Ser finalista de este Supervivientes no es un camino de rosas. Ayer lo comprobaron cuando tras la expulsión de la "supervivienta" Jessica se enteraron de que habría una expulsión más a contrarreloj, e incluso debían nominar porque la gala final comenzará con la última expulsión ya desde el plató. Solo tres concursantes serán finalistas y tras lo de anoche dos tienen plaza segura. Son Tatiana, porque se colgó el collar de líder, y Rosa.
Jessica 'ñampa zampa' se marchó con la misma sencillez que demostró durante todo este tiempo. Alegre felicitación a Rosa cuando le comunicaron que estaba salvada. Mirada sonriente y sosegada a Sonia cuando supo la decisión final de la audiencia. Palabras amables y besos para todos antes de salir de la palapa. Gran humildad en todo momento, lo cual la muestra como una maja chica cuyas cualidades no eran las mejores para este concurso.
Ella misma lo tenía tan claro que quiso agradecer a sus compañeros la oportunidad brindada de vivir esta aventura hasta casi el final. Tiene claro que llegó hasta ayer porque no fue nunca antes nominada, igual que sucedió con una Rosi nominada en la penúltima gala por primera vez, aparte de la colectiva de todos los anónimos. De no haber sido por sus compañeros, Jessica habría abandonado la isla mucho antes. En este tiempo regalado demostró que salvo comer y descansar no era capaz de mucho más. Ahora bien, educada y discreta es un rato.
La coincidencia de varios compañeros al calificarla como chivata invita a pensar que deben estar en lo cierto. De hecho, hemos sido testigos en alguna escena perfectamente elegida por los editores de resúmenes. Posiblemente ni ella misma se haya dado cuenta y no me cabe duda de que no lo hizo con maldad. Por otro lado, sería interesante saber la diferencia de pesos a su entrada y a su salida del reality.
No me atrevo a apostar que ganó peso pero aseguraría que de haber perdido no fue mucho. Se comía lo que no está en los escritos. En los últimos días incluso intentó abrir cocos con el machete. Verla arreando al coco con ambos pies a un lado y otro me ha puesto ayer tarde el pelo de punta. Y Tatiana animándole a darle fuerte pensando que el coco era Aída. Pero, por el amor de Dios, ¡avísenle de que aparte los pies! De seguir más tiempo igual viene con un pie de menos.
Estos últimos días están siendo de progresiva incorporación a este mundo desarrollado repleto de personas sobrealimentadas. No pueden pasar de apenas comer a hacerlo desaforadamente, como pareciera haber hecho el atleta Reyes. Por lo visto en plató ayer ha perdido su figura de mediofondista. Tengo un amigo que corre maratón a quien le molesta sobremanera el habitual comentario de los amigos tras un tiempo sin verle: "Estás más delgado". Es justo lo contrario que me dicen a mí, y me molesta igual o más que a él. Ninguno tenemos lo que queremos.
En una prueba de recompensa en la cual debían encontrar tablillas numeradas en el fondo del mar ganaron comida. Entre otras cosas una langosta con tamaño de cochinillo, típico manjar de la zona y asignatura pendiente de los náufragos porque pudieron capturarlas en el mar y no lo hicieron. La veda se levantó en las últimas semanas de concurso y llegaron a verlas en el arrecife, pero ellas fueron más rápidas que la audiencia votando durante solo diez minutos para decidir la segunda expulsión de la noche.
Jeyko, la otra jota, fue el expulsado por esta votación exprés. De forma instantánea el bailarín se encontró en la calle, con el sueño de llegar a la final truncado por una audiencia con la que coincidían la mayoría de exconcursantes en plató. Esta decisión demuestra que no le faltaba razón a este humilde cronista cuando hace una semana y este lunes comenté que de haber nominado la líder Tatiana a Jeyko en lugar de a Sonia es muy probable que Jessica se librase de ser la primera expulsada de anoche.
No lo pudimos comprobar porque no hubo enfrentamiento entre las dos jotas pero diría que Jeyko tenía las de perder con la miss. Entre otras cosas porque el pecado de esta fue ser palmera apenas interesada en participar en las discusiones y decisión de equipo, mientras que a Jeyko le vimos su mala intención, especialmente en estos últimos días en que pretendió dejar a Sonia sin el arroz que le correspondía a su vuelta de Cabeza de León. Una pecó por omisión y el otro por acción. Hoy están los dos fuera del concurso.
Antes de convertirse en el segundo expulsado de la gala doce, penúltimo de esta edición, Jeyko dejó a Sonia un regalo envenenado consistente en un voto para la última expulsión. Convirtieron la palapa en una sala de subastas y, emulando a ese Christies frente al Rockefeller Center de Nueva York, Raquel dio salida a una serie de cajas cuyo contenido era desconocido por quienes asistían a la puja.
