El pacto de los barbudos funciona
Hace días cuatro concursantes varones hacían un pacto que a casi nadie se le escapó iba más allá de lo formulado entonces. Lo de no rasurarse el mentón era todo un símbolo. El pacto de los barbudos implicaba hacerse innominables entre ellos mismos. Anoche se demostró que el pacto funciona. Ha funcionado siempre hasta ahora, razón por la cual los nominados expulsados han sido siempre mujeres (o un anónimo). Es decir, ninguno de los 'barbudos' del pacto.
Resultaron nominados Mireia, Trapote y Óscar. Este último gracias a que el liderazgo lo consiguió el anónimo Parri. Todos los del club de los barbudos nominaron exclusivamente a mujeres. Aparte de no nominarse entre ellos, tampoco lo hicieron a ninguno de los dos anónimos chicos que aún quedan en Wild Cay. El que les propusieran nominar a dos concursantes en lugar de uno fue una ocasión única para poner al descubierto definitivamente su pacto. De no haber sido así todos hubieran nominado a Mireia, como así hicieron. Pero al tener que escribir en la pizarrita un nombre más se pudo comprobar fácilmente la naturaleza del pacto.
Lo dicho por la organización respecto de los pactos y pedir la propia expulsión queda en agua de borrajas y parece haber sido olvidado por todos. Trapote comenzaba el programa anoche diciendo que se quería marchar, aunque salvarse supuso para ella un cambio de chip, según sus propias palabras. Era lo que muchos pretendíamos deseando su salvación y creo que ha sido útil, cumpliendo el objetivo de transmitirle el cariño y apoyo de mucha gente. "No hay mal que por bien no venga, Jesús", dijo la periodista, y se mostró con más fuerza ahora para continuar y luchar como la que más. Estoy seguro de que son minoría quienes votaron a Víctor para infligir un castigo a Trapote.
Está claro que casi todos (menos María José y Román) nominaron a Mireia para cumplir su deseo de marcharse. ¿Por qué ahora no hay sanciones? Si nadie detiene a los 'barbudos' podemos estar pronto en la situación de verles a ellos solos en juego. No olvidemos que son cuatro, lo cual les convertirá en mayoría en cosa de un par de semanas. Claro está que la audiencia puede acabar con la ventaja por superioridad de ese grupo y lo puede hacer esta misma semana. El líder Parri nominó a Óscar, uno de los integrantes del mencionado pacto, como ya he contado antes. Sea justo o no, porque se trata del más dispuesto y trabajador del grupo, sería una forma de empezar a cortar las alas a estos señoritos.
Muchos hubiéramos preferido que el líder Parri nominase a Rafa, como había anunciado al propio interesado. De hecho, estaba muy molesto porque le dijera "igual te nomino porque eres el más débil". La musculatura conseguida por el ex tronista en tantas horas de gimnasio ha atrofiado un poco su cerebro, razón por la cual no le alcanza para darse cuenta que el estudiante de matemáticas se refiere a que quizá sea quien más fácilmente esté deseando la gente votar para mandar a su casita. Coincido en esto con Parri, quien sigue ganando a Rafa en las pruebas a pesar de ser un estudiante bastante enclenque que posiblemente no haya pisado nunca un gimnasio.
Aparte de a Mireia, Guillermo coincidió con Rafa y Trapote en nominar a María José. Perdi y Deborah, a su vez, nominaron a Trapote; y Óscar a Deborah. Los dos que no metieron a la catalana entre sus nominados se decantaron ambos por Trapote, poniendo María José en segundo lugar a Rafa y Román a Óscar. Así las cosas, Mireia había conseguido 6 nominaciones y con 4 estaban empatadas Trapote y María José. De nuevo llamativo que las tres nominadas del grupo fueran mujeres. El empate hizo que Parri tuviera doble labor. Al privilegio habitual del líder, consistente en elegir el segundo nominado de la semana, se añadía en este caso el deshacer el empate. Ni que decir tiene que Parri salvó a María José y, como conté antes, se decantó finalmente por Óscar.
