Concursantes koala
En el ecosistema de los supervivientes hay un tipo de concursante bastante curioso que podíamos denominar koala. Dentro de lo que sería una fauna variopinta, el concursante koala se caracteriza por colgarse de un compañero, convirtiéndose en su sombra y, al mismo tiempo, necesitando de su cercanía. Podríamos hablar de gregarios o acólitos (no confundir con simples pelotas), pero tratándose de fauna nada mejor que hablar de koalas, si acaso parásitos.
No quisiera que se considerase una ofensa lo que digo. El concursante koala a veces es necesario para preservar el ecosistema y su presencia puede garantizar el equilibrio del mismo. En esta edición hay dos concursantes que responden de forma bastante fiel a ese perfil. Me estoy refiriendo a Vivi y Abraham.
En el primer caso, observamos una dependencia funcional. Tanto es así, que Vivi se cuelga literalmente de Rafa. Ambos atraviesan la franja de agua que separa el palafito de la playa con Vivi cogida del brazo de Rafa o, lo que es peor, subida a su chepa. Alguien debería evitar la participación en este concurso de personas que no saben nadar. Esta limitación obliga a que Vivi necesite a Rafa, aunque ya comentamos otro día que en mes y medio le habría dado tiempo a aprender a nadar. Lo suficiente, al menos, para no tener que depender de otra persona.
Estoy de acuerdo con Rafa en que Vivi ha sido injustamente tratada por el grupo, especialmente antes de la unificación. Posiblemente tenga menos capacidad que otros para la convivencia en grupo, lo cual tal vez no apreciaron sus compañeros. También debió afrontar un proceso de adaptación mayor que el resto al proceder de otro país y otra cultura. Ella no ayudó con actitudes individualistas que mostraban cierto egoísmo, pero el grupo tampoco le dio su sitio.
El rechazo de la mayoría a Vivi ha podido a ayudar a su actual dependencia del “señor Lomana”, como dice ella. Tanto que no solamente necesita de ese único compañero de palafito sino que se comporta con cierta sumisión hacia él. El contraste entre ver la relación de Leo con Rafa y lo que ahora estamos observando es bastante impactante. Ahora el palafito es una balsa de aceite. La gran diferencia es que Leo se lo cuestionaba todo desde su criterio, y Vivi parece no tener criterio propio.
Por su parte, Abraham es un tipo distinto de concursante koala. En su caso es más una cuestión de conveniencia. Probablemente piense que le hace fuerte en el concurso la alianza con Katia, pero se puede estar equivocando al llevarlo demasiado lejos. No hay plano en que allá donde está Katia no le esté siguiendo Abraham. Si Katia está charlando con Carolina, Chiqui y Rebeca, un metro más allá se encuentra Abraham. Más que koala parece el siamés de Katia. Incluso a veces su verruga más reciente.
Lo curioso es que Abraham no necesita colgarse de nadie para seguir su marcha ascendente y exitosa en el concurso. Hace unas semanas nadie hubiera dado un céntimo por él y todo indicaba que abandonaría a no mucho tardar con la excusa de estar poniendo en riesgo su salud y no dormir apenas. Una llamada de “su gordi” supuso un cambio radical que venía a insuflar un ánimo renovado a este concursante y, desde entonces, lleva siendo líder tres semanas consecutivas. Anoche mismo volvía a quedar finalista, de nuevo junto a Yong, para disputar el lunes ese collar una vez más.
Además, Abraham está siendo ahora el gran responsable de la pesca en Cayo Paloma. Ayudado en ocasiones por Yong, Antonio (el concursante antes conocido como Tony) o (¿cómo no?) Katia, es casi el único que aporta algo de pescado al grupo. Su figura, en un principio triste y gris, es ahora casi imprescindible en el concurso. Pesca y es un crack en las pruebas. Aparte de llevar colgado de su cuello el collar de líder podría serlo de verdad. Sin embargo, renuncia a ello poniéndose a la sombra de Katia. En realidad, Abraham se ha convertido en la sombra de Katia.
La alianza entre Abraham y Katia solo beneficia a esta última, en ningún caso al tres veces líder. No sé si es lo mismo que sucedía con Nacho. Este concursante llegó a afirmar que ha sido amigo de Katia por interés. "Me he llevado bien con ella mientras me favorecía, una vez que me deja de favorecer va a saber lo sucio que soy en la batalla", decía Nacho. Nadie mejor que él mismo para saber si esto es cierto, aunque no deja de parecer sorprendente que lo diga tan alegremente.
La reconciliación a regañadientes entre Nacho y Katia parece más bien producto del miedo. En el tiempo que pasó entre la gran bronca en la palapa y ese momento, Nacho ha debido valorar si no le puede perjudicar su enemistad con la que fue su aliada en el concurso. Sospecho que él está en un escenario en el cual el final del concurso aparenta más cercano de lo que está en la realidad. Eso le ha hecho valorar que ya es el momento de seguir su camino solo, apartado de alguien que es, en definitiva, una competidora. Tal vez, en su pensamiento, la más dura competencia que puede tener para ganar el concurso.
Pero claro, una cosa es hacer camino cada por su lado y otra darle la oportunidad a Katia de explotar la situación. En ese caso, ella podría quedar como víctima y él como traidor. Posiblemente por eso Nacho se acerca de nuevo a Katia y firman un pacto de no agresión que veremos si aguanta hasta el final del concurso. Desde luego, bastará con que a Katia le pongan los vídeos en que Nacho se burla de su carrera de cantante y viene a decir que es una fracasada para olvidarse para siempre de esa supuesta amistad.
