Vuelve la monserga del robo de comida

telecinco.es 21/06/2010 09:27

Ya tenemos nuevo episodio de robo en Supervivientes. Es quizá el robo más ridículo entre aquellos de los que hemos tenido conocimiento. Un singular caso que por las circunstancias como ha sido conocido y la forma de contárnoslo casi hace quedar peor a los membrillos que lo han revelado.

Es el robo más birrioso posible, y todo el peso de la carga parece querer Mireia depositarlo en quien había decidido compartir solo la mitad de lo robado. Porque sí, Mireia es quien primero dice no querer descubrir este asunto hasta acabado el concurso pero inmediatamente después está cantando 'la Traviata'. ¡Menuda chivata! Y encima ni cuenta lo robado ni el protagonista o protagonistas. En plató, Óscar Higares cuenta un poco más, revelando algún nombre y especificando que se trata de un muslo (o dos) de pollo. Se escuda en que no lo hubiera contado si no lo hace Mireia. Tal para cual.

Volveré al robo un poco más adelante, pero antes debo recordar algo de la última gala. Una gala que ha dejado muchas colas, en particular la bronca de la noche anterior. El viernes dije que era secundario analizar quien tenía la razón porque esta se pierde cuando se abandonan las formas, pero pasados unos días llega el momento de analizar con cierto detenimiento la situación creada por Rafa y María José.

El primero se acerca a la cabaña, donde ya descansa nuestra segunda protagonista, haciendo la siguiente pregunta: "¿Alguien se ha comido las tres cabezas que había de ahí". María José responde: "Yo no me he comido ni tres ni una porque, además, mi 'pescao' lo he 'regalao'". "No, María José, me estás mintiendo porque estaban herméticas...", insiste el ex tronista enervando a la de Bilbao, que eleva el tono diciendo: "Vamos a ver, Rafa, no te consiento que me llames mentirosa". Entonces María José se levanta. Rafa insiste: "Que no me cuentes películas, que lo acaba de ver Guillermo".

Como decía el 'butanito' José María García cuando ponía un documento de interés: "para la cinta". Hago una pequeña pausa para analizar lo discutido hasta el momento. Según Rafa, María José se ha comido tres cabezas de pescado, o bien sabe quién lo ha hecho, por lo cual le dice que está mintiendo. De momento nadie ha hablado de tapas de ollas y tampoco Rafa ha llamado mentirosa a su contrincante en el concurso, argumento al que se agarraban algunos para defender a este concursante, pretendiendo hacer la distinción entre mentir y ser un mentiroso.

En mi pueblo, mentirosos son quienes mienten, pero esto no parece valer en este reality emitido desde el caribe nicaragüense. Lo malo para quienes han utilizado estos días tan pobre argumento es su falsedad, porque Rafa sí llamó mentirosa a María José. "Tú a mí no me llamas mentirosa. Mentiroso eres tú, y un baboso", le dice ella a él, mientras este la llama falsa. Es entonces cuando Rafa saca a relucir el tema de la edad: "Con la edad que tienes". Y María José responde: "Con la edad que tengo tú no me debías faltar el respeto llamándome mentirosa". "Estás muy loca", responde Rafa.

Nada como mentar la edad para luego acusar al otro de estar utilizando tal argumento. Nada como acusar de mentir a alguien para luego afirmar que no le has llamado mentiroso. Nada como dedicar una sarta de insultos, desde "loca" hasta "abuela", para luego poner el acento en el "baboso" que logró dijera quien discutía con él. Lamentable me pareció que Jesús no cortara las alas a este concursante cuando dijo que María José no era tan mayor aunque estuviera arrugada como una pasa. Ciertos insultos y ofensas deben quedar impunes dentro de una convivencia entre iguales, pero no en la emisión en directo desde un plató de televisión.