Pero la gala comenzó con la polémica de Miguel, quien tuvo una entrevista más larga que los expulsados de esta semana, lo cual parece indicar que lo más rentable a nivel de imagen es tirar la toalla y abandonar el concurso. Su enfrentamiento con Parada me plantea serias dudas, a pesar de que en un principio lo fácil es creer sus palabras y dar por sentado lo que cuenta. Pero leyendo entre líneas podemos obtener algunas claves que me hacen poner en tela de juicio al canario. En primer lugar, no entiendo que nadie en el grupo, ni siquiera sus más cercanos, sean capaces de intuir siquiera que Parada ha sido supuestamente responsable de su abandono.
Miguel no cuenta a nadie sus razones reales, limitándose a mencionar el tema de la boda de su hermana. Se puede entender que no quería irse dejando malos rollos en la isla y dificultando la convivencia. Aún así, es extraño que ninguno escuchara las conversaciones aludidas por Miguel. Está claro que nadie más se dejó influir por Parada, a nadie le afectó lo que este dijera. Pero digo aún más, Miguel ya había comentado sus deseos de marcharse antes de llegar Parada. Su tesis expresada anoche es que hasta ese momento él se creía todo aquello y deseaba luchar por ganar, pero anoche mismo supimos que no decía la verdad.
Fue precisamente Bea 'la legionaria' quien nos lo mostró sin pretenderlo. La experta en realitys está un poco desequilibrada, como es evidente, pero su reacción cuando se dio cuenta de la presencia de Miguel en plató no engaña. Cuando le cuentan que ha abandonado, sus fugaces palabras son: "¿Al final te has ido...?". Curioso, ¿no? Parece raro que cargue las tintas contra Parada pero resulta que antes de llegar este su compañera ya le había escuchado el deseo de marcharse.
Si es verdad eso de que Parada llamó "autista" a Miguel me parece fatal por innecesariamente insultante. Pero también debemos convenir una cosa, el resto de cosas que al parecer le dijo las compartimos una mayoría. Ciertamente es un personaje sin carisma y bastante taciturno. Este cronista llegó a calificarle de siniestro, porque esa era la imagen que me transmitía. El que fuera presentador de 'Cine de barrio' es cualquier cosa menos diplomático, lo cual es elogiado unas ocasiones y sancionado otras. En otro caso estaríamos diciendo que ole sus huevos, con perdón, por decir las cosas a las claras.
Por otro lado, entiendo la sensación de traición expresada por Parada. En este caso me quiero referir a aquello de que el programa va mal de audiencia y su duración podría ser reducida, dicho por este según nos reveló anoche Miguel. En primer lugar, tiene razón Jesús Vázquez cuando dice que no es cierto. La audiencia de las galas está siendo razonable y muy por encima de la media de la cadena. Pero una cosa es como se digan las cosas y otra la forma de interpretarlas. Además, si fue algo dicho buscando el bien del grupo y off de record es claramente una traición hacerlo público.
Seré claro, considero muy posible que Parada dijese algo así como: "Me han mandado aquí para animar un poco esto. No podemos hacer bajar la audiencia porque si esto flaquea peligramos todos y en ese caso pueden llegar a reducir la duración del programa o incluso cancelarlo". No necesitamos tener el conocimiento del medio que puede atesorar Parada para saber que esto es así, y hemos sido testigos de realitys cancelados o finalizados con urgencia. De ahí a lo que cuenta Miguel hay un abismo, aparte de no haber considerado la posible buena intención de esas palabras.
Hay muchas más cosas a destacar en la gala de anoche y la prueba de liderazgo del día anterior. Por ejemplo, que Guillermo tuvo conocimiento de su condición de fantasma, desconozco si más por su culpa o por la de los encargados de montar los vídeos. No sé si seré yo y mi connatural subjetividad, pero me da la impresión de que estos andan algo fascinados por Rafa Mora, del cual muestran muchos más 'confes' que del resto. La relación viene a ser del orden de 20 a 1 en detrimento de Guillermo. Así es complicado destacar, ya haga el pino puente mientras canta el aria 'La Reina de la Noche', de la ópera 'La Flauta Mágica' de Mozart.
