Parri lleva ya dos días en el palafito al otro lado del manglar, aunque en el programa evitan llamar a esa construcción sobre el mar con el nombre que le corresponde y le dicen "cadejo", nombre del animal legendario en Centroamérica representado por un perro (o dos) con poderes mágicos. O sea, el totem que tienen en Wild Cay. No entiendo por qué le llaman igual al cadejo y al pequeño palafito donde estos días vive Parri. Solo se me ocurre que quieran evitar decir el nombre de este blog. Soy así de presuntuoso y mal pensado.
El caso es que según pasan los días Parri se va mostrando más mezquino, y las cotas están tan altas que me preocupa hasta donde puede llegar la cosa. Puedo llegar a entender su insistente pregunta sobre el estado de la construcción de la nueva cabaña, entre otras cosas porque hoy debe estar terminada y es algo importante para el grupo. Además, tampoco tiene muchos temas de conversación con las visitas que va recibiendo durante el día. Por eso disculpo que a las mismas personas repita una y otra vez idénticos comentarios.
Otra cosa es que parezca un capataz controlando si su cuadrilla trabaja lo debido o no. Vale que exprese su sorpresa cuando le dicen que aún quedan los tres triángulos del techado y las palmas para cubrir la nueva cabaña. De acuerdo que se interese e incluso valore el ritmo de construcción desde su ausencia, considerándolo inferior al deseable. Ahora bien, tanta insistencia termina por parecer un intento de ridiculizar a sus compañeros. A distancia es imposible que pueda valorar si podrían ir más rápido.
Entre otras cosas, Parri está evitando cualquier desgaste mientras permanece en la soledad relativa del palafito. Mientras tanto, sus compañeros doblan los esfuerzos al tener que pescar, procurarse comida, mantener el fuego, construir la cabaña e, incluso, cruzar el manglar para verle y comer algo de las suculentas recompensas que a cada hora se va encontrando el matemático en su reducido espacio.
De acuerdo que no está desgastando pero las noches de lluvia se deben hacer duras allí. Aún así, debería hacerse cargo de las ventajas que tiene haber asumido ese reto del cadejo y empezar a despreocuparse por la cabaña. Si ya le han dicho que estará terminada, un día antes de lo convenido incluso, para qué demonios sigue preguntando y haciendo ofensivos comentarios para sus compañeros, tratándolos poco menos que de vagos irresponsables.
Eso sí, buen entretenimiento tiene Parri a la hora de dividir la comida para repartirla con sus compañeros. Aunque tampoco pierde oportunidad y pide que le lleven su ración de arroz, eso a pesar de que quien parte y reparte se lleva la mejor parte. Que le dan unos filetes rusos (hamburguesas dicen ellos), pues a partirlas en trozos casi iguales para que cada visitante tenga su parte. Incluso tuvo el detalle de guardarle a Guillermo media cerveza, aunque cuando esté llegó se había quedado caliente como un consomé.
Otra cosa en que me está pareciendo injusto Parri es su valoración negativa sobre la visita de algunos de sus compañeros, algo que también repite una y otra vez. Ya nos hemos enterado que solo le agrada la visita de Deborah y María José, particularmente la de esta última, con quien babea como un niño chico. Si alguien llamó sumisión a lo de Trapote con Rafa la semana que pasaron en la selva no sé cuál sería el término a elegir en este caso. Lo de Parri con María José es permanente incienso, lisonja, loa, halago, zalamería, coba, alabanza, 'pelotillerismo' y agasajo (no sé si postinero). Un poco demasiado, para mi gusto.
Claro que para gustos los colores. Parri se ha quedado solo en la defensa ciega y a ultranza de María José, como contaré luego, lo cual no justifica que falte a la verdad respecto al resto de visitas. Insiste el concursante que algunos solo van a por la comida y ni le dan conversación, marchándose de inmediato. Dicha afirmación entra en clara contradicción con lo que estamos viendo, por parciales y fragmentarias que sean las imágenes que nos llegan sobre esas visitas.
A saber, solamente he visto en Malena urgencia a la hora de marcharse, lo cual achaco a que el propio Parri les apremiaba en ese sentido durante el primer día con el fin de que les diera tiempo a llevarle sus efectos personales. Dado que en su segundo día de estancia en el palafito sigue pidiendo cosas, no es extraño que la pobre Malena prefiera no completar sus diez minutos de visita, tiempo máximo que tampoco da para mucho. Estoy seguro de que la mayoría están pasando ese tiempo, o muy poco menos, cada vez que van a verle. Incluso Malena.
Injusto, como digo, este Parri. Insisto en que hemos visto a todos saludarle con cariño, departir amablemente con él y contarle las pocas cosas que suceden en Wild Cay. Hasta el punto de que María José llegó a enterarse de que Guillermo se había mareado un poco pescando cuando se lo contó el habitante de ese minúsculo palafito.
¿A qué viene eso de que ni siquiera le saludan al llegar? ¿Por qué ese veneno de decir que solo van a por la comida y están deseando marcharse? ¿Acaso piensa que no le vimos apremiando a algunos para que pudiera llegar otra visita mientras a María José y Deborah les decía que agotaran su tiempo porque su visita le era grata?
La distancia le está evitando a Parri saber nada sobre esa especie de complot contra María José que se está urdiendo en el grupo, del que no se escapa ni Deborah. A la dos veces líder no le hará falta nominarla, y tampoco estoy seguro de que lo hubiera hecho, pero presente estaba en la conversación donde medio acordaban que debían ir por la bilbaína. El propio Parri sería otra víctima en los planes del grueso del grupo, seguramente por su entrega ciega y sin control a María José, como antes comenté.
