Minuto de juego y resultado: Tres horas cincuenta minutos después del comienzo del encuentro, las cosas quedan de la siguiente forma. Oriana abandonó voluntariamente por floja. Santana lo hizo forzado por un informe médico. Pelopony también tomó rumbo a Madrid expulsada por la audiencia votante, y Tejado es duda.
Resulta que Aran resultó ser la más votada para la expulsión, pero no fue expulsada porque tenía una misión que hacer en Isla Bonita. La misión era nominar a sus desconocidos compañeros. Eso sin haber visto los vídeos de presentación ni nada. Eligió a tres, pero sus propios compañeros excluyeron a uno, al final Pelopony se fue con sus extensiones y el poni de peluche bajo el brazo.
Y a Oriana le sustituirá su novio, que abandonó la gala apresurado para hacer la maleta. Creo que el programa debería poner un puente aéreo con Honduras, porque el trasiego de concursantes empieza a ser importante. La semana que viene es posible que no viajen ni Anabel ni Yong (los dos nominados) sino cualquiera otro. Es lo apasionante de esto, ¿no?
Igual no está de acuerdo todo el mundo, pero a mí me parece un formato revolucionario coincidir con la mayoría en votar por la expulsión de Aran, ilusionado pensando que estoy contribuyendo a quitar de su sitio a un Aznar (una vez más) y que no se haya marchado. Claro que igual se marcha la semana que viene, o todo lo contrario. Una sorpresa continua, oiga. La caraba. El acabose. La repampanocha en bicicleta.
Empecemos el relato por la parte final, que así tiene más emoción la cosa. Las nominaciones de esta semana no deberían de haber sido consideradas válidas. Como bien se encargó Jorge Javier de señalar repetidamente, está ‘clarinete’ que Anabel Pantoja pidió a sus compañeros ser nominada. No solamente lo hizo con los ‘palomos’ sino que también aprovechó un leve encuentro con los ‘bonitos’, tras un nuevo juego de recompensa, para hacer lo propio. En consecuencia: obtuvo todos los votos posibles, excepto el de Bibiana (con be alta).
Anabel insistió una y otra vez en que no había pedido ser nominada, pero en Isla Bonita la sonrisa de Chiqui fue toda una delación no deseada. O sí. Y Suhalia (a quien Jorge llamó varias veces Sujaula hasta hacer tendencia del momento en Twitter este nombre), la gran malvada de esta edición, explicó que a veces no hace falta decirlo expresamente, basta con decir que está pasándolo fatal y no desea estar allí para entender cuales son sus deseos. O sea, que pidió ser expulsada.
Lo maravilloso y mágico de todo esto es que aún sabiendo lo sucedido, el programa dejó que Anabel fuera puesta en la palestra junto a Yong Li, por nominación directa de Katia. Maravilloso giro argumental consistente en permitir lo no permitido, sabiendo todos que así es. No cabe mayor ejercicio de transparencia. Está prohibido pedir el voto, sabemos que Anabel lo ha pedido, ergo aquí no ha pasado nada. Es buenísimo, ¿qué no?
Siempre puede Anabel terminar cumpliendo una misión en Isla Bonita y no ser expulsada. Eso si no se da el improbabilísimo caso de que la audiencia votante se decida por el chinovasco, lo cual ya sería para hacérselo mirar. ¿Qué diablos vota la gente? ¿Cuál es el proyecto de programa que algunos tienen? Yong es un tipo con gracia, que ha entendido una semana después del estreno con quien se ha de meter y con quien no. Con el presentador, no. ¡Error! Con Nacho Montes y Katia Aveiro, sí. ¡Acierto! De momento lo va bordando.
También puede pasar algo parecido a lo que vimos el año pasado con los anónimos, que eran cambiados de isla incorporándose al grupo de famosos en lugar de ser expulsados, para que sus compañeros decidiesen la expulsión entre dos de ellos. O sea, que si la audiencia expulsa a Anabel, esta podría ir a Isla Bonita y que sus habitantes decidieran si se queda ella o Aran. Puede pasar esto o todo lo contrario.
Hay dos cosas que llaman la atención sobre estas segundas nominaciones. En primer lugar, la alineación de Chiqui con la mayoría en esta ocasión. Poco duró su disidencia, incluso se unió anoche al intento de humillación pública de Pelopony liderada por Suhalia. La estamos perdiendo, amigos. Por otro lado, esta vez la disidente fue Bibiana nominando a Leo (por eliminación, dijo) en lugar de conseguir el pleno para la sobrina de la Pantoja.
Antes de nominar hubieron de resolver la prueba de líder, aunque lamentablemente no pudo ser disputada por quien debiera. Antonio Tejado sufrió una caída tonta, pero dolorosa, lo cual le tiene en observación hospitalaria hasta que supuestamente este miércoles el programa tome alguna decisión. Sería desastroso que esta fuera el abandono obligado, porque Tejado estaba siendo un gran superviviente, todo un ejemplo de lo que deberían ser todos los concursantes de este reality.
Por suerte, Tejado todavía tiene posibilidades de quedarse en la isla. No es el caso de Santana, al que un informe médico exige ser analizado en Madrid para diagnosticar la causa y el posible tratamiento a sus frecuentes arritmias. El propio concursante se lo explicó a sus compañeros en La Palapa, donde ambos grupos se habían juntado por primera vez. “¿Podemos despedirnos de él?”, preguntó Suhalia, como si lo de la arritmia fuera a ser contagioso, o algo.
