Recién empezada la gala, Abraham disparaba con éxito contra Nacho: “Me ha demostrado que no tiene educación ninguna, que va con mucha chulería y prepotencia. Y a mí la gente así no me gusta”. La opinión de este concursante podía sorprender por inesperada, pero mucho menos de lo que habría de venir inmediatamente después. Cuando Jorge Javier preguntó si algún concursante estaba de acuerdo con lo dicho por Abraham, se pronunciaban Chiqui y Katia. Sí, digo bien, Katia decía estar de acuerdo. La que hasta ahora había sido gran amiga y aliada de Nacho se convertía así en enemiga frontal.
Todavía no podíamos prever la escalada verbal a la que íbamos a asistir entre Katia y Nacho. Tal vez los minutos más tensos, duros y amargos vividos desde siempre en la palapa. Katia tenía preparado un ataque demoledor contra quien había sido su amigo durante los primeros cuarenta días de programa. “Estoy cien por cien de acuerdo con Abraham. De verdad. Esta semana Nacho fue una desilusión para mí y para muchos de mis compañeros. Yo pensaba que era su amiga y él era mi amigo, y hablaba en mi espalda cosas que no pensaba que hubiera hablado”, decía Katia.
El cambio en una semana era más que evidente. El lunes anterior Katia perdonaba a Nacho mientras este se excusaba pidiendo perdón y afirmando que le dolía criticar a sus compañeros, a pesar de que ese parecía su principal cometido en la isla. Se acabó el perdón. Katia no parecía dispuesta a volver a caer en el error y afirmaba: “De verdad que no me sorprende. Después de lo de la semana pasada, que yo perdoné, y no me arrepiento por eso. Fui una vez más traicionada. Nacho me puso muy triste y, naturalmente, su amiga no seré jamás”. La cosa parece que no tiene marcha atrás. Katia rechazaba la idea de volver a ser amiga de Nacho.
¿Qué había pasado para que obrara este cambio tan radical en Katia? Supongo que esperaba algún cambio de actitud después de afirmar que le duele criticar a sus compañeros, pidiendo perdón entre sollozos. La excusa de haber pasado una semana tonta queda en evidencia cuando a la semana siguiente continúa con la misma actitud. Eso es lo que ha podido ver Katia, igual que lo hemos visto todos. Además, la última noche ocurrió algo que supuso un punto de inflexión en la relación entre estos dos concursantes.
Abraham mostraba coraje y valentía preguntando al grupo por la noche si era verdad que Nacho había acusado a Diego y a él de ser amigos de Katia por su hermano. Eso destapaba el tarro de las esencias y al final supondría el principio del fin de la amistad entre Nacho y Katia. La respuesta de Nacho evitaba en un principio negar que lo había dicho, imitando a Diego cuando respondía interesándose por quien le había contado a Abraham tal cosa. Katia le hacía a Nacho una razonable pregunta: “Entonces, tú también estabas conmigo por mi hermano”, provocando la desdeñosa respuesta de Nacho: “¿Yo? Pero, ¿a mí que me sirve Ronaldo? si es un señor que solo da patadas a un balón. ¿Qué poder tiene para mí Cristiano Ronaldo en un concurso?”.
Hubiera tenido más lógica que Nacho dijese eso mismo sobre el hermano de Katia referido a todos, no solamente sobre él mismo. Si piensa que no tiene sentido estar a bien con Katia por esa razón, no lo tendrá para él ni tampoco para los demás. “Cuando sueltes cosas di las fuentes”, reclamaba Nacho, insistiendo en eso mismo un momento más tarde: “Si la persona tiene cojones para decirlo que lo diga”. Al fondo, con la retranca que la caracteriza, Carolina reclamaba atención: “¡Hola!”. Grande, la negra.
Cuando Nacho se entera de que es Carolina quien ha descubierto el pastel, monta en cólera, su caballo preferido, y amenaza con poner demandas: "Estoy hasta el coño de tus infamias. Porque no te voy a consentir ni esta. Y aquí no es llamar cerdo a uno o que tiene la boca sucia. Es salir a la calle y decir esta señora me injuria y le pongo una denuncia en toda regla. Y luego demuestra todo lo que dices si es verdad o mentira. Que es como se hacen las cosas, con la justicia, no con la verborrea barata. Que eso es de mediocres".
