Dos frases de Matías encendieron la luz de alarma para este cronista que escribe desde un palafito inexistente. El argentino se mostró el jueves pasado entristecido por la obligada despedida de su amigo Escassi, pero también nervioso. ¿Qué teme Matías? ¿A qué se refería con sus enigmáticas palabras?
Cariacontecido, nervioso y también preocupado. Así vi a Matías. Avisado en nuestros comentarios por un siempre perspicaz Xhavi, el sábado repasé la última gala al completo. Según nuestro amigo comentarista, mientras que los demás parecían tranquilos, respondiendo con normalidad a las preguntas de Gálvez, tanto Matías como Ivonne daban la impresión de estar nerviosos, como un niño esperando reprimenda.
En mi segundo visionado de la gala coincidí con esta sensación, pero no solamente eso, sino que pude reparar en algunas expresiones de Matías que me confieso incapaz de descifrar. Además, hubo un momento concreto que el argentino no puede evitar desviar bruscamente su mirada hacia Ivonne, que se sienta junto a él, concretamente a su derecha. Ella no hecha cuenta de la mirada de su compañero y sigue con la vista fija al frente, como queriendo evitar mostrar complicidad alguna con aquel.
El presentador les adelanta una sorpresa, sin especificar el tipo de la misma. Es el momento en que Matías mira a Ivonne tras un giro brusco de cabeza. Se piensa que es algo malo, como si pudieran haber sido descubiertos en otro episodio similar al robo del pan de molde. Matías empieza a contar algo, que interrumpe de inmediato: "El otro día le preguntaron a Alvarito en un 'confe'... cof, cof, cof, cof..." Se da cuenta que está delante de las cámaras, y calla. Nadie le reclama el final de esa historia y los espectadores nos quedamos con la duda de cual fue esa pregunta hecha a Escassi. Yolanda parece tranquila, sin que nada le preocupe, intentando poner tranquilidad a una situación que no debiera haber provocado otra cosa, pero Matías sigue preocupado: "Algo pasa aquí que... (inaudible)".
Tras lo contado se produce la conexión con la clínica donde reposa Escassi, con unas palmeras detrás de él, pierna en ristre con esa escayola extrañamente verde, como tuneada para ir a juego con la ropa de superviviente del protagonista. La visión provoca el estupor de sus compañeros, incrementándose cuando ven la dificultad de aquel para pronunciar palabra, el nudo en la garganta que parece no dejarle hablar. Todos se preocupan por lo acaecido, preguntando y expresando a un tiempo su pesar por las consecuencias de ese accidente. Pero Matías va más allá, primero dudando de que sea real lo contado por Escassi, y tras un "¡Júramelo...!" pronuncia sus primeras palabras enigmáticas: "Mira, que si no... todo mal, eh...".
Hasta ahí se podría argumentar que Matías está expresándose de manera un tanto extraña, sin más. Más llamativos resultaron sus temores, expresados minutos antes. Pero lo que vino después fue más definitorio. Matías se refiere a conversaciones tenidas con Escassi, que desea no sean reveladas bajo ningún concepto. En este caso le preocupa algo en concreto, y sabemos lo que es. Las palabras de este concursante son exactamente las siguientes, transcritas en su integridad:
Está claro, ¿no? "(...) todo lo que hablamos que queda ahí, tío", dice Matías. Esa es su preocupación, tanto que hasta en un momento como ese, donde toca lamentar la mala suerte de su compañero y mandarle su apoyo, además de hacerlo aún tiene tiempo de mandarle un mensaje como ese, muestra inequívoca de lo muy preocupado que está Matías.
Ya nos lo contó Zúñiga, cuyos ojos y oídos son en parte los nuestros en muchas ocasiones, como tengo dicho. Según esta concursante, Escassi y Matías podrían haber pactado el reparto del premio, siempre y cuando ambos se apoyasen con el fin de llegar hasta la final. ¿Sería esto a lo que se refería Matías el jueves pasado? A saber. Lo que está claro es lo siguiente: A Matías le preocupa que no conozcamos alguna de sus conversaciones con Escassi. Esto es mucho más evidente que un posible pacto entre ambos, si bien esas palabras también podrían expresar el compromiso de mantener dicho pacto aún después del incidente que apartó al jinete de esta competición.
Sea como fuere, está claro el nerviosismo y la preocupación añadida de Matías, mucho mayor durante toda la gala que la apreciada en el resto de compañeros. Por cierto, muy significativa me resultó la gestualidad de Cuca cuando en el debate de anoche los colaboradores coincidían en acusar a Matías de ser falso y actuar permanentemente para las cámaras, cambiando su eufória y alegría cuando está delante de ellas por momentos de bajón en cuanto se marchan. El movimiento de cabeza afirmativo de Cuca no deja lugar a dudas, está de acuerdo con esa valoración sobre la actitud del argentino, aunque no diga nada al respecto.
Ivonne es un témpano de hielo, lo cual juega a su favor en momentos de pánico, pues eso le confiere la capacidad para ocultar su temor poniendo cara de nada. Ella parece ir siempre más allá, siendo capaz de evaluar en cada momento lo que le puede beneficiar. Tras la baja de Escassi no pierde el tiempo para intentar buscar cobijo y comprensión entre sus enemigos, razón por la cual se dirige con la mejor de sus sonrisas a Zúñiga y le dice: "¿Amigas?".
Es tremendo lo de Ivonne, deslizándose como un áspid hacia los que hasta ahora fueron sus enemigos, coincidiendo con la salida forzada de Escassi y la expulsión de Daniela. Esta última preveía un posible cambio de estrategias, mientras disfrutaba de la copiosa cena que les ofrecen la noche de su salida. Según ella, era Matías quien podía cambiar sus alianzas, acercándose a Santi y Zúñiga para ir contra las otras dos chicas, llegando así ellos tres a la final. Pero puede que esto no se produzca de tal forma, y sea la puertorriqueña quien intente un cambio de estrategia como ese. Lo veremos en los próximos días, de todas formas.
Y un último apunte sobre lo dicho por Cuca anoche. De nuevo volvió a defender su 'beso de Judas' a Daniela, con argumentos mejorados algo más convincentes esta vez. Olvidando la parte en que la que dice haberse sentido traicionada por Daniela y compañía, lo cual es achacable al trastorno provocado por su propia sopa alucinógena, aclaró que ella quería ver como ganadores a Santi o a Zúñiga. Dando su voto de despedida en las nominaciones a Ivonne se podía producir un enfrentamiento entre esta y la ex atleta, algo no deseado por ella al tener claro que en ese caso sería Zúñiga la expulsada. Cuca no nos lee y, por tanto, no ha visto los reveladores resultados de nuestra encuesta, en la que en torno a un sesenta por ciento de los votos expresan sus preferencias por ella.