Yolanda es quien menos posibilidades tiene de llegar a la final del próximo 11 de junio. No estoy hablando tanto de un deseo personal, aunque en este caso coincida, como de la previsión que me permito fruto de mi labor de observación. Esta concursante ha sabido ponerse a la sombra durante casi todo el concurso, destacando tan solo cuando ha estado sola, en el exilio de Cabeza de León y su selva.
El resto del tiempo supo ser la más discreta del clan de las chicas, esa asociación de conveniencia abandonada por Ivonne a las primeras de cambio, que antes había traicionado (por así decirlo) a Daniela, manteniéndose hasta la expulsión de las otras dos integrantes: Wilma y Begoña. Ya digo que Yolanda era la más discreta, quien asentía levemente cuando sus dos compañeras soltaban sapos y culebras sobre Escassi o Daniela, aunque el odio que lograron tenerle a esta última le hizo implicarse un poco más.
Cuando sus primeras cómplices en los cayos se marcharon a casa comenzó su acercamiento hacia ese Escassi calificado de vago y satanizado por ellas. Aunque aún entonces prosiguió con su táctica de permanecer a la sombra, sin destacar demasiado, dejando que el tiempo pasase en su favor. Los hechos le han dado la razón, y posiblemente su estrategia haya sido la mejor de las posibles, aunque no le garantiza el paso definitivo a la final. Tendemos a confundir estrategias con tácticas, lo cual es un error. Con una táctica se intenta conseguir un objetivo, que en este caso debía ser llegar lo más lejos posible. La estrategia es todo un arte.
Lo peor para Yolanda es que esté haciendo ahora tantos esfuerzos por venderse. Como dice la reina Isabel en 'Shakespeare in love': "Tarde, demasiado tarde". No te puedes pasar todo el concurso al rebufo de los demás, haciendo nulos esfuerzos por destacar, para cuando quedan tres semanas disponerte a hacer campaña por uno mismo. Mucho menos si utilizas el ataque hacia algunos de tus compañeros como argumento principal. Primero protagonizó el acoso y derribo hacia Santi, haciendo creer que este había pasado una semana de plácidas vacaciones mientras ellos seguían trabajando y pescando en la isla, cuando no había sido así.
Cargar contra el otro en beneficio propio no está nada bien visto en un reality, pero mucho menos si se utiliza la mentira para ello. Como hemos insistido en varias ocasiones, mientras el 'largo' estaba sometiéndose a pruebas médicas al grupo le prohibieron trabajar o hacer esfuerzos físicos, proporcionándoles una dieta blanda para curar la diarrea colectiva que estaban pasando. Esto es la realidad, y lo demás patrañas. Tras este tuneo absurdo de la realidad, Yolanda ha sido quien más flores se ha arrojado para defender que debe ser una de las finalistas. Ni la 'chamaquita' Orsini, ni un semi poético Tone, ni la más sencilla Maite, fueron capaces de firmar un panegírico como el de Yolanda.
Los discursos de la última gala pueden servir para conocer mejor a los concursantes. Como digo, Maite Zúñiga fue sencilla y humilde, dejando en manos de los espectadores la decisión con el argumento de que todos ellos son merecedores de ese premio consistente en sentarse en el plató como finalistas. Matías Fernández estuvo correcto y hasta brillante en la forma de citar a Rubén Blades, que en su canción 'Nacer de ti' dice:
El argentino se dijo identificado con el viento, sol y palmera; parafraseando la tonada del panameño. Ivonne Orsini, por su parte, armó un discurso desordenado en el que quiso destacar su personalidad heterogénea y diversa, algo en lo que no le falta razón, aunque pinchó cuando sacó a colación la dura experiencia que tuvo al quedar postrada en cama, relacionándolo con su capacidad de superación. Si no lo ha utilizado antes no veo la oportunidad de hacerlo ahora y desmentir que es suficientemente elegante para no recurrir a un hecho de su vida para nada relacionado con el concurso. En cualquier caso, todos quedaron mejor que una Yolanda Jiménez demasiado empeñada en venderse como concursante, cuando ha sido la más invisible y prescindible de todos.
Conste que no tengo nada en contra de Yolanda. Es más, me cae hasta bien. Pero si intento decir algo positivo de esta concursante apenas me sale hablar de su elegancia en el andar y cosas tan peregrinas como esta. Su papel ha sido tan secundario e irrelevante que no sería capaz de llenar un artículo hablando de ella, a pesar de lo cual está claro que ha sido suficientemente buena superviviente para llegar hasta aquí, cosa que no pueden decir tantos que se dejaron vencer por las circunstancias. Por esto merece mi enhorabuena y el reconocimiento de haber llegado casi hasta la final, porque insisto en que dudo la veamos entre los tres últimos concursantes.
Y lo de Matías siendo, cuando menos, poco amable con su amigo Escassi. En una intervención mirando a cámara (ellos lo llaman 'confes', por imitación a Gran Hermano) les preguntan sobre si existen estrategias en este momento en la isla, o eso es al menos lo que parece les han preguntado. Nos ofrecen las respuestas de Zúñiga y Matías, que no difieren gran cosa entre si. Ambos dicen que ya no son momentos para estrategias, pues solo cabe esperar el paso de los días y ver la decisión del público votante. Hasta aquí todo bien, pero el ex gran hermano nos sorprende con una frase en la que posiblemente le traiciona el subconsciente.
"Para estrategias Alvarito", dice Matías. Menuda manera de sacarse el tema de encima. Lo que deja entrever este concursante es que si alguien ha urdido estrategias en la presente edición ese ha sido su amigo. No sé cómo le habrá sentado a este, sobre todo teniendo en cuenta la encendida defensa de Matías que hizo el domingo en el debate. No digo que vaya a dejar de desear verle ganador de este concurso, pero seguramente no le habrá sentado del todo bien saber como allí, al igual que aquí, se le ve como un estratega. Ahora que nos venga con eso de "yo no era de ningún grupo, yo estaba con todos". Que empiece por convencer a sus aliados y luego venga a por los escépticos.
Actualización: Un nuevo temblor ha estremecido a los supervivientes en el caribe hondureño. Esta nueva réplica ha tenido un valor superior a los 5 grados en la escala Richter. Naturalmente, la seguridad de los concursantes y todo el equipo de unas cien personas que se encargan de hacer posible el programa Supervivientes están fuera de peligro.
Nueva actualización: Como ya pasó el pasado jueves, los concursantes han sido trasladados de nuevo a Playa Uva, con el fin de evitar el riesgo que conlleva la crecida del mar.