Chiqui, disidente entre los 'bonitos'
Chiqui se desmarcó del resto de sus compañeros, siendo la única que escribió en su pizarra otro nombre diferente a Rafa Lomana en las nominaciones de Isla Bonita. Tenían que nominar a los concursantes de Cayo Paloma, y lo hicieron de forma sindicada, con la excepción señalada, que se decantó por Leo Margets. Los argumentos para elegir a Lomana fueron dos: es el rival más fuerte y mostró cierta prepotencia de supuesto ganador en su vídeo de presentación.
Con esto supimos que la base de conocimiento de los ‘bonitos’ para poder hacer estas nominaciones era haber visto los vídeos de presentación de sus compañeros. Esos vídeos grabados en la nieve, supongo que como contraste a las cálidas temperaturas que les tocará vivir ahora, aunque de momento están pasando días nublados, con lluvia y vientos enérgicos.
La estrategia de los habitantes de Isla Bonita es tan evidente como discutible. La excusa de la prepotencia de Lomana queda en segundo plano frente a la auténtica razón de desear deshacerse del rival más fuerte. ¿Es lo más inteligente en estos casos? Probablemente sí, sobre todo cuando saben que ninguno de ellos se habrá de sentar junto a Rafa en la quilla del barco esperando que uno sea arrojado a los tiburones. O sea, ellos se irán de rositas mientras la audiencia dilucida a qué concursante de Cayo Paloma expulsa. Esta semana, al menos.
Y ahí está el error. A los bonitos se les otorga el poder del voto junto a otra prebenda mucho más poderosa: la inmunidad. No se vota igual sabiendo que es posible terminar luchando por salvarse, mano a mano frente al nominado. Eso es imposible en este caso, razón por la cual los ‘bonitos’ nominaron a cañonazos contra el concursante teóricamente mejor dotado para la supervivencia.
Desde el punto de vista práctico, que en un juego de supervivencia como ese decidan arriesgarse a perder al más dotado para ello tiene un riesgo claro. Pondré un ejemplo paralelo que me ayude a explicar lo que digo. Imagine el lector un grupo de diez personas que deben hacer un trayecto de siete mil kilómetros en coche y solamente uno sabe conducir. Pongamos que cada mil kilómetros deben prescindir de un compañero, por decisión de la mayoría del grupo, por lo cual solamente pueden llegar tres a la meta, entre los cuales se decidiría un ganador.
Tengo claro que en esa tesitura no nominaría nunca a quien me puede llevar hasta la meta, es decir, el único que sabe conducir. De acuerdo que cualquiera puede aprender a conducir en el trayecto, pero eso es muy arriesgado. Volviendo a la realidad, los concursantes de Isla Bonita prefieren correr el riesgo de una mala supervivencia a cambio de tener más opciones de alcanzar el premio. Es una opción, pero posiblemente llegue el momento que echen de menos a un compañero probablemente muy útil a la hora de pescar o construir una cabaña.
Así las cosas, Rafa (8 votos) y Aran (5 votos) se convierten en los dos primeros nominados de esta edición. Se salvan finalmente Leo (3 votos) y Yong (2 votos). No puedo intuir cual va a ser el primer expulsado, aunque creo que parte de la audiencia puede compartir la visión esa sensación apuntada de que Rafa va de sobrado y en sus primeras horas en la isla ya ha reclamado el liderazgo del grupo.
Por su parte, Aran tiene un cuelgue que le puede hacer simpatizar con parte de la audiencia, aunque lo estropea todo cuando dice cosas como: “los Aznar somos así”. Su novio apuntaba en plató supuestas teorías conspiranoicas, especulando sobre un pacto contra Aran en Madrid entre los concursantes, previo a emprender el viaje hasta Honduras. Este señor no se apellida Aznar, pero le falta creer que en Cayos Cochinos hay armas de destrucción masiva para ser como de la familia.
Lo mejor de esta segunda tanda de primeras nominaciones es el elemento discordante, la disidente Chiqui. Todos fueron descubriendo su voto a Lomana, incluso más de uno modificó su elección inicial, borrando el nombre de la tablilla para cambiarlo por el que estaba sonando una y otra vez. A ver, señores del programa, hay una forma de que los concursantes no puedan modificar el voto.
Si les hacemos nominar escribiendo el nombre de su elegido en una pizarra, basta con pedirles que la enseñen todos a la vez, y luego ya se irá preguntando uno a uno para que digan sus razones. Así no hay posibilidad de que vayan cambiando su elección sobre la marcha. Es solo una idea, gracias.