Lo de demandar a un concursante compañero concurso es la idea más exótica que he escuchado nunca en los doce años que llevo comentando realities. Lo más fuerte es que no se trata de un desvarío nocturno en el fragor de la discusión, porque casi un día después, Nacho volvería a apelar a la justicia. Aunque en este caso lo hizo de forma aún más desternillante. “Voy a aplicar la ley”, dijo en la palapa, discutiendo con Katia, que le había acusado de hablar mal de Portugal y su bandera.
"Si es verdad lo que dice esta señora, renuncio a todo lo que he ganado y lo multiplico por dos", decía Nacho, a lo que añadía: "Me niego a que digan eso, y voy a aplicar la ley". Por favor, qué risas más grandes. Hasta Katia no pudo evitar una leve sonrisa al escucharlo. Mientras el público no le expulse, Nacho promete seguir dando grandes momentos, aunque no creo que ninguno pueda superar este.
La respuesta de Carolina tampoco tiene desperdicio, aunque en este caso no nos reímos de ella sino con ella. Es la diferencia. "Me limpio el culo con tu paranoia", le contestó a Nacho. Y se quedó tan pancha. No creo que a Carolina le afecte ni siquiera la mala intención de Nacho cuando decía algo tan feo como esto: "Se lo va a devolver todo la vida a esta. Ya se lo devuelve, de hecho". No merece ni respuesta.
Es curioso que en la misma noche Nacho afirmase estar feliz por tener en Pascual un amigo “para siempre”, cuando apenas se vieron fugazmente en un par de ocasiones durante el concurso, y se mostrase a la vez tan escéptico respecto a las amistades en el concurso. "Los amigos son otra cosa, no veinte días aquí peleándonos por las pulgas y por la comida". Tal vez debería explicar por qué es distinto con Pascual, que apareció en la playa con su traje blanco, como un fantasma resucitado.
El objetivo del viaje de Pascual hasta Cayos Cochinos era entregarle a Nacho un ejemplar de su nuevo libro y dejarle claro que la relación entre ambos solo puede ser de amistad, aparte de lo que pueda pasar en los sueños. No se atrevió a decirle esto último y necesitó que Jorge Javier lo hiciera por él, aunque Nacho no se dio por vencido: “Primero somos amigos, que es lo importante, y luego ya me encargaré yo de lo demás. Torres más altas han caído”. O sea, que se pasó la voluntad de Pascual por donde te dije.
Personalmente coincido con Katia en creerme que Nacho hizo el comentario sobre su hermano y ciertos concursantes que contó Carolina. Los precedentes me dicen que es muy probable que lo dijera, y entiendo la ofensa que eso puede suponer para ella. También pienso que anoche aprovechó para asestar la puñalada a Nacho (esto deber lo de la puñalada trasera, que decía Tony, que refleja la siguiente imagen de @Tito_Soy). Lo de la gota que colma el vaso y tal.
Por otra parte, es falso que Katia no haya hablado de su hermano. Para ello no hace falta pronunciar un nombre por todos conocido. “Intento siempre no hablar de mi hermano delante de las cámaras”, dice Katia. Claro, por eso ha presumido repetidamente de que pertenece a una estirpe de ganadores. Todos sabemos de dónde viene y la conocemos por lo que la conocemos.
La falacia de que Katia no ha hablado de su hermano, cuando se ha referido indirectamente a él en multitud de ocasiones, es equiparable al “todo está grabado” que repitió anoche Nacho. No, no está todo grabado. Lo que sí ha de quedar para la posteridad con toda seguridad es la gala de anoche, repleta de grandes momentos. El enfrentamiento entre Katia y Nacho no parecía tener fin. Katia se avergonzaba de haber sido amiga de Nacho. Este no podía ser menos y también se mostraba avergonzado. Lo que no parecía producirles rubor alguno era el espectáculo que estaban dando, mientras Yong y yo lo seguíamos disfrutando.
Katia: "Nacho solo abre la tapa de la cacerola, prueba el caldo, cierra la tapa de la cacerola. Ese es tu trabajo". Nacho: "¿Pescas tú? Te comes una y limpias dos. Hasta hoy yo era muy trabajador, pero ya no lo soy”. Katia: “Para mí nunca fuiste trabajador. Te defendí cuando no lo merecías. Me arrepiento por eso”. Y así todo el rato, oiga. Lo dicho, Yong frotándose las manos pensando en que estaba viendo caer la fruta madura y yo preparando las palomitas para seguir viendo el espectáculo.
