“Otra vez, con mucha pena, nos toca dejar otro país”
Esta vez ha sido Colombia…país que nos ha sorprendido gratamente por la belleza de sus paisajes, la tranquilidad que se respira, la cultura, las formas de vivir y su gente. Hemos recorrido gran parte del país de Norte a Sur, desde pueblos pequeños hasta ciudades abrumadoras, lo cual nos ha permitido hacernos una idea de este diamante en bruto.
Comenzamos nuestro recorrido por Colombia llegando en velero desde Panamá; atracamos en Cartagena de Indias, dónde nos quedamos impresionadas por su precioso Casco Viejo.
Proseguimos el periplo por la costa caribeña, pasando por Barranquilla y Santa Marta hasta llegar a Taganga (pueblito de pescadores y buceo), Parque de Tayrona (espectacular Parque Nacional con playas que dejan sin palabras) y, por último, Palomino (en la región de La Guajira, antiguo punto caliente de guerras y confrontaciones).
De la costa partimos hacia Medellín, situada dentro de un valle rodeado de naturaleza, ciudad pionera en cuanto avances tecnológicos (única ciudad colombiana con metro), muy ordenada y de gran vida nocturna.
Proseguimos el viaje rumbo al Eje Cafetero, concretamente a Salento. Quedamos asombradas por la belleza del Valle de Cocora, situado en la cordillera Central de los Andes colombianos y plagado por miles de palmeras de cera (árbol nacional de Colombia) de más de 40 metros de altura. Zona caracterizada también por la producción de un riquísimo café y la increíble amabilidad de los campesinos.
A dos horas a pie de Salento, tuvimos la suerte de encontrarnos con la plantación cafetera de Pedro y su mujer, los cuales nos acogieron en su casa como si fuésemos sus hijas, nos dieron de comer y nos enseñaron todos los secretos de la producción del café colombiano.
Como no, teníamos que pasar por la capital de este gran país, ciudad caótica entre las que haya, pero con gran rumba!
Nuestra última parada en Colombia fue Leticia, situada en medio del Amazonas lindando con Brasil y Perú y en la que se reúnen diversas comunidades indígenas. Lo sorprendente de Leticia, además de su localización, es que solo se puede acceder por mar o aire. Hicimos diversas excursiones por la selva y el Amazonas dónde pudimos ver todo tipo de animales y vegetación, así como conocer determinadas comunidades indígenas.
En Colombia, gracias a vosotros, hemos conseguido recaudar un total de 2.428,33 €. Otra vez más, muchísimas gracias de parte de Desafío Cadete, Fundación Cadete y la familia de Gabriel!! Entre todos, hemos logrado recaudar el importe necesario para poner nuestro granito de arena en la vida de Gabriel y su familia.
Nuestro próximo destino es el gigante de Sudamérica…Brasil!! En este país, nuestro objetivo será recaudar 6.236€ para ayudar a Silvia, una niña de 16 años con parálisis cerebral, y a su familia, ya que tiene una hermana melliza (Beatriz) también con parálisis cerebral y su madre (Maria Dolores) sufre de incapacidad permanente total debida a una enfermedad degenerativa de la columna. Sabemos que es un objetivo ambicioso… pero la situación de esta familia habla por sí sola. Nuestro objetivo es recaudar fondos para poder adquirir un electrolomo hanbike eléctrica y silla de aluminio que le permita tener más independencia.
El siguiente reto lo llevaremos a cabo en Rio de Janeiro en unas semanas…pero, mientras tanto, siempre necesitamos vuestra ayuda. Por lo que durante los próximos días, os invitamos a realizar donaciones libres, las cuales son igual de útiles y muy necesarias. Si queréis colaborar, sólo tenéis que hacer una transferencia a ES33 0081 0627 37 0001213027 a nombre de Fundación Cadete.
muchas gracias…entre todos, podremos ayudar a Silvia!!