No me gustó ver a Trapote inquiriendo a Deborah sobre a quien tenía pensado nominar. Tampoco que liderase, de alguna forma, ese complot contra María José. Me da igual que propusiese a su compañera de ojos rasgados que le nominase a ella, lo cual me hace aún menos gracia. Trapote, consciente de que Deborah no quiere nominar a "su familia", como ella llama a los otros dos anónimos que aún quedan en el juego, se propone como nominada, confiada en que no saldrá. Quizá no recuerde el dicho popular: "Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe".
Prefiero a la Trapote conciliadora que a esta nueva concursante intentando urdir complots y controlar las nominaciones de los demás. A pesar de lo cual, hemos de convenir que todos están contra María José, a excepción de un Parri ignorante de lo que se prepara. Las dos rubias han renegado de la "mama troglodita" (como ellas la llamaron) en su segunda semana de estancia en la isla. Deborah después de haberla aguantado mucho tiempo, y cuando muchos pensábamos que había sido abducida definitivamente.
La operación "contra María José" beneficia, de momento, a más concursantes de los que perjudica. Por lo menos, Sonia y Malena puede que se salven esta semana de ser nominadas. También Perdi tiene opciones de salir indemne, cuando hace un par de días era el objetivo claro de buena parte del grupo. Si partimos de un escenario en que Guille ha sido el expulsado de esta noche, mis previsiones sitúan a Perdi y Parri empatados a puntos, aunque cualquiera de ellos se puede destacar, dependiendo de la decisión última que tomen algunos concursantes, particularmente Sonia y Malena.
A María José no hay quien la salve de la nominación puesto que preveo su nombre en la pizarilla de todos excepto su incondicional Parri. Si Deborah hace caso a Trapote tendremos una séptima nominación consecutiva de esta, siendo posiblemente María José y Perdi los otros dos que estén en la palestra la próxima semana. "Hay que poner a Mariajo con dos concursantes fuertes", decía Trapote. Para mí tengo que no contaban con la cámara situada a unos cuantos metros de donde se estaba desarrollando esa reunión ni, mucho menos, con la potencia de su micrófono direccional.
En caso contrario, quizá no hubieran mantenido una reunión como esa, de forma tan abierta. Perdi y Trapote se consideran "concursantes fuertes" hasta el punto de dar por seguro que sentando a María José con ellos el balancín se inclinará de su favor y saldrá despedida de la isla su contrincante. No sé de dónde les viene esa convicción, al menos en el caso de Perdiguero. Trapote vale, está claro que tiene el favor de buena parte de la audiencia, y sigue contando con mis simpatías a pesar del papel de estratega que está queriendo jugar a estas alturas. ¿Pero Perdi?
A ver, el ciclista solamente ha estado nominado una vez, y esto fue en la primera semana de concurso. Ganó la partida frente a Consuelo porque al público le dio pena verla llorar angustiada por haberse metido en un asunto para el que no estaba preparada. Y eso a pesar de lo mucho que nos reímos con su famoso chubasquero. Desde entonces no ha podido ser expuesto a la decisión de la audiencia votante, por lo cual es imposible saber si es fuerte o no.
Realmente no hay nadie que pueda calificarse como tal. Quizá salvo Trapo, aunque ya sabemos lo del dichoso cántaro. ¿Concursantes fuertes? ¿Por haber sido nominados y no expulsados? Hombre, pues en ese caso gana María José (siempre excluyendo a Trapote, que les gana a todos de calle con seis nominaciones seguidas). Perdi fue nominado una vez, como ya he dicho; Guillermo está en su segunda nominación, la que posiblemente le cueste su permanencia en el concurso (aunque igual no está todo decidido, siendo el voto de hoy, especialmente una vez comenzada la gala, muy importante); Sonia, Parri y Deborah no ha sido nominados nunca. Y Malena está en su primera nominación.
María José ha superado tres nominaciones, bien es cierto que contra Bea 'la legionaria' primero, lo cual quizá no deba contar. Tampoco cuenta mucho salir de rositas frente al Rafa del 87 por ciento. Y en la tercera, ella y Trapote salieron bien paradas del enfrentamiento con Mireia. En todo caso, puede acreditar haberse salvado tres veces, lo cual no puede decir nadie salvo Trapote. Concursante fuerte ella, por tanto. A pesar de que realmente he de reconocer que en estos momentos ya ha tocado tanto las narices a sus compañeros como a nosotros, sufridos espectadores. Por tanto, es cierto que podría ser la expulsada caso de enfrentarse a Perdi y Trapote.
Cierro hoy con el enigmático aviso que nos hace Telecinco respecto a la gala de esta noche, aparte de la imagen de los tres nominados en sendos 'confesionarios'. Esta noche aparecerá un nuevo visitante en la isla, el cual parece que cuenta con una acreditada pericia en cuestiones de supervivencia. Esto puede servir para aliviar la difícil situación que viven los concursantes. Su identidad es alto secreto, aunque apuesto que es hombre y bastante simpático. Ahora como sea una mujer tirando a borde habré tirado todo mi escaso prestigio a la basura.
También se anuncia la introducción de un nuevo elemento en el juego que podría afectar a la convivencia de los concursantes a lo largo de la próxima semana. Supongo que será otro distinto al invitado presuntamente simpaticote. ¡Qué sinvivir! Cómo se les lleven a otra isla, ahora que habían construido una primorosa cabaña, les va a hacer una ilusión bárbara. A ver qué pasa esta noche, que no me cabe el corazón en el cuerpo.