Chiqui nomina a Leo consciente de que está llevando la contraria a todos. Todos, sin excepción. Esto no deja de ser un órdago a la grande planteado a sus compañeros, además de una clarísima declaración de principios, por no decir de guerra. De hecho, a Chiqui le ha sobrado tiempo para tener más de un conato de discusión, especialmente con Abraham.
Ya descubrimos en GH 10 que a Chiqui le gustaba una discusión más que ser lanzada al jacuzzi por Iván Madrazo. No obstante, en este caso es Abraham quien provoca y luego recula. Afirma Chiqui que Isla Bonita (lo que queda de una deteriorada y depauperada Isla Timón) tendrá tan solo unos 20 metros cuadrados de superficie (antes de rectificar y elevar la cifra a unos 100 metros). Luego aclararía que lo estaba diciendo en broma, pero no lo creo. Sencillamente se equivoca, lo cual aprovecha Abraham para tocar las narices diciendo que afirmar tal cosa "es de lerdos".
No vale decir luego “no te he llamado lerda”, porque si afirmamos que decir “eso es de lerdos” es propio de impertinentes, estamos queriendo decir claramente que Abraham lo es. Que lo es. Chiqui no sabe darse un punto en la boca cuando toca, lo cual entiendo que pueda ser molesto para sus compañeros, pero ciertas actitudes de los ‘machitos’ de la isla, bromeando sobre meter a chiqui en una caja de madera y lanzarla al mar, creo que sobran. No dirían lo mismo de ninguna otra compañera, posiblemente porque levantan más de metro y medio del suelo, aparte de estar divinas.
De todas formas, Chiqui no tiene problema en rozarse con sus compañeros. Pero rozarse a base de bien. Lo demostró en la misma prueba de recompensa que hicieron en Cayo Paloma la noche del estreno, que ayer fue planteada a los concursantes de Isla Bonita. Si el lunes Katia consiguió pasar dos veces (y colgar dos de los cuatro aros necesarios) anoche lo lograron Chiqui y Oriana, una vez cada una. En lugar de girar como si fuera un baile en equilibrio, las dos optaron por el roce. ¡Bravo por ellas!
No le debió motivar lo suficiente el roce a Oriana, porque durante el Debate reveló su intención de abandonar. Diría que hablaba con la boca pequeña, no sé por qué. No abandonará, pero su imagen sufrirá gravemente si le sigue apoyando su novio igual que hizo anoche. Para animarla a seguir vino a decir que es una inútil por haber dependido siempre de otras personas, primero de su madre (como hija única que es) y ahora de él. Con amigos como este no hacen falta enemigos.
En el resumen diario vimos también otros intentos prematuros de abandono. Es triste que haya concursantes deseando abandonar tan pronto mientras hay mucha gente cuyo sueño ha quedado truncado al no ser elegido para ser concursante. Aunque también es cierto que el panorama debe ser desolador, especialmente si las primeras horas no para de llover. Por eso entiendo a Anabel y su temprano desánimo.
También estoy empezando a entender a Bibiana (con be alta) Fernández, aunque en este caso me hace bastante poca gracia. A ver, creo adivinar que esta concursante nos está empezando a vender un desengaño amoroso como la razón última de haber aceptado vivir esta aventura. Supongo que los miles de euros semanales que al parecer cobrará no eran acicate suficiente.
Me gustan poco o nada los concursantes que traen un guion aprendido, aunque a la ganadora de la última edición no se puede decir que le funcionase mal la cosa. Habrá que estar atentos a como gestiona ese supuesto guion, si se confirma como parte de su estrategia en el juego. No habrá que perderse los próximos resúmenes, que si son tan interesantes y bien aprovechados como el de ayer merecerá la pena sin duda alguna.
Y esto dio de sí el primer debate, más o menos. Para cualquier ampliación de información pónganse en contacto con Tamara Gorro, ‘gran superviviente’ que abandonó tras cuatro semanas en Cayos Cochinos.
Preguntas desde el palafito
¿Por qué Rafa Lomana anda siempre en topless? ¿Lo suyo es natural o está operado?
¿Qué quiere decir exáctamente Tamara Gorro cuando habla del “caballerismo” de Diego Matamoros?
¿Cómo es posible que el defensor de Yong Li en plató esté tan empanado como su defendido?
Aviso
Estamos rodeados de recortes por todas partes. Este blog no iba a ser menos y esta temporada no acudirá a su cita de lunes a viernes sino tan solo varios días por semana (probablemente tres, ya veremos). Por tanto, nos leemos la semana que viene.