No sé si deja en peor lugar a Jeyko que Rosa no le tenga en cuenta y diga que solo han llegado mujeres al tramo final de Supervivientes o su propia actitud tras la prueba de recompensa que quedó pendiente de narrar ayer.
El premio era una comilona en Cayo Bolaños y no estuvo exenta de polémica la elección de los privilegiados que la pudieron disfrutar. Jeyko demostró una vez más no ser buen compañero, además de no saber perder y haber estado mucho tiempo conteniendo la rabia. Nunca fue santo de mi devoción pero con reacciones como la que comentaré en seguida deseo con ahínco su salida de la isla esta misma noche.
Anoche Raquel nos dio las claves de rigor sobre la gala de esta noche y ya sabemos que posiblemente haya más de una expulsión. Si no hay una debacle una de ellas será Jessica, nominada esta semana y plenamente convencida de que será la elegida por la audiencia votante por las mismas razones que lo pensamos todos. ¿Habrá una expulsión más? ¿Uno solo? En ese caso llegarán a la final cuatro concursantes puesto que después de la de hoy solo queda una gala más.
Será la gala final desde el plató en Madrid. Raquel también anunció que en el próximo 'Última hora' estará junto a Christian en plató. Es muy probable que los expulsados de esta noche hagan el viaje de vuelta junto a todos los demás. No queda nada, por tanto, salvo disfrutar de las dos últimas galas y elegir un ganador, algo completamente personal e intransferible.
Ignoro el método elegido por el programa para determinar la otra salida o salidas de esta noche. En todo caso es de esperar que no se deje totalmente al azar puesto que sería injusto que la arbitrariedad de una elección a suertes dejase fuera a las dos concursantes que más merecen estar en la final del programa. Ni siquiera lo debería hacer una prueba puesto que cualquier fallo puede ser decisivo, y eso tampoco parece justo.
Lo lógico es una combinación entre la decisión popular y cualquier otro método. Por ejemplo, el voto a los favoritos que pondría a los dos más votados en la final, disputándose el tercer puesto entre los otros tres concursantes. Si se pretende que haya cuatro finalistas podrían ser así elegidos los otros dos puestos en la final. Esto respetaría en lo fundamental la voluntad de la audiencia votante.
No pretendo decir a la productora del programa lo que debe hacer, entre otras cosas porque ha demostrado saber lo que hace de forma sobrada, consiguiendo un refrendo de la audiencia auténticamente envidiable. Tampoco oculto que mi propuesta tenga el fin de preservar a Sonia y Rosa de cualquier vaivén que pudiera dejar a estas dos concursantes fuera de la lucha final. Si alguien lo merece son ellas, a mi juicio junto a Toni, gran protagonista de esta edición por mucho que pese a muchos.
Dije ayer, y no se entendió del todo bien la pista, que el mes de julio no terminaría con Supervivientes. Esto es así porque la final se celebrará tres días antes del fin de mes. No quise ser más explícito porque no había confirmación oficial y se supone que hasta entonces no debo hacer ese tipo de revelaciones. Pero la pista no era mala.
Acabará así un programa que ha vivido una cierta refundación esta temporada. Ha funcionado mejor que nunca, superando casi cada gala el seguimiento de cualquiera en ediciones anteriores. Las medias de audiencia son espectaculares, propias de otros tiempos con panoramas televisivos bien distintos. Aún así, ni siquiera entonces había conseguido estos registros. ¿Es una casualidad? Naturalmente que no.
La identificación con otro tipo de programas tipo Sálvame no ha dejado ver decisiones clave para la buena marcha de esta edición. Sé que ha sido muy comentado ese sesgo, en tono crítico mayoritariamente, aunque personalmente me parezca algo extraña tal crítica. ¿Qué esperábamos de un reality hecho fundamentalmente con famosos? Otros años fue así también, quizá cambió que el presentador es quien es, pero poco más. En todo caso, quedarse en este hecho no demuestra tener gran anchura de miras.
Aparte de ese sesgo algo 'tomatero', que personalmente tampoco me desagrada y a la mayoría divierte, he apreciado detalles importantes en esta mítica edición. El casting fue muy bueno, a pesar de mi impresión inicial de que la mitad de famosos lo eran de pacotilla, lo cual provocó algún que otro escozor. Además, se acertó con la decisión de revelar previamente la identidad de los concursantes famosos porque eso creó el hype suficiente y necesario.
Acertar desde el principio es importante, y así se hizo esta vez. La decisión de proporcionar a los concursantes 50 gramos de arroz por persona y día me parece providencial en este sentido. Algo como esto ha podido contribuir a preservar el espectáculo y conseguir que Jessica llegue casi al final con más barriga de la que tenía al entrar. En definitiva, nos evitó ese espectáculo dantesco de concursantes con la mirada perdida casi como de habitantes de un frenopático.
