Anoche aprendimos que eso llamado “magia de la televisión” son unos señores en una barca a motor. Sin ellos hubiera sido imposible que Nacho Montes, Rafa Lomana y Aran Aznar hubieran llegado a la playa correcta y los ‘bonitos’ estarían aún remando a diez brazos sin atisbos de que terminasen de llegar nunca a Isla Bonita.
También aprendimos que lo de Isla Bonita es un eufemismo idea de un tunante cachondón. Hay casas entre la nobleza con más metros cuadrados. Aquello es tan pequeño que parece imposible no enredarse todo el rato con el pelo de Pelopony (le apeo el artículo desde ya). Apuesto a que cuando a alguien se le ocurra hacer una sopa (en recuerdo a la sopa alucinógena de Cuca García Vinuesa) más de uno se encuentra un pelo de Pelopony en la sopa.
En Isla Bonita casi todo es humillación. No se tiran del helicóptero, tienen que soportar a Oriana y Viviana (con ve baja) antes de llegar ya les está potando. A la paraguaya creo que le impresionó lo de ese barco fantasma, donde aún debe oler a Aída Nízar (o sea, a azufre, como diría el difunto Hugo Chávez). Aunque para humillación la de Chiqui, a quien el presentador llamó Almudena Díaz (su nombre correcto es Almudena Martínez) y sus compañeros pasaron de ella ante la presencia mucho más imponente de una tumbona hinchable.
Está visto que los ‘bonitos’ se pirran por lo hinchable, no hay más que ver la delantera de alguna de las chicas o los biceps (triceps y cuadriceps) de alguno de los chicos. Hay más silicona que cerebro, lo cual tampoco exige mucha prótesis. Para colmo de males, la pobre Chiqui se tuvo que disculpar ante sus seguidores, en un vídeo de Instagram que ha subido su novio esta madrugada, por haber tenido que negar que iría a Cayos Cochinos porque en caso contrario se habría tenido que quedar en casa.
Menos problemas tuvo Chiqui por deber ocultar su participación que Katia por llegar la última a la concentración de Cayo Paloma. Las dos hubieron de viajar solas, en el caso de la portuguesa porque antes tuvo que grabar un Hay una cosa que te quiero decir. Su tardanza inquietó al resto de quienes iban a ser sus compañeros, que ya conjeturaban nominarla porque la conocerían menos llegado el momento de intentar excluir a un compañero.
En realidad lo que temían era un trato de favor por parte de la organización a la hermana del “Balón de oro”. El único que mantuvo las reservas delante de la propia Katia fue Yong. Mientras el chinovasco no le ocultaba su inquietud molesta por la tardanza en incorporarse al grupo, y le espetaba sin reparos la pregunta sobre si se consideraba una privilegiada en el programa, los demás miraban para otro lado o directamente le afeaban la conducta.
Nacho Montes llegó a hablar en la gala de “falta de respeto” y “acoso”, lo cual parece toda una exageración. Ni Yong le faltó al respeto a Katia ni tampoco es justo decir que le acosara. Como él mismo se encargó de señalar tan solo le hizo dos preguntas. Al final pareció mucho más coherente y sincero Yong que los demás. Al menos más que un Montes que primero se sube al carro de criticar a Katia antes de conocerla y luego al de nominar al chino por decir lo que todos pensaban, aún habiendo calificado el hecho como "una anécdota sin importancia".
Pese a lo dicho, a Yong Li le bastó menos de media gala para terminar con la paciencia de este palafitero. No hay nada peor que creerse el propio personaje, y eso es lo malo de este concursante. Con prisa excesiva intentó hacerse notar la primera noche, mostrando su lado más borde y apuntando especialmente al presentador del programa. ¡Error! Era previsible que Jorge Javier (primorosamente vestido a lo Angus Young, de AC/DC) pusiera freno a esas tonterías, como así fue.
“La mala leche que puedas tener por no pasar las pruebas te la comes tú y no la tomes conmigo. Y recuerda que quien está concursando eres tú”, le espetó Jorge a Yong tras haber gritado este: “¡Jorge! Esto no lo haces tú en un mes”. No habían conseguido la última prueba de recompensa, en la que debían mantener el equilibrio sobre un travesaño, rozando sus cuerpos al cruzarse. Al final la cosa más que de roce se demostró que era de baile, pero solamente Katia le cogió el tranquillo. Y, mientras tanto, Bibiana (con be alta) sin hacer esfuerzos por no descontrolar su tripa, víctima de una oportuna gastroenteritis.