"Si voy a comer ahí, dejas las bragas junto al fuego y me dan ganas de vomitar", "que te metas la lengua en el culo y te olvides de mí", "que mi nombre tienes que venerarlo", "me llama baboso, ¿eso que es? que la miro, o algo, ¿no?". Son algunas de las frases de Rafa. A esta última pregunta alguien le contesta que no, aunque no logro a distinguir quien es. Sea quien sea le asiste la razón, porque baboso es un adjetivo ciertamente insultante que quiere decir "bobo, tonto y simple". A lo que yo añadiría ignorante, por no saber entender ni los insultos.

Avanzada la conversación, como pudimos ver el pasado jueves y también en el resumen del viernes, Rafa afirma que no ha preguntado sobre las cabezas de pescado sino sobre las tapas de las ollas. También asegura no ha llamado mentirosa a María José, pero sí se lo dijo. De igual forma que veladamente le acusó de robarle la ropa, o cuando menos acusó a parte del grupo de esa falta, cuando todos dicen que Rafa es un desastre y va perdiendo las cosas constantemente. Esto lo afirma hasta la organización, que pone a Trapote y Rafa entre los más despistados del grupo.

Su chubasquero apareció bajo una esterilla horas después de acusar a sus compañeros de haberlo robado. Lo mismo había pasado unas semanas antes con un bañador, que había quedado oculto al plegarse la cabecera de una esterilla. En todo caso, y sabido que nadie roba lo que Rafa distrae y pierde porque no sabe ni controlar el orden de su propia ropa, es normal que si acusa a quienes le rodean de haber robado estos se puedan sentir aludidos y ofendidos.

Parri se ha convertido en faro y guía de los concursantes que se han quedado en la isla. Asumida su superioridad en las pruebas de liderazgo, lo cual le ha dado una ventaja indudable hasta el momento, ahora se atreve a hacer predicciones de futuro en el concurso. Si finalmente sale Rafa el jueves, lo cual no está tan en discusión como si logrará superar el 80 o, tal vez, el 90 por ciento de los votos; no será fácil nominar a Parri, como amenazó aquel para cuando el matemático cediese el collar de líder. Perdi y Guillermo son fuerza insuficiente para forzar su nominación, salvo en el caso de que uno de los dos sea líder.

Según Parri entre Sonia y Malena se va a quedar esta última. Lo tiene tan claro que da un argumento definitivo: "Porque es más querida". Además, no tiene más que bonitas palabras para esta aspirante a superviviente. Menos amable estuvo en los primeros minutos del encuentro entre las nuevas rubias y el grupo que habita esta semana la isla. "Qué raras sois en persona", dijo el vecino de Santiago de Compostela, a lo que ellas le podían haber respondido con una grosería aún mayor. Ahora veo al bueno de Parri tontito con Malena. Pero muy tontito.

A pesar de esto, Parri se está convirtiendo en uno de mis favoritos, siempre atento a lo que sucede a su alrededor, el único concursante capaz de poner su cuerpo como parapeto en la discusión entre Rafa y Mariajo, y también el único chico (entre las chicas estuvo sensacional Trapote) capaz de decir las cosas claras cuando Jesús Vázquez les pidió a todos que comentasen el incidente.

A Sonia solo le quedó preguntar dónde estaba el baño, como haría Karmele Marchante unas ediciones atrás. Dice que si la ducha tiene que ser en el mar. No, no, hay en la isla duchas climatizadas con sesión de masaje tailandés de diez a doce de la mañana. ¡No te digo! Aunque aún más fuerte su pregunta sobre si solamente tenían champú o algo más para el pelo. Igual se esperaba encontrar un salón de belleza en una isla desierta. Y luego dice Perdi que Trapote vive en los mundos de Yupi, pues anda que las nuevas incorporaciones sí que van despistadas.

Mientras tanto, en la selva parece más enemiga la vaca que los mosquitos, y no solamente porque sea más grande. La vaca ha elegido a quien cocea y embiste con más fuerza, y el elegido es... Rafa Mora. Otra gran imagen que nos deja esta edición de Supervivientes, con la vaca flaquita cabeceando al concursante. Rafa piensa que los demás deben venerar su nombre y en la India veneran a las vacas. A su vez, esta vaca parece tener como objetivo dejar a Rafa sin su también venerable virilidad. Así será si se sigue dejando embestir de esta forma.

