De órbitas planetarias y muñecas chochonas
Hablemos de dotes cantoras, dejando a un lado la danza del fuego improvisada en torno a una hoguera que sigue adoleciendo de los mismos peligros y deficiencias que las anteriores, especialmente porque no todas las danzas del fuego deben ir necesariamente acompañadas de cantos tribales popularizados en las películas de indios americanos. Eso sí, quedaron todos muy monos y muy guays rodeando el fuego en comunión, deseando que no se apague nunca más porque Raquel ya les avisó de que si lo pierden no habrá más oportunidad de volver a ganar el fuego hasta dentro de mucho tiempo.
La danza del fuego debe ser de las pocas cosas que se plantean hacer juntos de verdad, en plan todos a una. Como decíamos ayer, y seguramente hemos apuntado con anterioridad, cada vez son más los casos de concursantes que individualmente o en pequeños grupos se comen lo conseguido por ellos, sin compartirlo con el resto del grupo. Esto produce que se vayan decantando grupos y en este momento la unión está absolutamente destrozada. Por un lado hay dos alianzas clarísimas que forman sendas parejas de concursantes, una es la de Sonia y Carolina mientras la otra sería la de Rosi y Jeyko.
Luego está el grupo de poder, podríamos llamar, nucleado en torno a Rosa y Montalvo. La primera tiene como pareja habitual a Tatiana, juntas pescan con red pequeños ejemplares inmaduros mientras critican a diestro y siniestro. El míster de las lorzas y la sonrisa 'inmarcesible' tuvo sus días de gran acercamiento con Jessica, aunque se apartó cuando esta parecía hacer mejores migas con Kiko. Donde esté un Rivera que se quite todo lo demás, ya sea del Duero o más bien del Guadalquivir.
Ahora ella se ha convertido en palmera y casi nadie le echa cuentas. Si acaso un Montalvo poco delicado que le dice algo así como el insulto al tonto, ese que se suelta en confianza de que el interlocutor no se va a coscar. "No serías la primera que gana un concurso al despiste", le dice el mosquita muerta a una Jessica más palmera que nunca, casi halagada con lo que le acaba de soltar.
Para rematar la ofensa cuando ella dice que no se merecería ganar le contesta Montalvo: "¿Qué tiene que ver eso de que no lo merezcas para que lo ganes? La gente no es justa siempre". ¡Toma, toma, toma! como diría Glenn Quagmire en 'Padre de familia'. O sea, que para Montalvo sería injusto que la palmera Jessica ganase este concurso. ¡Cáspita! en algo estoy de acuerdo con él.
Completando el mapa de alianzas en la isla quedarían Emma y Toni, quienes son bastante satélites con órbita propia. O como hubiera dicho cierto concursante de otro reality, ellos van "a su peo". Aunque no es tanto así porque en realidad Emma ha ido variando últimamente su órbita del entorno de Sonia y Carolina hasta el de Rosa y Tatiana. Supongo que se quedará con estas últimas, entre otras cosas porque ya digo que hoy por hoy son grupo de poder. Sin contar con que esta noche se incorporen las dos esperadas novedades, se puede decir que en un grupo de diez si se alían cuatro personas hacen fuerza suficiente para dominar la situación.
No obstante, Emma ha tenido más órbitas en lo que llevamos de concurso, lo cual le confiere cierta apariencia de veleta. Se enemistó con Jeyko desde aquel episodio de las micciones en lugar inapropiado sin que se hayan llegado a reconciliar nunca, lo cual se hace extensivo a Rosi por aproximación. No sé si llegó a acercarse a Xexu porque este andaba demasiado ocupado con Carolina e intentando convertirse en el capataz que ordena los tajos entre su personal, lo cual abortó el malvado público que expulsa sin ton ni son ("siempre se van los mejores", acostumbran a decir las plañideras de pueblo).
Aunque el episodio más descacharrante protagonizado por Emma fue cuando cayó en las redes de Aída, llegando a convertirse en su principal valedora. Por eso yo ya no sé de qué palo va esta concursante. Un día la veo muy unida a Sonia y Carolina pero al día siguiente está más con Rosa y Tatiana. No en vano se había quejado de que Sonia se para demasiado y disfruta de la expedición. ¡Pecado mortal! Igual debe ser que un buen superviviente tiene prohibido disfrutar. ¡Menudo atrevimiento!
De Toni ni hablo porque ha perdido definitivamente la órbita y cualquiera cosa que se le parezca. Este no es peo suelto sino pedorreta continua y permanente, razón por la cual le haría un pase pernocta que garantizase su permanencia en el concurso para siempre. Por favor, que alguien arregle esto y evite su expulsión esta noche, si hace falta mediante una amnistía y a cambio de quedarnos también con Montalvo (avisé para nada de que esta era una oportunidad única de liberar al grupo de su yugo). Yo dejaría a Toni no hasta el final sino para siempre jamás en Cayos Cochinos, edición tras edición como la barracuda.