Para poder jugarse algún dinero les habían dado previamente a cada uno 500 lempiras (moneda oficial de Honduras, poco más de 18 euros al cambio). El resultado fue un poco un espejo de cada personalidad, como dice con cierta maldad mi amiga Jazmín. Sonia ganó un perrito caliente con pan, Rosi una rata, Tatiana leche, Jeyko cucarachas y Rosa nada. A ninguno le salió barata la subasta, porque aunque sea leche con galletas (unas tres) parece un abuso pagar a ciegas ese precio.
Pero el regalo envenenado del que hablo vino en el primer objeto ganado en subasta por Jeyko, no ese sabroso aperitivo en que consistía el segundo. El primer objeto era un mensaje en una botella, según el cual podía quitarle el dinero a la compañera que eligiera y al tiempo le estaba otorgando un voto extra en las nominaciones que hasta ese momento ignorábamos todos que fueran a existir. En su camino hasta la final no solo les esperaría una expulsión más sino una última prueba de líder y nominaciones para decidir quien se quedará a las puertas de la final, tan a las puertas que hasta el comienzo de la misma no lo sabrá.
Si está siendo tan duro como digo ese camino se lo pueden preguntar a Rosi. No lo digo por la rata estofada que se zampó anoche, porque eso es gula pura y no se podía prever que realmente se lo comería. Luego decía que estaba picante. Es lo que menos hubiera imaginado. Le ayudó Raquel dando un mordisquito y Rosa se comió la cola. Entre lo de la postura del perrito y esto fijo que se termina convirtiendo en mito erótico.
Pero me estoy refiriendo a la prueba de recompensa en la que debían levantar el cuerpo de la cordobesa tirando de cuatro cuerdas sujetas a cada una de sus extremidades. Agradable no debe ser, aunque también tiene un toque BDSM que junto a lo de Rosa puede hacer ver este programa desde un prisma depravado bien distinto del habitual.
Incluso para los de fuera el camino está siendo algo intrincado. Toni me hizo reir ayer como hacía tiempo en varios momentos de su mini entrevista. Especialmente cuando hablaba de cierta hierba que consumía en la isla, lo cual hace que todo sea mucho más explicable, como bien le contestó un Jorge Javier tan rápido de reflejos como siempre. Pero también cuando preguntado por este sobre de qué se arrepentía contestó abiertamente: "De todo". Toni es adorable además de gracioso. No sé si formaba parte de su recientemente estrenado perfil de showman pero verle llorar diciendo a sus compañeros en la palapa cuanto les echa de menos me pareció un gesto muy bonito. Y lo de arrepentirse de todo de entrada es un acto de humildad muestra de que además de gracioso y 'porculero' es inteligente.
También fuera del concurso, en este caso por completo, Amador Mohedano tuvo que pasar por un cierto calvario anoche. Una vez decidido que rechazaba el ofrecimiento del programa de comunicarse fuera de cámara con Rosa para contarle lo sucedido con el torero todavía tuvo que ver como era tentado finalmente a diez minutos del fin del programa. Incluso entonces volvió a rechazar hacerlo.
El argumento de Amador puede ser sincero o no (me inclino a pensar que sí) pero es intachable, tanto como el ofrecimiento del programa. El riesgo planteado por el programa de que cualquiera le haga saber la noticia a Rosa persistirá entonces, salvo que sea el programa quien directamente decida contárselo. Se está cuestionando esto pero realmente es imposible aislar a los concursantes por completo hasta su llegada al plató el próximo jueves.
Lo contaba Tamara 'desmayitos' estos días: ella se enteró de los rumores de infidelidad de su novio futbolista, e incluso de lo del cuñado de Rosa, en unos baños públicos. Es imposible que alguien de la organización les acompañe hasta el mismo inodoro. Por eso defiendo al programa por proponer algo bienintencionado. De hecho, Amador hizo firmar el compromiso de que las imágenes de su conversación no serían difundidas en ningún momento, ni antes ni después de la finalización del programa.
Pero también alabo la decisión de este familiar de una concursante, cuyo protagonismo ha sido como tal a todas luces excesivo. Renuncia a incrementar su protagonismo y de algún modo hace caso de comentarios como el expresado aquí ayer mismo sobre que esa comunicación antes del fin del juego podría estorbar al mismo. No olvidemos que esto es un concurso y cualquier cosa que pase fuera del juego debería afectar lo menos posible en la decisión de la audiencia votante.