Gracias a esa aportación diaria de arroz garantizaron un mínimo para no poner en peligro la salud de nadie. De hecho, basta con mirar cuantos concursantes quisieron marcharse en las primeras semanas esta vez y los que lo habían propuesto (lo consiguieran o no) en ediciones anteriores. Lo de Jacobo y Kiko no cuenta porque ellos habrían pretendido irse aunque les dieran caviar a cada rato.
La prueba de recompensa tenía lugar en el cauce de un río y uno a uno debían los concursantes hacer un recorrido siguiendo la cuerda a la que iban sujetos mediante una argolla. Quien finalizara el recorrido en menos tiempo ganaba y debían marcar el final poniendo una bandera en una caña de bambú. Hasta aquí ningún problema.
El problema vino, más que nada, porque la prueba la ganó Sonia Monroy. Esto enfureció a Jeyko y provocó comentarios impertinentes en Tatiana, por ejemplo. La marca de Sonia fue de 1 minuto con 19, ligeramente por debajo de los 1'23'' del propio Jeyko. Por encima de los dos minutos quedaron Tati (2'20'') Rosi (2'32'') y Jessi (2'43''). Finalmente, Rosa marcó un tiempo de 3'53''. Es evidente que el de Rosa fue el peor tiempo aunque tampoco con una diferencia abismal. Fue aproximadamente el triple de lenta que la ganadora.
Quien ganase tenía dos premios en esta ocasión: disfrutar de una comida compuesta por paella, tortilla de patata y jamón, aparte de invitar a quien quisiera entre sus compañeros. Sonia eligió a Rosa y a Jeyko le pareció injusto. ¿Injusto? Las reglas decían que podía elegir una persona, eso era parte de su premio. ¿Acaso habría elegido él a Sonia? Me apuesto el brazo derecho a que no.
Envidioso, mal perdedor y lenguaraz. Jeyko se escuda en que dice las cosas a la cara para que luego no le llamen falso. Pero no hace falta decir todo lo que se piensa. Una cosa es ser sincero y otra faltón. Si no se quiere ser impertinente es imprescindible controlar aquello que se dice y cómo se dice. Es básico, no se puede acusar de haber tomado una decisión injusta siendo injusto en la queja. El premio no era, se ponga Jeyko como se ponga, para las dos mejores marcas, sino para la mejor y quien ese concursante eligiera.
Jeyko mira a un miembro del equipo en la barca que les traslada y comenta: "es que es elemental, tío, yo no lo entiendo", haciendo un gesto como de que Sonia estuviera loca o algo así. Luego sigue rezongando, a lo que se suma Tatiana. Dice esta que "los demás llevamos tres putos meses pasando hambre", como una queja por el hecho de que Sonia y Rosa estuvieran disfrutando de una comida sin prisas, en mesa, con mantel y cubiertos.
Una comida ganada por Sonia en una prueba que completó casi en la mitad de tiempo que Tatiana. Quizá se haya olvidado esta concursante que ella tuvo el privilegio de disfrutar de medio pollo con patatas. En aquella ocasión ni siquiera tuvo que demostrar nada ni ganar ninguna prueba. Le bastó con mantener ese falso tonteo hacia Arturo para que les hicieran un regalo que no tuvo nadie más en estos tres meses.
¿Cómo se puede tener el rostro de protestar en sus circunstancias? ¿De verdad que no sentirá bochorno cuando piense que a ella le regalaron el pollo? Como espectador me abochorno por ella, si es que no le da vergüenza decir que lleva tres meses pasando hambre, censurando que el triunfo de una compañera en la prueba tuviera el premio merecido.
Critiqué a Sonia por protestar cuando Tatiana y Arturo decidieron comer el pollo en lugar de que se diera al grupo una patata y un tomate (si no recuerdo mal) para cada uno. De igual forma criticó hoy a Tatiana por pretender que no recordemos ese regalo, y a Jeyko por no entender ni respetar la prerrogativa dada a Sonia de elegir a quien quisiera para disfrutar de la comida. Algo que hicieron, por cierto, no sin protestar. Rosa y Sonia se quejaban de que no les habían dado pan o por el tamaño de la tortilla. No hay forma de contentar a esta gente.
En la gala de esta noche estará Toni, con 22 kilos menos que cuando llegó a Honduras, tal vez el concursante que más peso ha perdido en la historia del programa. No todo pueden ser buenas noticias, también estará Aída. Y Amador (el no concursante más mentado, tal vez junto a la barracuda) le dirá en privado a su mujer lo del accidente del torero. La excusa en intachable, cuando salgan de la isla a un hotel y se desplacen a Madrid para la gala del próximo jueves alguien le puede contar a Rosa algo que debería decirle su familia. Otra cosa es que esto sea un factor que estorba al juego, como muchos pensamos.
Y dejo una caricatura esperada por mí. Es Raquel Sánchez Silva vista por Javier B.V. La copresentadora de este Supervivientes ha sido para muchos todo un hallazgo, el gran descubrimiento de la temporada. Nada que ella no merezca. Su sonrisa y buen hacer serán uno de los más gratos recuerdos que me quedarán de la aventura hondureña de este año. Gracias por todo.