Toni es caos, anarquía, enfrentamiento permanente. Si le piden la multiuso se niega a darla hasta que le da la gana, y cuando lo hace no la entrega en mano sino que la deja donde la encontró porque su concepto de la justicia es peculiar e intransferible. Hasta a Sonia la tiene ya hasta más arriba del moño. Como dicen algunos hasta el moño no, lo siguiente. Aunque la relación entre estos dos tiene un componente tan interesado que en el improbable caso de que se quedase en la isla el de Puente Genil seguro que volvería a acercarse a Sonia al olor de unos cangrejos, o lo que fuese. Y ella lo consiente, o así fue hasta ahora, porque a veces le causa hastío y otras le hace gracia. Más o menos lo mismo que me pasa a mí.
El caso es que había empezado diciendo que iba a hablar de cantos y cantores pero al final me he ido por otros derroteros. Es muy simple, cuando ayer hablaba de Tatiana 'la envidiosa' no expliqué bien que le cambia la cara y se le desencajan las prótesis cuando escucha cantar a Sonia. Ella y Rosa comienzan su critiqueo marujil añadiendo interjecciones entre un dardo y otro de este estilo: "oyoyoy, mira mira, anda que no, qué barbaridad, uyuyuy". Suma y sigue, hemos cantado línea seguimos para bingo, rojo par y pasa, la que siempre toca...
"En la tómbola del mundo, / yo he tenido mucha suerte. / Porque todo mi cariño, / a tu numero jugué", decía una canción muy famosa en su momento. Era esa que hacía publicidad del poco transparente negocio de las tómbolas, de luz y de color, o sea. Lo de Rosa y Tatiana es una tómbola (¿de luz y de color?), en la que se sabe de antemano a quien le va a tocar el premio. Sus cuestionables premios son ácidas críticas dirigidas siempre a la misma persona. Sonia, claro. A ella le ha tocado en la tómbola este par de muñecas chochonas.
Lo gracioso es que un día critican a Sonia por cantar ("se creerá que canta bien", "¿dónde se cree que está, encima de un escenario?", "ni que esto fuera el rodaje de su videoclip", dicen las dos jefas de la tómbola) y al día siguiente les vemos a ellas dos cantando. Precisamente ellas lo deben hacer fenomenal, sabiendo donde están y sin ninguna intención de hacer un fragmento de videoclip para que se vea en la gala de hoy mismito.
Debe ser el eclipse de anoche o algo pero estoy un poco descentrado a la par que agitado e impaciente. Ah, ya sé. Es por lo de esta noche. ¡Qué diablos! la entrada de dos nuevos concursantes es un poco volver a empezar. Supervivientes 'begin the beguine' se debería llamar lo de hoy, con música de Cole Porter y sin Garci, a ser posible. Un renacimiento de esta edición que vendrá seguido por innumerables críticas y descalificaciones a los nuevos concursantes porque juegan con ventaja, vienen con toda la fuerza del mundo frente a quienes llevan mes y medio de padecimientos y todas esas cosas.
Me reservo si participar de esa crítica en función de quienes sean los figuras que hayan aceptado el planazo de ser tirados hoy de un helicóptero en las inmediaciones de cierto cayo hondureño. Ya veré, por tanto, si apoyo la moción, de momento la espera me impacienta y no veo el momento de que entre a paso firme Jorge Javier con sus miles de fichas en la mano y diga varias veces "buenas noches", como solo él sabe.
Apuntes de bitácora
Encima esta noche estará en plató Kiko Rivera Pantoja, de los Rivera y los Pantoja, ya tú sabes. ¿Qué dirá cuando le pregunten por el episodio de Aída Nízar? Recordemos que después de pactar todos una versión común, negando la verdad, Jacobo vendió la piel del canela (no canelo, no vayan a confundir) acusándole de haber roto el cristal, ese famoso cristal que nos la refanfinfla en verdad pero es lo que hay. ¿Se mostrará valiente o será él mismo? Él es de esos que rehúyen las discusiones y no entran nunca en polémicas, claro. Es lo que nos ha vendido pero ahora hay quien nos vende el gamberrismo a precio de chiquillada, y las chiquilladas solo son cosas de chiquillos. Estos tienen una edad, y les ha salido ya pelo en todas partes. ¿O no?
Lo que más abajo es una palmera. Un poco rolliza pero palmera igual. No sabía que Javier B.V fuera experto en vegetales.