Tienen que darle quince litros de agua cada día y ordeñarla con el fin de conseguir beneficios para el grupo. Para ello les aconsejan que aparten al ternero del lado de su madre a primera hora de la mañana, cuando este debería alimentarse. Vaya faena para el pobre ternerito, aunque aún les tendrá que estar agradecidos por perdonarle la vida. No en vano ya preguntó Guillermo nada más ver los dos astados si eso era comida. Hombre, comida es, pero no se los han llevado con tal fin.

Y vuelvo a lo del robo, episodio muestra de hasta que punto para algunos los secretos de la isla no se quedan entre sus protagonistas sino deben ser ventilados en público para mayor lucimiento personal. Aquí algunos hacen cumplir la regla no escrita de no revelar lo hablado y sucedido en aquel petit comité y otros prefieren saltarse el compromiso de fidelidad hacia sus compañeros sin reparar en que quedarán como grandes chivatos.

Chivata Mireia por contar que un anónimo (uno de los concursantes anónimos, no uno que pasaba por ahí) les ofreció compartir entre todos algo de comida robado y luego descubrieron que habían robado otra cosa como aquella que no fue compartida. El cebo había sido puesto por esta misma chivata, digo concursante, días atrás, pero al final tuvo que ser Óscar quien contase mejor lo sucedido, sin tanta estúpida ocultación.

El matador de toros contó que lo robado era uno (o dos) muslos de pollo asados. Solamente eso, ¡menudo robo de pacotilla! Quién se lo ofreció a él mismo para la repartición entre todos fue Parri. Sin mencionar nombres de protagonistas, cuenta también que luego otro concursante les preguntó si habían comido de los dos muslos de pollo. Dos en lugar de uno, aunque cuando fueron a preguntar a Parri esté aseguró que solamente había uno. La palabra de Parri contra la de otro concursante cuyo nombre no salió a la luz, al menos de momento.

No veo la gravedad del tema. Ni siquiera está claro que la supuesta ruindad denunciada por Mireia sea cierta. Y ella es tan culpable como cualquier otro por aprovecharse de lo robado, por pequeña que fuera la ración compartida. No sé qué dirían si quien robó el muslo o muslos lo hubiera compartido solo con dos amigos, como otras veces ha pasado. Mireia no ha destacado mucho en su paso por la isla, y quizá por eso ahora se apresura a poner un poco de ruido a su salida para ver si se beneficia de todo esto. Poca confianza tiene en sus méritos para tener que dejar en bragas a todos sus compañeros. Digo todos porque no hubo nadie que se quedara sin su ración de muslo, por pequeña que fuera. Todos son cómplices del robo y, por ello, podrían ser sancionados. Qué bonito, ahora que no estás, ¿no, Mireia?

Del buen debate de anoche me quedo con una reflexión de Óscar, mejor comunicador que concursante (y que torero, diría yo). Dice que mientras los chicos se consumen durante esta experiencia, muy afectados por la falta de comida, ellas cada día están más guapas. Cierto que adelgazan tanto o más como ellos, pero es igualmente verdad que a la mayoría les sienta de maravilla. Mireia estaba guapísima, Trapote está tremenda, lo mismo que Deborah.

De otros años basta con ver a la Daniela de ahora y la que nos enamoró en tierras Hondureñas. Hace Higares conjeturas sobre si será porque ellas están acostumbradas a hacer regímenes alimenticios. No lo sé, yo me inclino más a pensar que es porque ellas están siempre fantásticas. Unas más que otras, también hay que decirlo.

Ah, y esta tarde-noche toda la peña volverá a olvidar Supervivientes porque todos estaremos con 'la roja', incluso los que detestamos el fútbol.