Se marchó Toni, un lujo de concursante para un reality. No pudo llegar hasta el final al ser enfrentado con dos concursantes fuertes, huesos duros de roer. Pero casi consiguió completar los tres meses de programa con una resistencia envidiable. A su edad ha dado lecciones a muchos, especialmente esos niños de papá que se bajaron en marcha negándose a vivir esta experiencia al completo.
Toni aguantó como el primero, infatigable en su papel de hombre espectáculo. Todo en él lo es, desde que despierta por la mañana con esa gabardina a lo Colombo que le hacía parecer un mendigo, hasta las últimas horas de la noche, propicias para confraternizar con sus íntimos enemigos, como le gustaba llamar a sus compañeros. No quiero que esto tome visos de necrológica pero he de decir que ha sido grande, muy grande este Toni.
Agradezco infinitamente a Jorge Javier y al programa ese momento de homenaje inédito antes de abandonar Toni la palapa. Lo merece y es un reconocimiento merecido. Diría que una muestra de gratitud por parte de los responsables de Supervivientes 2011 hacia quien dio tantos y tantos vídeos, tantísimos momentos de entretenimiento. Toni es un entretenedor, lleva el espectáculo en vena y lo ha demostrado día a día.
Si por esto fuera poco no ha visitado la enfermería ni una sola vez, como ayer señalaba en plató Tamara Gorro. Este tipo es un superviviente, lo ha sido siempre. Vivo, espabilado y pillo, aprendió en la escuela de la vida a no pasar más penalidades de las necesarias. No sé si hizo todo lo que le atribuyeron pero si así fue seguramente en su conciencia estaba haciendo lo de siempre. Intentar sobrevivir, burlarse del destino y coger al toro por lo cuernos de la fatalidad. Por eso en diez semanas no le faltó ni un solo día la sonrisa. Cada día es una alegría comprobar que estamos vivos.
Eso sí, convivir con Toni merece un premio a la paciencia. Este le corresponde al resto de compañeros aunque quien más cerca estuvo casi siempre de él fue Sonia. Tanto no le aguantaba en ocasiones que terminó rompiendo una de sus floridas camisas. Supongo que también formó parte de esa lucha que ambos tenían cuando coincidían nominados, especialmente los miércoles. Aquí todos montan un poco el espectáculo, no solamente Toni Genil.
Aparte de la nominación de Toni, ayer fue también el día que Jorge Javier hizo las paces con Aída y familia. Le tendió la mano a su madre en plató y eso fue suficiente para ella. Luego asistimos a una demostración más de que la señora tiene una gran autoridad hacia sus hijos. Creo que fue la única a quien podía hacer caso diciéndole algo como "escúchame y no me interrumpas, no digas nada, hija". Y, milagrosamente, Aída se calló. No me lo puedo creer.
Luego hubo incluso un pico entre el presentador y la madre de la concursante, justa venganza de Raquel Sánchez Silva, que fue quien solicitó ese momento. Un rato antes, Jorge le había pedido que le diera un pico a Toni, y algo así no puede quedar impune. Este Supervivientes no solo está siendo mítico (mágico dijo anoche el presentador) sino también un rincón propicio a las reconciliaciones. Primero fue Isabel Pantoja (para él es Maribel) gracias a su hijo Kiko (ausente en plató porque graba programa en Barcelona) y ahora Aída con madre incluida. Madres e hijos concursantes. Así va el juego.
Lo de Aída cada día estoy más convencido que es de psiquiátrico. No es por faltar pero escuchar a esta... ¿concursante? no sé bien... bueno, es igual... escucharle decir que apagó el fuego porque es fuente de discusiones me parece una locura. ¿Discusiones con quién? ¿Con el fuego? ¿Con ella misma? Que desvaríen los demás tras dos meses y medio de pasar penalidades se entiende, ¿pero ella?
No lo vimos con detalle pero seguro que es argumento para próximos resúmenes. Tras volver a tener fuego porque el grupo le llevó a Jeyko unas brasillas, la doña volvió a apagarlo. Además, le quitó comida y poco más o menos que le hizo la vida imposible, auténtica especialidad de Aída. La respuesta del concursante fue quitarle la navaja multiuso pero fue pillado por el programa y obligado a devolverla.
