó que su idea inicial era nominar a Ivonne, la muñequita puertorriqueña. El cambio en el último momento lo justifica diciendo que cuando iba a pronunciar su nombre vio que estaba llorando y entonces le dio pena, decidiéndose por Cuca, sabiendo que a esta no le iba a importar. Menos mal que no la importó, porque en caso contrario no sé que le hubiera hecho, aparte de recíproca nominación. Me da la impresión de que si a Daniela le dan la ocasión nos va a vender muchas motos, y además confío en su capacidad de seducción para que terminemos comprándole lo que ella quiera.