El pobre Amador tuvo que pasar por otro trago cuando entró a plató Aída en medio de una pitada espectacular. Se disculpó con las familias implicadas (Mohedano y los dos implicados en el accidente) e incluso optó por el recurso fácil del elogio desmedido. Calificó al marido de Rosa como un gran hombre, añadiendo "no como otros". En verdad, no sé ni por qué hacemos caso a esta persona.
Tras la salida de Jessica y Jeyko, los cuatro restantes se sometían a la última prueba de líder, como antes comenté. Era una prueba parecida a aquella ganada por Kiko Rivera frente a Reyes Estévez. Entonces comentamos que el hijo de la tonadillera tenía la ventaja de ser más pesado que su competidor, aunque este fuera deportista profesional. Tirar de una cuerda elástica con el fin de llegar más lejos en menos tiempo tiene mucho que ver con la condición física, especialmente el peso y volumen de quien lo haga, como pudimos comprobar de nuevo anoche.
Esto no quita mérito alguno al triunfo de Tatiana, cuyo papel en las pruebas ha sido siempre bueno. Tenían que llevar tres antorchas de un extremo a otro, contando con un máximo de dos minutos para conseguir la primera. En ese caso no había tiempo límite para terminar el juego. Rosa fue la primera y no lo logró. Ella sin dramas pierde mucho. Rosi llevó su primera antorcha en el tiempo propuesto y luego se tomó el suyo para las otras dos, tanto es así que se comió toda una publicidad esforzándose sin que la viera España.
La cosa estaría entre Sonia y Tatiana, como cabía esperar. Sonia lo hizo en un minuto y seis segundos, demostrando una entrega increíble. Pero Tatiana superó la marca y tan solo necesitó cuarenta y ocho segundos. Enhorabuena, por tanto, por haberse convertido en la primera finalista. Lástima que celebrase su triunfo con tan poca clase, haciendo un corte de mangas que no sé a quien iría dirigido pero parece barriobajero y muy poco apropiado.
El collar de líder le valía a Tatiana para proclamarse finalista y decidir una de las dos nominadas que se habrán de disputar el tercer puesto en una final de la que saldrá con seguridad una ganadora, puesto que las cuatro son mujeres. Rosi se equivocó en su nominación puesto que podría haber evitado estar en la palestra si en lugar de escoger a Rosa se decide por Sonia. Su voto a Rosa fue único mientras que Sonia tenía ese voto digamos que 'póstumo' de Jeyko en la subasta.
Tanto Rosa como Sonia nominaban a Rosi, por lo que esta quedaba con dos puntos, frente a uno de Sonia y ninguno de la 'mami'. Por tanto, la nominada del grupo era Rosi. Si hubiera votado de forma distinta se habría producido un empate, y el resultado final quizá no fuese el mismo. Tatiana dio su voto definitivo de líder a Sonia, como era de esperar. No obstante, se lo pensó mucho, tal vez valorando lo que convenía más a Rosi, justo lo que esta no había hecho al nominar.
Sería una pena que en la final no estuvieran Sonia y Rosa juntas, las dos merecedoras del premio a gran distancia del resto, como vengo diciendo. No es que Tatiana no lo merezca, igual que Rosi. Es más, hubiera preferido a esta última finalista porque ha sido más regular, menos pelota y se sinceró con Jeyko de forma algo arriesgada. Pero la audiencia tendrá oportunidad solamente de decidir entre Sonia y Rosi. En sus votos está.
Lo que más me gustó de la gala de anoche fueron dos detalles a su principio y al final. Como homenaje no sé si pretendido (creo que sí) al equipo vimos a varios de sus miembros colocando micrófonos a los concursantes justo antes de entrar en la palapa. Me pareció un momento emocionante. Tanto como esas imágenes de cómo se hace, mostrando a parte de los más de ciento cincuenta profesionales que han trabajado durante estos tres meses en Honduras.
Y, sobre todo, la despedida final de Raquel, emocionada (igual que Jorge Javier en plató, le delató el brillo de sus ojos) abandonando la palapa tras unas inspiradoras palabras: "Si nos tenemos que quedar con algo de esta experiencia es con la convicción de que la naturaleza es poderosa y conmovedora". Precioso.
Y evito lágrimas de casi despedida comentando que Chiqui fue proclamada oficialmente como la primera concursante de la próxima edición de Supervivientes, esto después de hacer el perro dentro de una caja con las cuatro semifinalistas alrededor. Tan bien lo hizo que Sonia y Rosi estaban convencidas de que era un perrillo de verdad. Y dejo a Jeyko plasmado por los lápices de Rocko, que aún guardan el retrato de las cuatro mujeres que siguen en juego. Será la próxima semana, última que estaremos juntos.