A decir verdad, Aída no trató peor a Jeyko de lo que le estaba cayendo en Cayo Paloma. Fue marcharse rumbo a Cabeza de León para pasar un par de días con Aída y todos pusieron en marcha la afamada costumbre española de criticar al ausente. No solamente eso sino que en seguida acordaron comerse su comida. Cuando Jeyko construyó la cabaña todo eran parabienes pero ayer resulta que era una auténtica mierda. Y así todo.
Aunque nada de lo que dijeron de él podía ser tan dañino como el frío recibimiento que le dispensaron cuando anoche (tarde hondureña) se volvía a reunir con el grupo. Entusiasmo cero. Creo que ninguno se movió del sitio, solo se giraron levemente para saludarle con gélida frialdad y ni siquiera le hicieron hueco. Como para coger una depresión, vamos. En ese momento les faltó escupirle a la cara.
Para cualquiera este poco amable recibimiento tiene que resultar incómodo, aunque siendo un poco sensible más duro debe ser aguantar algunas de las cosas vistas durante la gala. Las dos especialistas en belleza corporal que sometieron a un tratamiento a todos menos a Jeyko (precisamente) debían estar algo escandalizadas cuando escucharon discutir del culo o el "chichi" de Tatiana. Ella presumía de que su trasero no es operado, alguien debería haber recordado que lo otro sí.
Aunque esa exhibición de traseros improvisada a sugerencia de Jorge Javier no fue nada al lado de la bonita reflexión con forma de pregunta que se hacía Toni mientras la pobre trabajadora de la belleza le intentaba afeitar la barba: "Por el culo no se puede quedar embarazado nadie ¿no?". Pregunta inocente donde las haya. A Rosa le hicieron una manicura, a Rosi depilación de medias piernas, Sonia rechazó un tinte porque es alérgica (debe usar uno de esos súper naturales) y le pusieron una mascarilla facial, lo mismo que a Tatiana solo que la de esta era de barro (¡más barro, sí señor!) y a Jessica... lo de ella fue traumático, amigos.
La axila de esta chica está más poblada que México D.F., récord mundial de ciudades populosas. Si le quedaba algo de glamour lo había perdido en el debate de esta semana en ese momento tan campechano que mientras sus compañeros comen coco ella dijo: "Voy a hacer caca". Sí, señores, es textual. Anoche ya no tenía glamour pero por lo menos nuestro estómago estaba intacto. Pero al ver esa mata de pelo digna de una turista alemana (de las alemanas clásicas, las de toda la vida) algo dio un vuelco. Ya no podré volver mirar a la Bueno igual.
Jeyko se quedó sin tratamiento de belleza porque la especialista y su ayudante parecían no tener prisa ninguna. No sé de dónde diablos las sacaron pero parecían ir a cámara lenta y al final se cumplieron mis temores de que alguien se quedase sin tratar. Menos mal que fue el bailarín porque no le apetecía mucho que le tocasen el pelo ni la barba. Está muy contento con su imagen, según parece. Tengo la teoría de que adora su propio hombro y por eso lo enseña de continuo, así como diciendo mira que hombro tengo más increíble, o sea, ¿no?
Difícil encontrar algo más bizarro que el sobaco de Jessica y las conversaciones de chichis o culos entre Toni y Tatiana, pero no imposible. La prueba en la que tenían que componer el nombre del programa en unas tablillas pasando por un enrevesado circuito tenía como recompensa una fondue de fruta y chocolate. La tenían que terminar en dos minutos y les sobró tiempo. Más o menos lo mismo con otra prueba anterior que tenía de premio unos espagueti. Verles comer como fieras te hace más humano. Por contraste parece uno más civilizado.