Antes habían pasado otra prueba de recompensa de tres en tres, justo los grupos en que se habían dividido para saltar del helicóptero. La peonza hondureña, o como le quisieran llamar, nos hizo temer que Aran Aznar se abriera la cabeza contra un cocotero al perder el equilibrio con tanta vuelta de peonza. A todos les costó mantener la verticalidad, incluso algunos parecía más bien que estuvieran saliendo de ‘La posada de las ánimas’ tras una noche larga.
Leo ‘Póker Star’ tuvo la dificultad añadida de mantener el bikini en su sitio, porque aquello parecía querer escapar por arriba, por debajo y por los costados. Tanto le costó no caer al suelo como mantener su pecho dentro del bikini, por lo cual no le quedaron fuerzas para encestar ni un solo coco. Prueba no superada. Solamente el primer grupo (Nacho, Lomana y Aran) consiguieron el objetivo de encestar dos cocos cada uno.
Ya hecho el comentario sobre los cocos de Leo, procedo a hacer valoración sobre los saltos de helicóptero. Mi máxima puntuación iría para Raquel Sánchez Silva, pero ella va fuera de concurso. Por tanto, doy mis doce puntos (twelve points, douze ‘puags’) a Leo, seguida de Aran y Nacho, que compartirían los diez puntos. Katia dio saltito, Lomana hizo un demi plié, Tejado se abrió de piernas y a Yong casi se le lleva el viento.
Lo de Pantoja no tiene mérito porque en su salto el helicóptero bajó unos cuantos metros, no sé si por el viento o porque lo exigía en su contrato. Lo mismo pasó con Bibiana (con be alta), aunque en este caso parece razonable por su edad. La que fuera “chica Almodóvar” es como la madre del grupo, y a este modesto cronista le impresiona pensar que hace 35 años ya era conocida, y entonces era todo mucho más complicado que ahora (sobre todo ciertas cosas).
Si en Cayo Paloma es Yong quien interpreta su propio personaje con denodado esfuerzo, en Isla Bonita creo que va a ser Pelopony quien no se aparte un ápice de su papel, lo cual le lleva a repetir al final de cada frase la palabra “cari”, cuando no la incluye par de veces por frase. Ay, cari, que pesadita eres con el cari, cari. También es cierto que solamente ella me llamó un poco la atención, quedando en un discreto segundo plano casi todos los demás. Si acaso me fijé en lo cría que parece Oriana y más de una/o no pudo desviar su mirada al bañador caído de Abraham.
En la recta final del programa se animó la cosa con los chismes y las nominaciones en la palapa. Quedaron nominados provisionales Aran Aznar (híbrido entre Karmele Marchante y Jesús Calleja), Yong Li y Leo Margets. Aran es la rara del grupo, lo cual es casi un pasaporte para durar en Cayos Cochinos, aunque la audiencia votante es imprevisible y a menudo va contra el espectáculo. Leo empezó a romper corazones antes de que muchos la conocieran. O sea, el chinovasco puede llevar las de perder, por plasta y presunto gracioso.
Pero será el miércoles, antes de B&B, cuando veremos a los ‘bonitos’ decidir los nominados definitivos. Anoche los votos fueron de este modo:
Bibi - Aran
Yong - Leo
Tejado - Aran
Leo - Aran
Anabel - Aran
Nacho - Yong
Katia - Yong
Lomana - Aran
Aran - Leo
El destino quiso que Aran nominase en solitario, tras las cuatro parejas que le precedieron. Ella fue la más votada, con cuatro votos frente a los dos de Yong y Leo. Interesante el análisis de que 7 de los 9 puntos en juego fueran a parar a dos mujeres. De los dos concursantes más temidos por sus compañeros anoche se salvó de ser nominado Rafa Lomana, no así Leo Margets.
Preguntas desde el palafito
¿Hay algo más complicado en el planeta que ponerse el auricular en la palapa de Supervivientes?
¿Es estiloso decir de un compañero que “ronca como un hipopótamo”?
¿El perro de Bibiana es un peluche o tiene vida?
¿Santana es un peluche o tiene vida?
La pregunta sobre el perro de Bibiana (con be alta) no es broma. Alguien que dé fe de ello, por favor.