El cuadrilátero en que se había convertido la palapa no contaba con dos contendientes tan solo. Abraham volvía a la carga cuando Jorge Javier le pregunta a Nacho quienes son los nuevos acólitos de Katia y este solo pronuncia su nombre. “Te han llamado pelota, no ayudante”, le dice entonces el presentador, y Nacho se sube al carro: “Exacto, es que no saben lo que es acólito”. Hombre, a ver, según el DRAE, aparte del “monaguillo que sirve al altar en la iglesia aun sin haber recibido el ministerio del acolitado”, acólito es una “persona que depende de otra”. A ver si va a ser Nacho quien no sabe lo que es “acólito”.
“¿Me voy a fustigar por hacer una carrera ahora?", respondía Nacho, ufano por saber mejor que los académicos de la Española lo que es acólito. Pero vamos a ver, ¿no eran tres carreras? Una de las cuales la estaba terminando con 19 años, según ha presumido en la isla, mientras llamaba ignorante a Yong. Porque, claro, ¿para qué presumir sin denigrar a otro? Es tontería. Abraham le puso en su lugar: “Eres un maleducado. Tanto respeto, tanta clase que tengo, tanta educación y tanto no sé qué, y eres un maleducado. Es lo que eres: un maleducado. Y nada más que te dedicas a cuchichear de la gente. Hoy te llamo foca y mañana te quiero”. ¿Ha quedado claro que Abraham considera a Nacho un maleducado?
Si a estas alturas pensábamos que habíamos visto todo, aún nos esperaba la emoción de ver a Diego hablando con su novia y llorando sin lágrimas, poco antes de tener un cara a cara con Amador en el que le faltó llenarle de lametones porque aprovechó el momento para firmar la paz y mostrarse arrepentido de haber mentado el sonotone del de Chipiona (aparte del queso y las cervecitas, que cualquier ocasión es buena). Jorge Javier animó un poco la cosa describiendo la infidelidad del marido de Chiqui como “una paja por ordenador que no llegó a paja porque solo enseñó el miembro y palante patrás, palante patrás”. Iba a decir “chúpate esa”, pero igual no es el momento.
A Viviana no le valió para evitar la expulsión su forzada ‘carpeta’ con Amador, ese hombre que es todo glamur, según ella. Aunque me da la impresión de que se salvó finalmente de volver a Madrid, quedándose en el palafito con Rafa para ver si le levanta un poco el ánimo. Rafa es unos cuantos años más joven que Amador, pero para Vivi sigue siendo un señor mayor. Leo sufrió los daños colaterales de esta posible ensoñación de parte de la audiencia y acabó anoche su aventura. Una auténtica lástima.
En cuanto a las nominaciones creo que el hecho de que Abraham consiguiese por tercera vez consecutiva el collar de líder, esta vez con una prueba distinta a la de la apnea, condicionó el voto de varios concursantes. Sabiendo que el líder nominaría a Nacho, nadie quiso tirar su voto, y este terminó en Tony. Mala estrategia, me temo. El próximo día escribiré desde mi palafito por qué me parece un error haber metido en la terna de nominados al novio de Oriana.
Amador, Chiqui y Carolina nominaron a Tony, mientras Nacho, Tony, Diego y Yong se decantaban por Carolina. Curioso el nuevo alineamiento del chino, no sé si afectado por el corte de pelo o por las hemorroides, que protagonizaron un buen rato cachondeo en la gala (menos mal que al hacer el calvo mientras se duchaban con agua dulce como recompensa, a la almorrana de Yong no le dio por saludar). A Yong, por su parte, le nominaban Rebeca y Katia. Los más votados por el grupo eran, por tanto, Carolina y Tony, que junto a Nacho (elegido por el líder Abraham) son los nominados de la semana.
Se me vislumbra que peligra Carolina, lo cual sería un auténtico desastre.
Preguntas desde el palafito
Solo una pregunta, que hoy me está quedando largo esto. ¿El falso cigarrillo de Amador es siempre el mismo o lo cambia de cuando en cuando? Si no lo ha cambiado desde hace dos semanas lo está pidiendo a gritos. Que llamen a la inspectora y nos lo aclare. O algo.