Son los dos profundamente contradictorios. Nacho sigue glosando su relación con Katia como si fueran dos íntimos y grandísimos amigos. Sin embargo, el lunes le escuchamos decir que las amistades verdades están fuera de allí, que eso es un concurso y tal. ¿En qué quedamos? Habla Nacho de sus sentimientos hacia Katia y de su fe en el flechazo, no solamente amoroso. Palabrería poco creíble, atendiendo a lo que él mismo ha afirmado en otros momentos.
Entre las contradicciones de Katia, la más llamativa últimamente ha sido quejarse porque nadie la ayude a mantener el fuego, cuando la hemos visto abroncar de mala manera al pobre Amador por despertarse de madrugada para ponerle un poco de leña, si se puede llamar de esa manera con lo que lo alimentan allí. Ni ella misma parece saber lo que quiere. Es como el perro del hortelano, que ni come la hierba ni la deja comer. Katia se amotina reclamando ser la dueña del fuego, pero luego se queja de falta de ayuda. Incoherente por completo.
Si algo de bueno ha tenido para el grupo el enfrentamiento entre Katia y Nacho es que se acabaron las dictaduras del fuego y la cocina. Sobre todo, esta última parece derribada por completo, puesto que ahora son Chiqui junto a Carolina y alguna otra chica quienes se encargan de preparar la comida. Hemos pasado del fumet al caldo de pescado. Todo mucho más acorde con lo que ha de ser. Lo que no termino de imaginar es cual va a ser a partir de ahora el papel de Nacho en la isla. Si no pesca ni cocina empezará a ser un bulto sospechoso durante todo el día.
Ya dije que el recuento de hechos luctuosos que podemos hacer tras más de cuarenta días de concurso se antoja interminable. A las bajas de Tejado, Santana y Suhaila ahora se suma la de Diego, con muchas posibilidades de que también haya de abandonar Tony. Diego sufre una lesión seria en la espalda y su tiempo se ha acabado en el concurso. Una lástima tener que abandonar por un problema de salud.
Lo mismo ha pasado con Tony tras el juego de recompensa en el programa de última hora de anoche. Un tirón en la pierna, diagnosticado in situ como rotura de fibras, puede apartarle también del concurso, aunque antes le harán las pruebas oportunas para tener un diagnóstico más detallado. El concursante no era nada optimista al haber sufrido ya antes esa misma lesión.
No hay que hacerse líos con lo dicho por Carolina cuando Diego salió de Cayo Paloma camino de la enfermería. Probablemente se ha quejado poco y sus problemas de espalda han pillado por sorpresa, al menos para los menos cercanos. Ella solamente expresó sus dudas sobre si la lesión sería cierta o no, especialmente al haberse producido todo tras la conversación que tuvo el pasado lunes con la que va a ser madre de su hijo, y enterarse de que el feto está colocado y bastante a punto de nacer.
Se equivoca Carolina y peca de una desconfianza maliciosa. Pero de ahí a volver a crucificar a esta concursante por un comentario más o menos desafortunado va un trecho. Me niego a participar de ello y hasta me parece igual de malicioso recordar episodios añejos. Malicioso y ridículo. Carolina es así, y de su locura irreflexiva disfrutamos muchos.
No tiene sentido darle mayor importancia a que esta concursante bromee con imaginar a la barracuda comiéndose la pierna de cierto compañero. Las palabras han de ponerse en boca de quien las pronuncia y así cobran un sentido u otro. Es una concursante bromista, dicharachera, espontánea y poco cuidadosa con su propia imagen, lo cual no la hace mejor ni peor que nadie.
Por otra parte, recordemos que estas fueron las palabras de Diego cuando Rebeca fue sacada de Playa Uva breada por las picaduras de insectos, que le habían provocado una reacción alérgica: “Vería inútil que volviese”. ¿De verdad le parece más grave la duda de Carolina que esa afirmación suya? No se queda atrás Nacho cuando reclama que Diego debería haberse quedado en Madrid sin participar en esta aventura, teniendo una lesión en la espalda. “¿Qué va a volver? ¿Cuando falte una semana?”, decía Nacho. Y criticamos a Carolina. ¡Vaya tela!
Imágenes como la de Amador abrazando por sorpresa, con gran delicadeza y suavidad, a Carolina, viendo que está llorando al acordarse de su pequeña vísperas del día de la madre, son de esas que te reconcilian con el formato. Mientras unos cavilan si les beneficia o no la amistad de un compañero, otros se muestran como son en realidad. Para bien o para mal, Carolina es así.
Lo mismo pasa con Amador, quien ha hecho más por el grupo que muchos otros, incluso que varios concursantes juntos. Si sus fantásticos inventos hubieran sido de otros estarían reclamando el nobel. Prometo que no he visto en este concurso nunca algo como lo del cucharón de Amador. Aunque haya sido recibido con frialdad por parte de algunos compañeros.
Preguntas desde el palafito
El falso cigarrillo de madera que ahora sujeta entre sus labios muchas veces Nacho, ¿es el de Amador? Me inquieta que se puedan contagiar algo. Cosas mías.
¿Hará falta recordar que en Cayo Paloma consiguieron más de 6 kilos de pescado y en Isla Bonita apenas 1,5 kilos? ¿Será preciso insistir en que fue Rafa quien pescó casi todo lo de su grupo? Lo digo porque oigo por ahí que Rafa solo ha pescado un par de boquerones, cuando su grupo ganó unas lentejas como recompensa por su buen hacer. Y lleva casi tres semanas sobreviviendo con lo que pesca en el palafito. Denostar a Rafa y ensalzar a otros concursantes por buenos supervivientes es un auténtico despropósito.