La prueba de líder estuvieron a punto de ganarla Tejado y Leo, pero al final se impuso Katia a la ‘póker stars’. Tenían que ganar un chico y una chica, consiguiendo Katia su plaza tras tres intentos de encestar el coco por parte de Leo. Le ganó la portuguesa por diferencia de estatura. Los dos ganadores quedaron emplazados a la gala para un enfrentamiento final que decidiría quién se colgaba el collar de líder.
Tejado fue sustituido por Yong, el siguiente chico clasificado. Katia le ganó la prueba de apnea aguantando 36 exiguos segundos, 10 más que su contrincante. Marcas ridículas al lado de los tres minutos que aguantó Sonia Monroy en su día. Y Escassi podría seguir aguantando la respiración a estas horas. Para él hasta la muerte era mejor opción que perder una prueba.
El collar de líder no solamente hizo inmune a Katia sino que le permitió nominar directamente a quien habrá de acompañar en el disparadero a Anabel la próxima semana. Eligió al chinovasco, a quien esta semana le ha llamado “tonto” otra vez, igual que pasó en los días de concentración previos al inicio del concurso. Poca cosa al lado de la respuesta de Nacho Montes al comentario de Tejado. “Eres un malas pulgas”, le dijo Tejado, a lo que respondió Montes: “Y tú un hijo de puta”. Así, a bocajarro. ¡Qué estilazo!
Coinciden Yong y Tejado en la idea de que todos deberían aportar algo para garantizar la supervivencia del grupo. La filosofía de Montes (“Yo me toco el rabo todo el día”, dice el exprofesor de Las joyas de la corona) es no desgastar energía reservándose para las pruebas, pero luego tampoco aporta nada en estas. Anoche mismo era derribado por Pascual en una prueba de recompensa que consistía en arrearse con iguanas de peluche. Ideal, cari, habría dicho Pelopony (Pelo, vuelve. ¿Quién va a lucir el tanga mejor que tú en la isla?).
La estrategia de Montes es lícita, aunque como todos llevasen el mismo plan este espectáculo se reduciría a ver concursantes tendidos al sol rezumando mala baba, lo cual no parece que tenga suficiente atractivo. Si todos fueran Nachos Montes esto no podría existir. No obstante, lo peor son sus justificaciones sin sentido. Dice que solo hay dos anzuelos y poco menos que a él no le dejan pescar porque es “marica”. Esto no lo he entendido bien, pero juro que dijo tal cosa tan antigua. No sé quién es más retrógrado, Nacho Montes o el ministro Gallardón.
Resulta que en los fantásticos resúmenes del programa hemos visto al señorito Montes criticar a sus compañeros porque estaban gastando energías intentando pescar. También censuró que estuvieran tres pescando a la vez, porque así los peces se asustan y no pican. ¿No había solo dos anzuelos? ¿Cómo es que hay tres pescando a un tiempo?
Montes no tiene intención de comer pescado crudo nunca, por eso no pesca. Insisto en que es lícito, pero que no ponga otras excusas porque para pescar hace falta cebo, y allí no pueden ir a comprarlo a una tienda, ni hay una máquina que metiendo moneditas salga un cucurucho de cebo vivo (como una que vi en la bahía de Santander hace unos años). El cebo hay que encontrarlo, y eso se puede hacer mientras otros usan los dos anzuelos. Eso y otras muchas cosas que se puede hacer para la supervivencia del grupo.
Aran Aznar llegó a Isla Paloma más despistada que Adán y Eva en el Día de la Madre. La pusieron a nominar enseguida, lo cual lo hizo al azar y señalando con el dedo porque no se sabía los nombres. Pelopony, Viviana y Pascual fueron sus elegidos. El resto pudieron sacar a uno de los tres de la nominación y se decantaron por Pascual todos menos Chiqui, que se ha convertido en BFF (best friend forever) de la paraguaya.
La audiencia estaba votando por Viviana (con ve baja) hasta que Pelopony, poni de peluche en ristre, pidió su propia expulsión. ¡Insensata! Muchos queremos que le ceda a Suhalia las pocas uñas postizas que le quedan, da igual si se las da en mano o se las deja clavadas en el lomo. Lo digo en sentido figurado, claro está. Violencia no, pero queremos sangre virtual y extensiones catódicamente arrancadas. O sea, cualquier episodio de acción que nos deje un poco de taquicardia, al más puro estilo Santana.
Con todo, lo mejor de la apasionante gala de anoche fue esa entrevista de Jorge a Oriana. Fue como ver luchar el pantalón de uno con la mente de la otra, a cual más breve. Lo del pantalón corto del presentador mola mogollón, y le rejuvenece bastante. La pobre Oriana estuvo corriendo la banda todo el rato, preocupada por sus uñas mientras Jorge le hablaba de Crimea (“No sé lo que es eso”, contestó ella). Y luego le hicieron cruzarse con su novio, a quien ofrecieron ocupar el puesto que ella ha dejado en la isla. Su tupé y él deben estar ya camino de Cayos Cochinos.
Va a hacer falta un puente aéreo con Honduras, ya digo.