Hicieron prueba de recompensa, por la cual se llevaron harina y levadura, que les servirá para hacer unas creps o algo semejante. Lástima que no añadieran algo de azúcar, estando tan necesitados de energía como se encuentran. Después de haber pescado doce peces (o dieciocho, no sé bien) y haberse magullado parte del cuerpo, según contó Eva González, eligieron a Óscar para resolver el puzzle humano de la prueba colgado de un arnes a varios metros de altura. Lo hizo fatal, demostrando estar escaso de visión espacial y tardando una eternidad en dar las órdenes necesarias al grupo.
Mucho más llamativo me resultó que el programa no celebrase de ningún modo el cumpleaños de Trapote. ¿Alguien recuerda como el año pasado le daban a Cuca un pastel que ocultaba las fotos de sus seres queridos? En otras ocasiones lo han resuelto con la llamada de un familiar o amigo que le hiciera llegar la felicitación de sus más allegados. Pues bien, nada de esto tuvo Trapote, tan solo un modesto regalo de sus compañeros, el collar de caracolas realizado por María José y que le entregó el expulsado Víctor.
Cabe la posibilidad de que nadie de su entorno haya querido entrar por teléfono, y esto debemos entenderlo. Anoche mismo dos de sus compañeros tuvieron tal fortuna: Mireia habló con su madre y Román con su novia. En tal caso deberían haber tenido al menos el detalle de hacer llegar la felicitación de otro modo. ¿Acaso tiene algo Cuca que no tenga Trapote? Indignante.
El momento más hilarante de la noche estuvo protagonizado en el fondo por la mismísima Trapote, aunque en este caso contando con Rafa como narrador. Le decía este a Parada que lo había flipado cuando dos días después de conocerse fue a decir algo a su compañera y esta le dijo "espera un momento", se agachaba, apartaba su bikini y mientras comenzaba a mear recuperaba la conversación diciéndole "dime Rafa". Fue especialmente gracioso verle reproduciendo la escena. Trapote se reía y se justificaba diciendo que se estaba meando mucho, a lo cual le acompaña una evidente falta de pudor.
Y lamento tener que terminar con lo de Román, el bombero acostumbrado al riesgo y amigo de vivir las pruebas más al límite que los demás. En la prueba de liderazgo les plantearon atravesar una pista de obstáculos hasta llegar a un torno que al girarlo dejaba ver una serie de signos matemáticos. Debían memorizarlos en el orden exacto, volver a pasar la pista y apuntarlos entre los números que tenían en una pizarra individual. Si memorizaban bien los signos y hacían bien los cálculos tendrían el número correcto resultante, que era el 19. Una prueba que, como se puede ver, combinaba rapidez, agilidad, memoria y cierta capacidad de cálculo matemático.
En el enunciado de la prueba Eva González no deja lugar a dudas cuando refiriéndose a los signos matemáticos serigrafiados en el torno dice textualmente "esos signos los tendréis que memorizar". Cuando se dice "memorizar" es evidente que se quiere decir "memorizar". O sea, escribirse los signos con una tiza en la camiseta está claro que no es memorizar. Ayer defendí a Román porque dudo que incumpliera las reglas de la prueba, pero hoy me parece que sí se ha equivocado y así lo tengo que contar.
Le tuvieron que hacer quitar la camiseta porque Román pretendía volver a su posición con parte de los signos escritos en ella. Una vez delante de su pizarra volvía a mostrar una actitud que me atrevo a calificar de extraña, cuando menos. Como se puede ver en el par de imágenes de aquí abajo, este concursante inclina todo su cuerpo hacia su izquierda para ver lo que ha escrito Deborah. Lo hace con todo el descaro posible, sin reparar en que las cámaras están recogiendo todos sus movimientos. De forma que primero se hace una chuleta en la camiseta y luego se quiere copiar de otro. No hay límites para el bombero tramposo. Lo más interesante del caso es que nunca va al límite en las pruebas de recompensa, solamente en aquellas que le pueden hacer líder y, por tanto, inmune. Pillín.
Una última cosa muy breve, aparte de pedir disculpas por lo extenso de este texto hoy. Gracias a todos los que estáis ahí y ayer conseguisteis un récord absoluto de participación en la breve historia de este modesto blog de Supervivientes. Sin vosotros esto no solamente carecería de sentido sino que sería realmente imposible. Y no es una frase hecha, creedme que no. De corazón, gracias.