Descargas interrumpidas y defensores cargantes
Ha pasado más de un día desde que nuestros supervivientes llegaron a los que serán sus lugares de residencia durante los próximos meses, y todavía no sabemos nada de Bibiana (con be alta) y su tracto gastrointestinal. Este bendito programa nos da tantas alegrías como disgustos y preocupaciones, esa es la verdad.
Ver a esta concursante sentada con cara de circunstancias mientras debía estar intentando hacer la prueba de recompensa en la primera gala me produjo cierta congoja. Más aún cuando se lo explicaba a Jorge Javier, con menos expresividad de la acostumbrada, no fuera a hacer un Toni Genil.
Bibiana estaba como contenida. “No quiero dar un espectáculo”, dijo ella, lo cual no deja de ser una comprensible contradicción en una artista. Todavía recuerdo como uno de los titulares más singulares que he visto nunca en un medio, el de aquel diario gratuito que decía: “Toni Genil se caga (literalmente) en una prueba”. O sea, que con toda literalidad excretó, descargó, depuso, evacuó, hizo de vientre, se fue de bareta. Aunque también sea contradictorio, lo hizo libre y literalmente, dejándose llevar por el esfuerzo.
En aquella ocasión fue durante una prueba de líder, y Genil quedó como un líder de cagarse. Es de agradecer que Bibiana haya evitado otro titular como el reseñado, debe ser que ella es poco literal. O algo. No le deseo una gastroenteritis ni a mi peor enemigo, aunque no es de las peores cosas que te pueden pasar en Cayos Cochinos. No sé si es peor sufrir por exceso o por defecto, porque el baloncestista Santi Abad se dejó vencer por aquello que no llegó nunca a descargar.
Hoy estoy por recordar titulares, pero aseguro que el Marca, diario deportivo de fama reputada, tituló entonces: “Una caca gigante pudo con Santi Abad en ‘Supervivientes’”. La literalidad es lo que se lleva, por lo visto. Aunque así dicho, sin más explicaciones y no estando al tanto del asunto, parece un argumento de manga japonés, o un episodio de ‘La pandilla basura’, esa insólita ficción cuyos protagonistas tienen nombres como Apestoso Generoso o Chupón Agamenón.
Lo de Santi Abad (concursante en 2009) vino por hacer de vientre solo dos veces en más de dos meses, a pesar de lo cual adelgazó 20 kilos. Literal y fastidiosamente. Unos tanto y otros tan poco, ¿verdad Bibiana? Entonces permanecimos todo ese tiempo sin saber nada de los problemas con el tránsito intestinal del concursante, o más bien de su ausencia, lo cual no se debe repetir. La audiencia exige saber de la gastroenteritis de Bibiana. Queremos ver abrir Informativos Telecinco con esto.
También nos gustaría saber cómo es posible tener un problema gástrico tan molesto y estar comiendo fruta justo cuando empezó la primera gala. Nadie puede acusar a Bibiana de falta de sentido común, pero le hubiera aconsejado no ingerir nada justo antes de empezar esto. Por el bien del espectáculo, más que nada. Ella comía como si no hubiera un mañana, lo cual es entendible, aunque no tanto como Rafa Lomana, que lo hacía a doble carrillo y con ansia pura.
Dejo ya el tema porque algunos terminarán diciendo que vaya mierda de artículo. Y con razón. Agradecí que Jorge Javier no le preguntase en directo a Mario Vaquerizo por la gastroenteritis de su defendida. Vaquerizo es de esas personas incapaces de unir con coherencia un par de argumentos y entonces su salida habitual es pedir al público “un fuerte aplauso”. Es una forma de salir del atolladero fácilmente, quitándose el muerto de encima. No hubiera estado bien ver al público del plató de Supervivientes aplaudiendo una gastroenteritis, la verdad. Vale, es verdad, dije que dejaba el tema.