Por fin hubo sorpresa para Sonia, única concursante que no había tenido hasta ahora ese detalle. Fue por partida doble, con carta de su hermano y llamada de su madre. Emocionante momento rodeado de relatos de desgracias familiares. La historia del hermano muerto en accidente ya me pareció escalofriante en su momento, cuando lo contó en los primeros días. Además, la muerte del padre y la depresión en la que se encuentra sumida la madre, componían un panorama bien triste. Razón de más para que me alegre de que haya sido resuelto el agravio comparativo, aunque seguirá habiendo quien habló con tres o cuatro familiares, recibió un par de cartas y hasta la visita de su marido.
Sonia parece por momentos amiga de destacar y ser protagonista mientras que muchas otras veces se mantiene en un discreto segundo plano. He observado, por ejemplo, que le cuesta pelearse por cosas como meterse debajo de la ducha de agua dulce con la que les premiaron anoche al final de la gala. No había sitio para todos y nadie tuvo la decencia de ofrecer su puesto a Sonia después de llevar un buen rato bajo el agua. Ella se mantuvo fuera, intentando coger algo de agua con la mano y lavando a su Salvaje, el error que lleva siempre encima con forma de mono de peluche.
Las nominaciones de la undécima gala fueron las más extrañas de cuantas han sido en esta edición hasta el momento. Después de pasarse toda la semana haciendo trajes a Jeyko no lo nominó nadie. Es más, Tatiana en directo volvió a dejar a Rosa con el culo al aire desmarcándose completamente de las críticas a este concursante. Nadie salió en su defensa cuando Jeyko le llamaba manipuladora, en respuesta a un vídeo donde ella decía eso mismo de él.
Da gusto como algunos se hacen los suecos. Solo estaba justificado que no nominasen a Jeyko si tenían la seguridad de que lo haría la líder. En este caso era Tatiana, quien abrió el candado del collar con la primera llave que encontró en el jardín de fuego. Si hubiera sido Rosi se entiende un poco mejor que no quisiera volver a castigar a un Jeyko suficientemente humillado cuando el otro día elegía a Jessica en lugar de a él, mandándole indirectamente con Aída. ¿Pero Tatiana? ¿Por qué no le dio su nominación de líder?
Rosi y Jessica nominaron a Sonia y Rosa. Por su parte, estas dos concursantes se decantaron por escribir en el pergamino a Rosi y Jessica. Empate a dos nominaciones entre estas cuatro concursantes solamente roto por la nominación de Jeyko, que sin saberlo anoche tuvo la llave de las nominaciones del grupo. Sus dos votos fueron para Jessica y Rosa, poniéndolas en la palestra a las dos.
Solo quedaba la nominación de la líder Tatiana, realizada en esta ocasión delante de sus compañeros. Mala decisión porque esto condicionó más a una concursante que era aconsejada por sus dos amigas actuales en el programa. Todo indicaba que elegiría a Jeyko, no solo por la semana que han pasado crucificándole sino porque así había posibilidad de salvar de la expulsión a Jessica.
Entre las dos jotas había ciertas posibilidades de que se hubiera ido Jeyko porque es bastante odioso y ciertamente manipulador, aunque no le falta razón cuando dice que más lo es Rosa. A Jessica no le salva esta semana ni un milagro divino. Frente a Sonia y Rosa es posible que se vaya el próximo jueves con récord de porcentaje. Será en lo único que vaya a destacar.
El mensaje de Puente Genil agradeciendo a Toni la promoción hecha a esa localidad es un detalle feo. De acuerdo que le hiciera ilusión, pero ¡por el amor de Dios! Esto se acompaña de una cajita de vino bueno, un buen jamón de pata negra o cualquier otra vianda de categoría. Si no le van a poner su nombre a una calle, plaza o rinconcito de la ciudad de acuerdo. Pero las malas noticias con buenos alimentos entran. Ya están corrigiendo el error y mandando algo al pobre Toni. Si eso les puedo dar yo la dirección (la de Toni no la tengo, pero yo también lo iba a agradecer).
Dejo una nueva caricatura de Toni por el gran Javier B.V. Este concursante ha cambiado brutalmente desde el inicio del programa, como se puede ver en el fotomontaje que encabeza este escrito. No sé si su nazareno lloraba sabiendo que abandonaría el concurso, pero muchos sentimos tristeza anoche al verle marchar.