No comentamos ayer nada sobre los defensores en plató, y por eso iba a hablar de Vaquerizo. Es lo que tiene estar a la espera de noticias sobre la primera madrugada a la intemperie en Cayo Paloma y en Isla Bonita. Menos mal que esta noche hay una última hora primero y el debate después, con Álvaro de la Lama.
No sé por qué sospecho que algunos concursantes eligen como su defensor en plató a alguien que apenas conocen. Me llama la atención, por ejemplo, ver a Patxi Salinas, concursante en 2008) defendiendo a Leo ‘Póker Stars’. ¿De verdad que se conocían de antes? Igual Salinas es aficionado al póker, pero no termino de verlo.
Tengo la misma sensación que con Salinas con otros defensores, como la tróspida Toya (QQCCMH) y Viviana (con ve baja) Figueredo, a quien la televisión paraguaya está poniendo de todo, menos de bonita. ¿Alguien sabe de qué diablos se conocen? Conste que no comento lo de esta chica y la bolsa de basura en la que vació el contenido de su estómago por salvar un poco este escrito de hoy, si eso es posible.
Hay otros defensores de concursantes que tienen acreditada su relación con estos. A Katia le defiende su hermana, que tiene aires de famosa sin serlo. Deben ser cosas de familia, porque la concursante dijo sin sonrojo en su vídeo de presentación: “Soy cantante, y mi hermano también es famoso”. ¿Perdona? ¿También es famoso? Luego hay novios, padres, madres, amigos de toda la vida y a Yong Li le defiende un chino, lo cual no produce dudas.
Sospecho que durante los primeros días vamos a prestar más atención a lo que suceda en Cayo Paloma que a los ‘bonitos’, famosos de nueva ola y regional preferente. Esta noche tendrán que nominar a los famosos VIP, sin haber convivido con ellos. Cosas de Supervivientes, a las que ya estamos acostumbrados. Será curioso de ver, aunque me interesa más saber por dónde van a ir las alianzas entre los habitantes de Isla Bonita.
En el encuentro de Chiqui con sus compañeros me pareció ver que Pelopony era la única alegre por verla. No sé por qué, pero sospecho que las dos han de llevarse bien. Los ‘diferentes’ suelen atraerse, y viendo juntas a Chiqui y Pelopony es la doble de Daryl Hannah en Splash quien llama la atención. También me pareció ver que Viviana (con ve baja) se agarraba un poco a Matamoros. Tanto que casi le ahoga cuando este intentaba arrastrarla hasta la balsa tras saltar ambos del barco con la urgencia de quienes huyen de un incendio (en un simulacro).
Mucho nos estamos metiendo con los ‘bonitos’ y el recuento de neuronas que suman sus cerebros, pero la primera noche estuvieron trabajando en construirse una cabaña mientras en Cayo Paloma alfombraban la playa para dormir a la intemperie. Para hacer la cabaña desmontaron la balsa y utilizaron sus maderas, lo cual les sugirió el programa. Lo peor: hacer todo ese trabajo a la leve luz de la luna. Lo mejor: que la primera noche sobran las energías, porque ya veremos dentro de un par de semanas como la mayoría están tirados y sin ganas de mover un dedo.
Como digo, en Cayo Paloma decidieron dormir sobre la arena, lo cual contaba Anabel como idea propia aunque vimos que era Rafa Lomana quien tomaba la voz cantante. Empieza a estar claro quien tiene madera de líder, lo cual es un arma de doble filo. Basta con ver a Bibiana escuchando a Lomana con cara de estreñida. Y eso, todos sabemos que no es por lo que no es.
Preguntas desde el palafito
¿Cómo es posible que haya concursantes de Supervivientes que no sepan nadar? Viviana Figueredo es un caso, si alguien conoce otro que lo diga.
¿Quién dormiría la primera noche sobre la balsa hinchable en la que llegó Chiqui a Isla Bonita? Sospecho que la propia Chiqui no tuvo esa suerte. Se admiten apuestas.
¿Estará más domesticado Yong Li (Jon Lee, escribió Katia en el papiro donde nominan) la próxima semana o seguirá metiendo caña a Jorge Javier?